Editorial: Nuevas baterías chinas
Editorial: Nuevas baterías chinas Empresas chinas han anunciado nuevos tipos de baterías que eliminarían la principal barrera para la adopción de automóviles eléctricos: el temor de que una escasa autonomía impida hacer viajes largos. Primero fue BYD, uno de los principales productores de baterías y automóviles eléctricos, cuyas baterías podrían cargar energía suficiente para cuatrocientos kilómetros en cinco minutos, el tiempo promedio de una recarga de gasolina. BYD ya vende dos modelos de automóviles con estas baterías y se ha comprometido a instalar miles de cargadores aptos para recarga rápida.
Pocos días más tarde, CATL, otro gran productor de baterías, anunció el desarrollo de una que permitiría alcanzar una autonomía de 520 km en 5 minutos, pero también y más preocupante para Chile de una batería de ion-sodio que no requiere litio. Además del tiempo de carga, el principal problema de las baterías es su escasa densidad energética. En el caso de las de ion-litio, las mejores en uso tienen una capacidad algo mayor a 300 watts por kilo de batería. La gasolina tiene una densidad energética unas 40 veces superior. Por supuesto, un automóvil solo aprovecha un 25% de esa energía (el resto se pierde como calor), en contraste con la electricidad, que tiene un 90% de eficiencia en los motores eléctricos. Pero la diferencia persiste y explica que los automóviles eléctricos incorporen cientos de kilos de baterías para alcanzar la autonomía que se consigue con algunas decenas de litros de combustible.
Las baterías que anunció BYD son del tipo de litio-hierro (LFP), que puede acumular menos energía que las de ionlitio las recién presentadas tendrían unos 210 watts por kilo, pero compensan esta desventaja con un menor costo, mayor durabilidad y mayor seguridad, lo que les ha permitido llegar al 60% del mercado en China, por lejos el mayor de vehículos eléctricos del mundo.
Por su parte, las nuevas baterías de ion-sodio de CATL tienen una aún menor densidad energética, alcanzando solo la capacidad de las baterías LFP de la generación anterior a las más recientes de BYD, pero, en cambio, prometen una ventaja de costos (la que será más notoria en la medida que se consoliden las cadenas de abastecimiento y producción ), porque no utilizan litio.
Su menor densidad energética las hace apropiadas para usos estacionarios, como el almacenamiento de energía variable proveniente de fuentes renovables no convencionales, un área en que son más importantes la seguridad, el costo y la durabilidad que la energía por kilo, y que representa el 65% del mercado mundial de baterías. Ya están a la venta los primeros automóviles con las nuevas baterías de BYD, y a fines de año habrá muchos modelos usando las baterías de CATL, según el anuncio de esta. Ello muestra la ventaja china en esta área, uno de varios sectores de alta tecnología en donde Beijing domina o compite por el dominio mundial, incluyendo inteligencia artificial y conducción autónoma de vehículos. Así, aunque aún hay indicios de que sigue realizando espionaje tecnológico, China comienza a temer que otros espíen sus propias tecnologías. Estos avances explican la caída en el valor de Tesla, la empresa automotriz de mayor valor en bolsa. Su tecnología está quedando atrasada y los devaneos de su controlador Elon Musk en la política han provocado el rechazo del público en los mercados. A nuestro país también lo afectan las nuevas tecnologías. Las baterías de ion-sodio podrían amenazar parte significativa del mercado del litio, al que tanta importancia le ha dado el actual Gobierno. Es por eso también que las acciones de SQM cayeron con el anuncio chino. Es probable que el litio siga teniendo demanda para las baterías de mayor rendimiento, pero que esa demanda se expanda menos. Continuará siendo un buen negocio para el país, pero no generará la abundancia con la que muchos alguna vez soñaron. Las baterías de ion sodio podrían amenazar parte significativa del mercado del litio, al que tanta importancia le ha dado en Chile el actual Gobierno..