Autor: Sandra Araya Bugueño Asesora de Género, Diversidad e Inclusión, CFT Estatal de la Región de Antofagasta
Columnas de Opinión: Equidad de género, inclusión y diversidad
Columnas de Opinión: Equidad de género, inclusión y diversidad ColumnaSandra Araya Bugueño Asesora de Género, Diversidad e Inclusión, CFT Estatal de la Región de Antofagastaaeducacióntécnico profesional en Chile enfrenta varios desaflos entérminos de equidad de género e inclusiónigualita-.. Aunque el 47% de la educación TP son mujeres, sólo el19% elige especialidades deláreatecnológica, tradicionalmente dominadas por hombres. Así también, un bajo porcentaje de hombreselige carrerasrelacionadas con elárea de servicios.
Porejem-plo, en Chilesólo 33 hombres se matricularon en Educación Par-degénero, yproteger y repalasr víactirmas, con prescindenciade susexo, género, identidad y orientaciónsexual, reconociendo yamparando el derecho de toda persona a desempeñarseen espacios libres de violencia y de discriminación de género.
En este marco, nuestro CFTE viene desarrollando una serie deiniciativas paradarcumplimiento asu misión y visón, y alos valores declarados ensu Plande Desarrollo Institucional, donde por una parte buscaentregaroportunidades en laregióna quienesbuscan mejorarsucalidad de vida y perfeccionarse, por medio de una formación técnica de de calidadsin distinción y, porotra, reconoce y valonivelsuperior raatodaslas personas, acogiendo sus diferencias individuales y su identidad, atendiendo principios y normas de ética y convivencia, considerando al otro como un sujeto digno y único.
Nuestro compromiso esavanzar en la transversalización delenfoque de género, promoviendo laigualdad entrelas personas y el derecho humano de desarrollarse en un ambiente de respeto, cuidado y bienestar para quienes estudian y trabajan aquí, aseguran: doeldesarrollo deladiversidad de talentos y capacidades, promoviendo la inclusión educativa, la movilidad social y el acceso a un trabajo decente. Consideramos estocomo un imperativo ético y un deber del Estado.
Laeducación, además deserunderecho, cumpleuna función social ysobre estabase, nuestro desafio comoinstitución de educa: cióntécnico profesional pública, esaportar alaregióny al país, profesionales y técnicos reflexivos, con análisis crítico, sensibles y socialmente involucrados, quese constituyancomo agentes de cam: bio y asuman un rol activo frente alas desigualdades, discriminaciones y violenciasensus lugares detrabajo, yensusrelaciones personalesy familiares, aportando desde su quehacer aconstruir una sociedad con mayor justiciasocial. vularia el2021, frente un totalde casi 2mil mujeres. Un casosimilar ocurre con Obstetricia y Puericultura, dondesólo el 4% de los matriculados fueron varones, según el Informe Tendencias de Estadísticas de Educación Superior por sexo, del Consejo Nacional de Educación.
Estos datos dan cuenta dela segregación por género que sigue caracterizando la educación en nuestro país, lo quees reforzado porlaslógicas demercado quecondicionan lasaltemativasy opciones formativas, y los factores socioculturales que actúan como reproductores de las desigualdades en elsistema educativo.
Sesumaa lo anterior el disímil panorama que mujeres y diversidades sexuales experimentan diariamente enla educaciónsuperior; las brechas para su acceso y permanencia, las escasasrespuestas desdela institucionalidad las diferentes manifestaciones de discriminación y violencia, entre otras problemáticas, que fueron visiblizadas y demandadas por las manifestaciones del “Mayofeminista” ocurridas en nuestro país el año 2018, que levantadas desde el propio estudiantado, exigieronal Estado un reconocimiento y atención a dichas conductas y creencias normalizadas en las casas deestudio, y arecibir una “educación no sexista”. La promulgación dela Ley 21.369 enel 2021, promover políticas integralesorientadas a prevenir cionar tiene por objetivo investigar; sany erradicar el acoso sexual, la violencia yla discriminación.