Su vocación por enseñar comenzó en la pampa
Su vocación por enseñar comenzó en la pampa l nició su amor porla educación en la pampa, exactamente en la oficinasalitrera Santa Rosa de Huara. Juan Antonio Córdova Miranda nacióel20 defebrero de 1950, en una localidad cercana a Iquique. Su padre era obrero pampino. Luego llegó a Iquique y a los tresañossu familia emigró a María Elena, dondevivió hasta los I5años, cuando se fue avivira Antofagasta. El mayor orgullo que tengo, por supuesto, es el sacrificio de mis padres, porque no había otra forma. Yo soy el mayor de siete hermanos y todos mishermanos nacieron en María Elena.
Loquerecuerdo de mi infancia, antes de entrar al colegio, esel sacrificio que hacia mi padre por la familia”, Juan Córdova. precisó Agregó: “después cuando entré ala escuela pri-maria, mi padre tocaba laguitarra, de ahínació miveta artística. En la secundaria y hasta cuarto de humanidades todo fue de muchas actividades en el colegio. Fui muy feliz”, comentó. Lo que más lo marcó fue ese amor por el desierto, por la pampa, por ver asus padres sacrificarse para que ellos fueran más que ellos. Eran familias grandes, muy unidas. En el colegio recibieron muy buena educación, por ello tenían mucha conciencia por el sacrificio y el valor del trabajo. “Para mí, la vida en la pampa fue un tiempo muy feliz, que lorelaciono con la familia, la amistadylosvalores que mesiguen moviendo díaa día. En esetiempo, cuando yo estudiaba existía la escuela consolidada que era un modelo de escuela, donde se hacía de todo: escuela primaria, secundaria, educación técnica, educación manual, talleres de folclor, música, coro y deporte. Estuve ahí hasta losaños '60, cuando yo me fui a estudiaren la Escuela Normal”, recalcó. Se considera de María Elena, pero a los 15gasta, donde egresó en 1971. Con la buenaeducación que recibió en la oficina salitreralogró ser un profesional, logrando el objetivo de sus padres. “Estudiar en la Escuela Normalpara mí fue un paso gigante, ya que venía de María Elena, un lugar pequeño, con ello sabía que podría ser profesional. Mi intención era ser un profesor de buen nivel, como mis profesores. Yo sabía que si me dedicaba a estudiariba aser un profesor normalista y un gran orgullo para mis padres”, recordó. Paraeste docente de'tomoylomo, “esetiempofuemuy feliz para mí, ya que cultivé mis habilidades artísticas. Eso me permitió tener muy buenos amigos, cantando y tocando la guitarra. Elarte me permitió llegar alosniños y formarlos. Gracias a ello, logré tener una profesión de orgullo yvocación”, comentó. Después hizo toda una carrera profesional y siguió su formación como profesor de educación básica, estudió un magíster en Educación en España, un máster y un doctorado. Fue supervisor educacional, y también fue seremi deEducación (1994-2006) y diplomático, siendo consejero Cultural de la Embajada de Chile en Venezuela (1996 al 2001).. años, ingresó la Escuela Normal de Antofa-