Autor: CÉSAR SOTTOVIA JARA
El rearme de Clínica Las Condes reencanta a más de 100 médicos que habían emigrado
El rearme de Clínica Las Condes reencanta a más de 100 médicos que habían emigrado ron, considerando un escenario negativo de resolución judicial. A dicha cifra, se suman los $4.000 millones que asumieron por finiquitos correspondientes a una reestructuración, atendido que tenían un personal sobredimensionado para la demanda que experimenta CLC. Los despidos superaron las 500 personas. Lento, pero seguro, en la entidad han afirmado que los ingresos dejaron de caer y que están en una meseta. Kubick sabe de este negocio. Fue uno de los arquitectos del grupo Banmédica, valorizando en el tiempo un activo para Penta y Fernández León, que vendieron a United Health en unos US$ 2.800 millones el 2018.
Cuando se fue de esa empresa, lejos de quedarse en una zona de confort, trabajó en un importante grupo de salud en Perú, perteneciente a la familia Brescia (Grupo Breca). Justamente desde ahí se trajo al gerente general, el chileno Pablo Yarmuch, quien también había sido subgerente general en CLC en la época en que el empresario Andrés Navarro estaba en la propiedad y en la presidencia del directorio, cuando Jaime Mañalich era gerente general. En este período, la compañía exhibía buenos números. Kubick, junto con Yarmuch y su equipo, han diseñado el Carlos Kubick, presidente de Clínica Las Condes (CLC), ha estado armando el proyecto de EuroAmerica e Indisa, sus nuevos dueños. La firma exhibió durante años malos números, de la mano de su antiguo controlador, el Grupo Auguri, perteneciente a Cecilia Karlezi.
En medio de la inercia generada por las decisiones de la administración pasada, la entidad sigue arrastrando pérdidas (ayer informó un saldo negativo por $23.600 millones para el período enero-marzo). Pero los nuevos propietarios saben que la recuperación del balance será un proceso lento y ponen énfasis en que lo primordial es recuperar la confianza: primero del equipo médico, que empieza a retornar y luego, de los pacientes, que se fueron con ellos a otros establecimientos del sector oriente de la capital, entre ellos, la Clínica UAndes, Alemana, Meds y Santa María. Este año, señalan fuentes cercanas a la operación del centro hospitalario, seguramente los números exhibirán nuevamente un tinte rojo en la última línea del balance.
Partiendo por las provisiones por $7.000 millones por juicios laborales, que ya contabilizaron a marzo, y que se determinaplan para recuperar, dicen conocedores, el centro de salud de antaño, enfocado a su público tradicional (ABC1 y otros segmentos altos), pero reconstituyendo la relación con el Estado, a través de licitaciones de prestaciones.
Lo anterior, pasado el bochorno del juicio que perdieron bajo la administración de Alejandro Gil (expresidente del directorio y pareja de Cecilia Karlezi), por pretender que Fonasa les pagara un valor más alto por cama que el que fijaba el Gobierno en plena emergencia de la pandemia. De hecho, CLC acaba de ganar una licitación de servicios de diálisis para enfermos renales crónicos. El eje de esta fase de recuperación de CLC, cuentan las fuentes, es la confianza, y para ello, partieron con la contratación de más de 150 médicos, que en un 80% son ex-CLC.
Parte de esa confianza se fraguó, afirman, cuando unos 600 doctores, a quienes la antigua administración les debía honorarios, firmaron un fin de conflicto, pues la nueva gestión acordó con ellos un plan de pago en el tiempo para extinguir esos pasivos.
Entre estos figurarían los más de $9.000 millones que se debía a los anestesistas, quienes dejaron en suspenso la demanda por esa deuda, a partir de un convenio de pagos. $4.000 MILLONES ASUMIÓ EN FINIQUITOS LA NUEVA ADMINISTRACIÓN DE CLC, CORRESPONDIENTES A UNA REESTRUCTURACIÓN. LO ANTERIOR, ATENDIDO A QUE TENÍAN UN PERSONAL SOBREDIMENSIONADO PARA LA DEMANDA DE LA CLÍNICA. LOS DESPIDOS SUPERARON LAS 500 PERSONAS. Plan de recuperación. Un lento pero seguro camino, aún con pérdidas de arrastre, emprendieron los nuevos dueños. Lo primero es recuperar la confianza de los doctores que se quedaron y los que regresaron. PROYECTO DE EUROAMERICA E INDISA: La administración también tiene acuerdos de pago con unos 600 médicos, a quienes se les adeudaban honorarios. No habría castigo de esa deuda, y la planificación y gestión la realizó una unidad especial crea