Toda vida importa
Toda vida importa Anteclanuncio del Gobierno de presentar un proyecto de ley quedespenaliza el aborto hasta lasemana 14 de gestación, se reabre un debate que, másallá delo político, interpela la raíz denuestracomprensiónsobre la dignidad humana y el deber de protegerla en todas sus etapas. Desde una perspectiva personalista de la bioética, no hay espacio para ambigúedades: la vida humana comienza desde el momento dela concepción.
Asílo ratifica la ciencia a través de disciplinas como la embriología, la genética y la biología del desarrollo, que re conocen que más allá del número de días o semanas, es un organis mo humano individual, con identidad, digno porla sola pertenen: cia ala especie humana. Su desarrollo escontinuo, coordinado eiininterrumpido. A las pocas semanas, clembriónyatienecorazón. cerebro, ex tremidades y Órganos que comienzana funcionar.
Á las 14 semanas, su rostro está definido, responde a estímulos y puede realizar movimientos. ¿Qué justífica quesu derecho a vivir dependa de una fecha impuesta legalmente? Asílas 14 semanas aparece como un límite caprichoso, no hay diferencia antes o después de ellas, en tér minos de lo que ya es: un individuo de la especie humana. En el em. barazo hay porlo tanto dos personas, madree hijo. El niñoen desarrollonoes la madre, ni tampoco le pertenece como si fuera un objeto de su propiedad.
El aborto procurado, aligual que otras acciones contrarias ala protección y cuidado de la vida humana, es parte de un proceso legislati vo que supone un plano inclinado, es decir, parte por despenalizar el aborto bajo ciertascausales hasta lograr el aborto libre reconocido como un derecho. Esta figuraestá presente en todaslas legislaciones del mundo. Por tanto, una ley pro aborto evidencia contradicción y arbitrariedad, al pasar de un delito al suprimir la vida humana particular mente inocente e indefensa a un derecho.
El Estado, primero protege La sociedad civil debe organizarse para acompañar a las madres, de tal forma que experimenten el cariño y la protección de sus vidas y la vida del que llevan en su vientre. que llevan en su vientre. la vida del no nacido para transformase en aquel que propicialascon: diciones para su eliminación. Esnecesario tenerpresente que la ley nocambia la naturaleza misma del acto, el cual es reconocido como intrínsecamente malo.
En la lógica del más fuerte, se impone el derecho a la autonomía «exigido por la madre porsobre el derecho a la vida del no nacido, que depende de la protección de los padres y de la sociedad. No se debe tolerar el doble estándar, es decir, la ley debe proteger los derechos de todos los ciudada: nos, sin excepciones, delo contrario la no discriminación queda sóloen un eslogan de campaña. El reconocimiento de la dignidad humana es la base y medida de todo el ordenamiento jurídico, el que debe estar a su servicio, protección y promoción. Esto no implica ignorar las situaciones difíciles y dolorosas que viven muchas mujeres. La violenciasexual, la pobreza extrema, el abandono o los diagnósticos prenatales devastadores son realidades que deben ser acogidas con sensibilidad. Pero la solución nunca puede ser la eliminación del hijo.
Todas las personas, creyentes y no creyentes, se deben empeñar en construir una sociedad más justa y solidaria, donde la inclusión y no discriminación de todo miembro de la especie humana, sea la condición sine qua non. Por eso, la sociedad civil debe organizarse para acompañar a las madres, de tal forma que ex: perimentenel cariñoy protección de sus vidas y la vida del que llevan en su vientre. CARMEN GLORIA FRAILE DUVICQ. Académica Facultad de Medicina Ucsc:.