Autor: Guillermo Tobar Loyola Académico de la Universidad San Sebastián, Sede De la Patagonia
COLUMNAS DE OPINIÓN: humanidades y universidad
COLUMNAS DE OPINIÓN: humanidades y universidad fl CoLumna Atrevete a peflSar:, humanidades. y uruversidad i”on respecto a la reile“Desde las humanido de desarrollo ideológico. técnica o de las urgencias so( xión que ha suscitado dades, la respuesta a que han divididoal ser humadales.
Porel contrario, las hu4 ci panorama actual de la interi-ogante sobre no al punto de considerar comnanidades tienen coran mibohumanidadesen la univerel hombre está lejos mo valioso sólo el conocisión convocaslos distintossasidad, propongodos puntosa de tomar la paite miento, la instrucción técnica berespara disuadirtoda tentasu consideración, En primer del todo o de mirar y operativa de habilidades y ción de fragmentar el saber y IugaiqueIashunsanidadesno la humanidad a ti-acompeteiscias en sentido conelloahombresymujeres. son la base de una ideologia o vés de un cristal pragmático.
Frente a la intert-ogante de de una colectividad panicular fi d Por cierto, se trata de un todos los tiempos, “qmen es y, en segundo lugat-, que una acta o conocinsientoesencial parad el hombre?”, las lsumssanidadefensa corporativa de las hudesarrollo humano, pero del des responden a partir de su inanidades puede arrastrar a todo infecundo si se trata de propia experticia, pero aco nasa de un reduccionistno antropológico antropológico es inminente, Esta perspectiva no hace más que quedar al acecho de estrategias ideológicas que pretenden enseñara pensarlo qoesedesee. aunqueestoimplique qoesedesee. aunqueestoimplique el despojo de la razón y actuarcomno se venga en gana, a riesgo de perder la libertad.
Como parte de su tnisión, la universidad tiene la tarea de caer en el mismo ei-mr que se meros “indiesdores”en el dxigiendo en sucomprensión geintenta subsanar. to laboral, sin aportar a socaneral todo el conocimiento En referencia al primer lidad de vida y perfeccionadisponible, ya que “nada de lo ponto, rescato una frase de miento humano. humano nse es ajeno”. Terencio, autor roissano, que La segunda cuestión a conDesde lss humanidades, la entregar no sólo contenidos, sino especialmente enseñar a pensar.
En el interior de sos aulas, la alocución latina sapere sapere aude insta a estudiantes y 4 sentenció “hombre soy y nada sidecar se relaciona con una respoesta a la interrogantesode lo humano me es ajeno”. defensa corporativa de las hubre el hombre está lejos de toprofesores a tener el valor de usar la razón de conformidad Guillenno 7bborLoyola En consecuencia, hablar o inanidades.
Me parece que no nsac “la parte porel todo”ode con lo que mejor nos repreAcadémico repreAcadémico de la promoveral ser hmatnano debe está en discusión el valor de mirar la humanidad a través senta colon humanos, no sea Universidad San Sebastián, realizarse desde so integmalilas humanidades, no obstande un cristal reñactado por el que Antoinede Saint-Exupéry Sede De la Patagonia dad y no de forma pardal. te, su defensa no puede precunocimientodisponible.
Si el Al parecer, cargamos a sentarse como sise oatara de ser humano es reducido al cuestas complejos vicios suruna trinchera apartada del mundo de las cosas o a la piugidos en la Modemidad a moátnbito de las ciencias, de la calidad de los saberes, la amevuelva a so decepción que plasosó en “El trincipito” al decir: “Veohtunanos, perono veo honsanidad”. cas.