Autor: Andrés Barrios Fernández Jorge Rodríguez Osorio
Diagnóstico equivocado
Señora Directora: Tras el fin de la primera etapa del proceso de admisión escolar, que concluyó con cerca de 34 mil niños y jóvenes sin ser asignados a ningún establecimiento escolar, han surgido distintas voces criticando el SAE y pidiendo su fin. La guinda de la torta fue el proyecto presentado por la bancada de Demócratas que propone volver a un sistema en que los padres postulen presencialmente a los colegios de su preferencia. Propuestas como esta dan cuenta del gran nivel de confusión que existe entre nuestros políticos sobre el SAE y las causas de la falta de vacantes en el sistema escolar.
Plataformas como el SAE son ampliamente usados en el mundo, justamente porque reducen los costos de postulación y aseguran una asignación eficiente de vacantes considerando las preferencias de las familias, fortaleciendo el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos. Estos sistemas de asignación, sin embargo, no son milagrosos. Mientras no haya suficientes vacantes atractivas para los postulantes, van a seguir habiendo estudiantes insatisfechos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que sin un sistema como el SAE, el número de estudiantes que quedaría sin colegio sería aún mayor. Es de esperar entonces que nuestros políticos—en lugar de seguir atacando al SAE y proponiendo cambios que en nada ayudan—enfoquen sus esfuerzos en las verdaderas causas del problema. Es urgente remover barreras y generar incentivos para que se abran nuevos establecimientos escolares que puedan ampliar la capacidad y calidad del sistema.