han visto las gestiones y anunciado acciones, pero sus anuncios se dilataron tanto, que el tiempo se agotó para cada gobierno y tuvieron que entregar el mando con el mismo compromiso incumplido. Por lo mismo, los gremios insisten en la necesidad de soluciones reales y cuestionan que los organismos t
han visto las gestiones y anunciado acciones, pero sus anuncios se dilataron tanto, que el tiempo se agotó para cada gobierno y tuvieron que entregar el mando con el mismo compromiso incumplido. Por lo mismo, los gremios insisten en la necesidad de soluciones reales y cuestionan que los organismos técnicos no hayan podido ofrecer una salida viable a este colapso vial. LA VOZ DE LAS COMUNIDADES ORIGINARIAS En paralelo a la problemática vial y la gestión institucional, la relación con las comunidades Diaguita ha sido central. Como parte fundamental de la diversidad y la riqueza cultural del país, han criticado las pocas acciones que se estaban tomando para preservar correctamente el lugar, buscando mantenerlo como un recinto de ceremonia y respeto. Una demanda clave ha sido el reconocimiento de su voz y la garantía de su participación a través de una consulta indígena en la toma de decisiones. Recientemente, la propuesta oficial de construir un museo de sitio, anunciada por el ahora exdirector nacional de Concesiones del MOP, Juan Manuel Sánchez, fue rechazada por varias organizaciones indígenas.
De hecho, se mostraron sorprendidas por no Atrapado en medio de un marasmo burocrático, la solución definitiva para el ingreso norte de la ciudad está aún lejos de concretarse. haber sido informadas y sostienen que iniciativas de este tipo deben decidirse mediante consulta.
Para ellos, el lugar tiene una energía espiritual y debe protegerse más allá de un museo, como un centro ceremonial en el que se pueda compartir y rescatar lo que se llevaba a cabo de forma ancestral o un parque ceremonial, ritual y centro de estudios. Además, han solicitado la devolución de los cuerpos que se han extraído del lugar, apuntando al derecho inalienable de los pueblos originarios al respeto y puesta en valor de su patrimonio. Y es que la presencia de restos humanos en el área central del hallazgo convierte a este lugar en un sitio sagrado para ellos, que demanda sumo respeto en su tratamiento. AVANCES LENTOS Y DESAFÍOS PENDIENTES Desde la institucionalidad, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) ha respaldado, sin embargo, la idea de un museo de sitio como medida de protección y acceso.
El MOP, por su parte, se ha comprometido a respetar la dignidad y cosmovisión de las culturas tradicionales y ha evaluado opciones técnicas para la carretera, como la construcción de un viaducto o el uso de geobloques para evitar excavaciones profundas. Sin embargo, la idea de un viaducto con un parque museo debajo tampoco prosperó. La detención de los trabajos de rescate en 2018 dejó huellas expuestas, generando un riesgo latente de deterioro.
La complejidad del caso involucra a múltiples actores como el municipio, diversos ministerios, leyes de patrimonio, el plan regulador y procesos administrativos demasiado burocráticos para el traslado y resguardo de los restos, lo que ha contribuido a la extrema lentitud. En un intento reciente por destrabar la situación, se conformó la Mesa El Olivar, liderada por el gobernador regional e integrada por servicios y, un paso crucial, representantes de las comunidades Diaguita. Se ha comprometido un financiamiento de unos 500 millones de pesos por parte del gobierno central para que universidades de la región realicen un estudio que defina qué es lo mejor para ese lugar. Este estudio, según se ha informado, será conversado por supuesto con las comunidades Diaguita. La mesa cuenta además con la participación del INDH como veedor del proceso, buscando asegurar que no es una conversación con la comunidad a puertas cerradas.
Pese a estos recientes esfuerzos y la conformación de la mesa, la percepción general, especialmente entre los gremios, es que la demora ha sido excesiva y que se requieren soluciones reales y urgentes tanto para el patrimonio como para el flujo vial.
El sitio El Olivar, considerado uno de los más grandes y más importantes de Chile, continúa esperando una solución definitiva tras casi una década de incertidumbre, atrapado entre la necesidad de finalizar una obra vial crucial para la calidad de vida de los habitantes y la impostergable tarea de preservar un patrimonio milenario de valor incalculable.. CRISTIAN SILVA