Autor: NASCHLA ABURMAN V. ; SOFÍA BARAHONA M. ; BELÉN LARRONDO GNACIA HENRÍQUEZ MAITE ESTAY C. ; SABINA. ORELLANA T. ; CATALINA JOFRÉH, Expresidentas de la FEUC
CARTAS: Discutir no es provocar
Señor Director: El Papa Francisco nos dijo; "la vía democrática es discutir juntos y saber que solo juntos esos problemas pueden encontrar una solución.
Porque en una comunidad como la humana, uno no se salva a sí mismo”, El pasado 30 de mayo, en una columna publicada en “El Mercurio”, Juan Carlos de la Llera, el rector de la UC —la que alguna vez fue nuestra casa de estudio, y desde donde, de distintas formas contribuimos a abrir la discusión sobre el aborto—, calificó como un "despropósito y provocación a la inteligencia humana” politizar un tema sensible y profundo como el aborto.
Pero precisamente porque se trata de un tema sensible —que toca los cuerpos, los derechos y las vidas de millones de personas— es que no puede quedar fuera del debate público y democrático, Llamar a eso "politización" es desconocer que los marcos legales son, por naturaleza, producto de deliberaciones políticas, y que lo verdaderamente peligroso es pretender que una sola visión puede imponerse a toda la sociedad sin discusión.
El rector también sostiene que, a cinco años del estallido social, resulta imprudente abrir discusiones que "nos dividen”. Pero ese argumento invierte la lección más clara de ese momento histórico: lo que fractura auna sociedad no es debatir, sino negarse a escuchar. El estallido no fue causado por un exceso de discusión democrática, sino por una acumulación de dolores silenciados y desigualdades normalizadas. La democracia no se fortalece evitando los desacuerdos, sino enfrentándolos con respeto, con apertura y con voluntad de construir colectivas. Discutir temas difíciles no es una provocación, Es un acto de confianza en la democracia.