Editorial: Útiles y textos para el colegio
Editorial: Útiles y textos para el colegio Editorialn conjunto con el inicio de las clases, funcionarios de la Salud y del Sernac fiscalizan locales de venta de útiles escolares, para que se cumpla las normas y que esos artículos sean seguros para los estudiantes y garantizar la libertad de elección de marcas y proveedores. Los controles están destinadosa asegurar que no existan sustancias que puedan dañar a los estudiantes, siempre bajo la recomendación de comprar en locales establecidos. Aparte del control para que los útiles cumplan con las normativas sanitarias, hay otro tema preocupante: el alto costo de lostextos de estudio.
Hace unos años la Fiscalía Nacional Económica (FNE) publicó un estudio de mercado sobre los textos escolares, que comprobó lo que autoridades y apoderados comentan: las editoriales mantienen precios dispares respecto de un mismo libro, dependiendo si corresponde a pedidos que hace el Estado para distribuirlo gratuitamente en las escuelas, o si se entrega para venta en el comercio. El análisis reveló que en este último caso, los precios pueden ser hasta diez veces superior, pese a que en ambos casos los libros son muy similares; y de tener variaciones, son mínimas. Sin embargo, cada año las editoriales insisten en que los que van a las librerías son de calidad superior y que hay costos relativos a comercialización y distribución que es necesario cubrir. El Ministerio de Educación realiza cada año un proceso de licitación para adquirir textos escolares a bajo precio, incluyendo una guía didáctica para el profesor y recursos digitales complementarios. En la educación privada, los padres se encargan de costear los textos que el colegio decide, con la editorial ofreciendo otros bienes y servicios al establecimiento, como capacitaciones, asesorías y plataformas.
La cartera ha pedido -y lo ha reiterado en estos días el ministro Nicolás Cataldoque los colegios prioricen el uso de los textos que entrega el Estado, indicando que es incomprensible que algunos establecimientos no los acepten y hagan incurrir en gastos a las familias.
Es un debate que se genera todos los años al inicio del período escolar, cuando las investigaciones de medios de prensa revelan que algunos colegios rechazan los textos que el Estado entrega en forma gratuita, los dejan almacenados y -en cambiopiden a los padres que los compren en librerías.. Todos los años, en esta misma fecha, se reaviva el debate sobre el precio de los insumos que necesitan los escolares.