Autor: Verónica López Videla, seremi de Gobierno
Columnas de Opinión: Paz y entendimiento: una oportunidad histórica
Columnas de Opinión: Paz y entendimiento: una oportunidad histórica Cu -y sobre todo nuestra región de La Araucaníaes un territorio marcado por la deuda histórica con el pueblo mapuche.
En este contexto, los resultados de la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento representan un hito significativo, no sólo por su alcance, sino por su profundidad, amplitud y por el consenso transversal que la sostiene. Esta iniciativa, impulsada por el Presidente Gabriel Boric, es muchísimo más que un gesto simbólico, más bien sino un compromiso concreviendo que podría tardar más de un siglo en cumplir los compromisos pendientes. Por ello, propone un nuevosistema de tierras indígenas, junto con medidas de reparación integral alas víctimas de la violencia, un plan de reactivacióneconómica para Arauco y Malleco, y una nueva institucionalidad indígena. Todo esto enmarcado en una propuesta de reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, como base de una convivencia futura. Más allá de su valor histórico, estos avances representan unaestrategia integral para la seguridad pública. Esto se debea quela paz y laseguridad genuinas son imposibles si persisten la exclusión, la injusticia social, territorial y la desconfianza mutua. Es crucial entender que la seguridad no se limita única y exclusivamente a la presencia territorial delas policías o militares, cuyorol -por cierto-es esencial, sino que también implica el reconocimiento, el desarrollo y la reparación. Alacoger las propuestas de la comisión, el Gobierno ha demostrado que cree en el poder de la buena política.
Como bien señaló el Presidente Gabriel Boric en la cadena naci nal: “En estas propuestas hay acuerdos transversales, visión histórica, conciencia del presente y futuro”. Esto marca una diferencia fundamental: aquí no se trata de imponer soluciones, sino de construirlas colectivamente. Hoy, Chile tiene una oportunidad irrepetible de reconciliación. Noessólo una agenda indígena o regional, porsupuesto que no. Es una hoja de ruta para un país más justo, más seguro y más cohesionado.
Y La Araucanía, por su historia y su presente, puede y debe ser el territorio donde florezca esta nueva convivencia. ciones duraderas y sostenibles en un territorio largamente Durante casi dos años, ocho comisionadas y comisionados, provenientes de diversas sensibilidades políticas y sociales, trabajaron para escuchar a miles de personas, en un ejercicio de profunda democracia que incluyó a: comunidades mapuche, gremios, asociaciones de víctimas de violencia rural, gobiernos locales y regionales, organizaciones civiles y expertos internacionales. Asimismo, la comisión fue respaldada por los 19 partidos políticos que tienen representación parlamentaria, reflejando un consenso que pocas vecesse veenel país. Elinforme entregado porla Comisión no evadelos problemas estructurales. Por el contrario, señala con claridad que elactual sistema de restitución de tierras es ineficiente, prerepresentan una estra Másallá de su valor histórico, estos avances '9PoralcanzarsoluE. la seguridad pública. 5 Columna.