Re-capacite, ministra
Pablo Eguiguren F. Libertad y Desarrollo n medio de la crisis institucional, el E ciudadano común debe seguir trabajando. Y eso se ha hecho cada vez más difícil. Aunque la ministra del Trabajo no lo reconozca, la situación del mercado laboral está en muy mal pie y, con el bajo crecimiento proyectado de la economía, ese escenario no va a mejorar.
Por el contrario, lo más probable es que el panorama empeore ahora que las pymes deberán costear sin subsidios del Estado un elevado sueldo mínimo, sumado ala disminución de la jornada laboral y que en el Congreso se discuten múltiples impuestos al trabajo: la reforma de pensiones, el reemplazo del CAE y la sala cuna universal. Son los más vulnerables los que han sufrido mayormente el deterioro del mercado del trabajo. Tanto la tasa de ocupación (es decir, quienes están empleados), como la tasa de participación (que incluye también a quienes buscan un trabajo) son menores hoy a las de 2019. Sin embargo, los datos muestran que la proporción de ocupados que tienen al menos un año de educación superior es mayor que la de hace cinco años.
En cambio, la tasa de ocupación de quienes solo terminaron su educación escolar ha caído 13%. Aunque dramático, esto no sorprende: personas con menor nivel de escolaridad son menos productivas y a las que las alzas de costos de nuestro sistema de capacitación. Más de una década después, nada ha cambiado.
El sistema sigue siendo poco focalizado (del total de empresas que usaron la franquicia tributaria del Sence sólo 19% son micro y pequeñas empresas), con cursos de bajo impacto (los cursos presenciales duran, en promedio, 23 horas, cuando la Comisión contratación más perju- “La ministra Jara Nacional de Productividican. A ellos esa quien se ha dedicado a dad recomienda que el más afectará, además, el; mínimo de duración dointentar refundar auge de la inteligencia artificial.
Para el 52% de los ocupados que tiene cuarto medio o menor nivel de escolaridad, la única forma de insertarseen el mercado laboral es tener un sistema de capacitación que les entregue nuevos conocimientos y habilidades y, por ende, más chances de emplearse. El problema es que nuestro sistema de capacitación no tiene ningún impacto, pese a los más de $100 mil millones que el Sence contempla para 2025. En 2011 una comisión presidencial diagnosticó una serie de problemas a pensiones el sistema de olvidando que, sin trabajos formales, el resto es música”. Ce veces superiores.
Incluso los cursos online están lejos de ese estándar) y dictados por instituciones de dudosa calidad (más de la mitad forman a menos de 100 personas al año). La ministra Jara se ha dedicado a intentar refundar el sistema de pensiones olvidando que, sin trabajos formales, el resto es música. Las cifras dan cuenta que la formación de la fuerza de trabajo es inadecuada y el cambio tecnológico solo agravará esa situación. Por ende, reformar el sistema de capacitación es esencial. Ojalá ella (o quien la suceda) recapacite.