Humo negro, un indiscreto micrófono y una plaza repleta de fieles marcan el primer día del cónclave
Humo negro, un indiscreto micrófono y una plaza repleta de fieles marcan el primer día del cónclave UNAS 50 MIL PERSONAS estaban en la Plaza de San Pedro cuando salió el humo negro de la chimenea. EFE/EPA L a esperada primera votación del cónclave para escoger al próximo Papa estuvo rodeada de especulaciones por cosas que pasaron fuera de la Capilla Sixtina y la incógnita de lo que estaba pasando dentro.
Es que el humo negro que emergió a las 21:01 (hora local, seis horas menos en Chile) de la chimenea instalada en el techo del Vaticano demoró más de lo que estaba en los cálculos que hacían los expertos y estuvo precedida de una breve confusión en la Plaza de San Pedro, donde las pantallas que, durante unas dos horas habían mostrado la chimenea y las gaviotas que la rodeaban, se fueron a negro.
Las 50 mil personas que se reunieron a lo largo del día en el lugar, según las cifras de la policía, saludaron con aplausos el humo que indicaba que los cardenales cumplieron con la primera votación, aunque fuera sin un resultado concluyente. En la plaza, algunos decían que por la demora llegaron a pensar que saldría un resultado positivo. "Llegó un punto donde sí estábamos platicando.
Dije, oye, estaría muy contrapronóstico que saliera hoy, pero bueno, al final se unió a las estadísticas", confesó a France Presse el religioso mexicano Marcelo Castro, de 26 años. "Después de tanto suspenso estamos muy decepcionados, esperábamos una fumata blanca, sobre todo porque había venido mucha gente", aseguró Samantha Martella, una italiana de 45 años, que acudió junto a su hija de 9 años. Considerando los antecedentes y que este Colegio Cardenalicio es más numeroso y diverso --con más de 70 países representados-que los anteriores era improbable un acuerdo tan apresurado. En los diez cónclaves precedentes, en los siglos XX y XXI, ninguno se resolvió el primer día. Todos necesitaron entre 2 y 5 días y hasta 14 votaciones.
Barbara Mason, quien viajó desde Canadá para el cónclave con su bandera rojiblanca a la espalda, también era optimista, pese a la tardía fumata negra. "Me alegra que se hayan tomado tanto tiempo porque eso quiere decir que están pensando bien quién será el Papa", aseguró la mujer de 50 años. La demora no fue la única "señal" que sembró las especulaciones.
Por la mañana, en la misa " P r o E l i g i e n d o P o n t í f i c e " --previo al inicio oficial del cónclave--se escuchó al decano del Colegio Cardenalicio, monseñor Giovanni Battista Re, desearle "suerte" a uno de los papables más conocidos, el italiano Pietro Parolin.
Las palabras de Re pudieron escucharse en el momento de darse la paz en la misa, cuando se dirige a Parolin que estaba a su derecha en el altar, y le dice, separado del micrófono: "Suerte por partida doble" (auguri... doppi), entre sonrisas, dijo EFE.
El video se viralizó en las redes sociales y en los medios italianos, especulando con posibles interpretaciones: estos buenos deseos pueden ser por el rol de Parolin dentro del cónclave, encargado de dirigirlo, o ante la eventualidad de que sea elegido. Aunque es el decano del Colegio Cardenalicio, Re no participa de la votación porque tiene más de 80 años. En su homilía pidió a los electores "mantener la unidad de la Iglesia" de cara al momento "difícil, complejo y convulso" que enfrentará el futuro líder espiritual de 1.400 millones de católicos. Los cardenales, que siguen incomunicados del resto del mundo y que ayer juraron respetar el secreto del cónclave, retomarán su reunión hoy, cuando se esperan tres votaciones.
La mayoría de las elecciones papales ha demorado entre 2 y 5 días: Humo negro, un indiscreto micrófono y una plaza repleta de fieles marcan el primer día del cónclave Los cardenales no llegaron a acuerdo y hoy podrían votar hasta tres veces. AGENCIAS LOS 133 CARDENALES que deben elegir al sucesor del Papa Francisco juraron en la Capilla Sixtina guardar el secreto de su votación y de todas las discusiones del cónclave. Los purpurados pronunciaron el juramento juntos y luego cada uno se acercó de nuevo al altar para jurar de nuevo de forma individual con la mano sobre el Evangelio. VATICAN MEDIA VÍA FRANCE PRESSE.