ES BUEN MOMENTO PARA EL MAULE
ES BUEN MOMENTO PARA EL MAULE AUNQUE ESTE AÑO HAN DEMORADO UN POCO MÁS EN LLEGAR, LOS FOTOGÉNICOS COLORES DEL OTOÑO YA SE ESTÁN COMENZANDO A VER EN LA CORDILLERA DEL MAULE. UN BUEN LUGAR PARA COMPROBARLO ES EL PARQUE TRICAHUE, QUE TIENE VARIOS SENDEROS PARA HACER POR EL DÍA Y QUE AHORA TAMBIÉN CUENTA CON UN CAMPING CON BUENAS INSTALACIONES PARA LOS QUE QUIERAN QUEDARSE. POR Sebastián Montalva W. E l Parque Tricahue tiene el nombre bien puesto, porque, en verdad, lo primero que uno ve cuando va llegando son loros tricahue.
Al menos así nos pasó: salimos una mañana desde Talca hacia la cordillera, pasamos San Clemente y, cuando íbamos en el puente sobre el río Claro, que está unos metros antes de la entrada, giramos la vista hacia unas paredes arenosas y allí había varias de estas coloridas aves endémicas que hace unos años estuvieron a punto de extinguirse, pero se recuperaron, y que apenas se inmutaban con nuestra presencia.
Este hermoso avistamiento fue la bienvenida a una zona protegida que se ha ido convirtiendo en un hito regional: contigua a la Reserva Nacional Altos de Lircay, protege alrededor de 2.000 hectáreas de bosque nativo y cuenta con una muy buena red de senderos bien señalizados que permiten descubrirlo.
Además, tiene tres cabañas equipadas y, desde el año pasado, un flamante camping con luz de energía solar, decks techados de madera para poner las carpas en caso de lluvia, sillas, mesas y una banca-baúl para guardar cosas, y baño propio con agua caliente para cada uno de los seis sitios.
Este parque es un proyecto familiar administrado por Tomás Navarrete y Josefina Cruz, que después de trabajar años en turismo en distintos lugares de Chile decidieron instalarse en el Maule y traspasar su experiencia de servicios en este lugar, lo que se nota apenas uno llega: todo está bien pensado y descrito con información precisa para los visitantes. La mayoría de las personas viene a Tricahue por el día: para ellos, el parque está abierto de viernes a domingo y feriados. Pero si uno se queda en las cabañas o el camping también puede permanecer durante el resto de la semana.
Y en una jornada, uno puede elegir entre cuatro senderos de trekking autoguiados (también hay un circuito de mountainbike): el primero es uno cortito, para hacer con niños, que llega a unos pozones del río Claro, llamado Interpretativo, y los otros son más exigentes: Meseta del Alto (16 kilómetros ida y vuelta), que conduce a una espectacular planicie desde donde se tienen vistas al valle y las cumbres nevadas al fondo, como el volcán Descabezado Grande; Mirador las Puyas (13 kilómetros ida y vuelta), que permite obtener otra panorámica del parque, y Siempreverde, una ruta de 14 kilómetros en total (seis horas, ida y vuelta, aproximadamente) que corre junto al estero Tricahue y se acerca a la base del cerro Los Picudos, pasando por diversos pozones y cascadas.
Justamente, ese es el sendero que decidimos recorrer: por más que haga alusión al bosque verde --a veces, da la impresión que uno fuese caminando por la Patagonia--, por estos días se puede apreciar cómo llega el otoño al Maule, ya que hay varios sectores con Nothofagus. Esta ruta va subiendo suavemente a lo largo del estero y a veces obliga a encaramarse sobre las piedras y saltarlas. También, hacia el final, hay una subida que obliga a afirmarse de unas cuerdas para remontarla. Vaya concentrado no solo en la ruta, sino también en la vida del bosque, pues durante todo el trayecto irá viendo distintas especies de hongos, lagartijas y otros insectos. Y tenga en cuenta también que por estos días el sendero Siempreverde se vuelve una aventura mayor, porque el bosque está bastante más húmedo, debido a las lluvias. Como sea, no se trata de nada imposible, aunque lo recomendable es tener algo de experiencia previa en trekking para recorrer y disfrutarlo.
Ahora, los que se queden en el parque o en sus alrededores también pueden aprovechar de explorar otro de los grandes atractivos de la zona: la ruta hacia el Paso Internacional Pehuenche, que todavía está abierto (pero hacia el invierno ya se cierra, debido a la nieve). Toda esta zona es un tesoro de la naturaleza, con hitos como la Cascada Invertida, el valle de los Cóndores con sus paredes de escalada e impresionantes formaciones geológicas como los Monjes Blancos y, desde luego, la laguna del Maule, un gigantesco ojo de agua que en rigor se trata de un complejo volcánico de 500 kilómetros cuadrados formado por conos, volcanes de escudo, domos y flujos de lava. Su actividad se viene monitoreando hace años por especialistas de Sernageomin, y demás esta decir que si llegase a entrar en erupción, podría quedar la tendalada. Los chilenos lo sabemos bien. D MÁS INFORMACIÓN Y RESERVAS: Cel. +569 7809 2622; ParqueTricahue. cl DIARIO DE VIAJES Hongos en sendero Siempreverde. Aquí es fácil ver al loro tricahue. F O T OS: P A R QUE TRIC AHUE Bosque otoñal de hualos. Vista desde la Meseta del Alto. CRIS TIAN FIOL.