Autor: JANINA MARCANO
"No hay nada mejor que flotar en el espacio. Es algo absolutamente asombroso"
"No hay nada mejor que flotar en el espacio. Es algo absolutamente asombroso" "No hay nada mejor que flotar en el espacio. Es algo absolutamente asombroso" "No hay nada mejor que flotar en el espacio. Es algo absolutamente asombroso" L a astronauta estadounidense Sian Proctor (54) se refiere a ella misma como una mujer que ha cumplido sus sueños. El más importante de ellos: ir al espacio.
Máster en geología, doctora en educación científica y astronauta comercial, Proctor hizo historia en 2021 al pilotar la nave espacial Crew Dragon, de la empresa Space X, durante la misión Inspiration4, la cual tuvo una tripulación formada completamente por civiles. El 16 de septiembre de ese año, ella junto a otra mujer y dos hombres viajaron a 580 kilómetros de la superficie de la Tierra. Ese día, Proctor se convirtió en la primera mujer en dirigir un vuelo espacial comercial y la primera afroamericana en pilotar una nave espacial. "No hay nada mejor que flotar en el espacio.
Es algo absolutamente asombroso", cuenta Proctor a "El Mercurio", en su camino a Santiago para presentar la charla "Podemos llegar al espacio" en el Planetario de la Usach, evento gratuito en el que compartirá su experiencia como astronauta (ver recuadro). "Mucha gente piensa que estar en el espacio es como una montaña rusa, pero no es así. Es más como si no sintieras ningún tirón en tu cuerpo. De hecho, dormí tres noches en el espacio y nunca, ni siquiera una vez, pensé en que necesitaba una almohada", cuenta. Proctor asegura que su vida es otra después de ese viaje espacial. "En nuestra cápsula de SpaceX teníamos la ventana continua más grande que se ha llevado al espacio. Y estábamos más alto que la Estación Espacial Internacional, desde donde pudimos ver una gran parte del planeta. Fue entonces cuando experimenté lo hermoso y brillante que es la Tierra. Literalmente estaba siendo bañada por la `luz de la Tierra'", relata.
Al regresar, escribió un libro de ciencia sobre ese concepto, algo de lo que casi nadie hablaba. "Volví a nuestro planeta con nuevas ideas, nuevo vocabulario y con una mirada completamente diferente del mundo como resultado de esa experiencia, viendo a la Tierra como un lugar aún más asombroso". Proctor también es pintora y poeta. Y tras su vuelo espacial, sus trabajos artísticos se inspiran y hacen referencia al fenómeno de la luz de la Tierra. Uno de los elementos que fue clave en su vida para convertirse en una mujer exitosa en el mundo espacial es que creció con la idea de que era capaz de lograr cualquier cosa.
Esto, sobre todo gracias a su padre, Edward Proctor, quien trabajó como informático en una estación de rastreo de la NASA para siete misiones Apolo, incluida la Apolo 11 en 1969, cuando Neil Armstrong se convirtió en la primera persona en la Luna. "Mi padre me decía que yo podía hacer cualquier cosa. Que no podía hacerlo todo porque no hay suficiente tiempo, pero que podía hacer cualquier cosa que yo quisiera", afirma. Al mismo tiempo la impulsaba en sus intereses y la animó a estudiar una licenciatura en ciencias ambientales, cuenta. "Con cinco años me encantaba la aviación militar y mi papá me compraba libros sobre aviones. A los 13 me regaló unos binoculares para que pudiera mirarlos desde mi ventana". Pero su camino profesional no siempre tuvo aciertos. A los 38 años, en 2009, intentó ingresar a la NASA como astronauta y no quedó entre los finalistas. Y aunque ha revelado que entonces sintió que el sueño de llegar al espacio se le escapaba de las manos, la científica dice que decidió ser persistente e intentarlo de nuevo. Casi diez años después, cuando anunciaron el primer vuelo comercial al espacio, postuló y quedó. La astronauta ganó el asiento en la nave gracias su extenso currículum y a un poema que escribió sobre la importancia de que el espacio sea un lugar inclusivo para todos.
Este es uno de los principales mensajes que ella promueve. "El espacio ha sido un lugar limitado para un grupo selecto de personas, pero si vamos a crear bases en la Luna y a explorar Marte, tenemos que asegurarnos de establecer un sistema que proporcione oportunidades de forma equitativa y que beneficie a toda la humanidad", plantea.
Una forma de impulsar la diversidad y la equidad, plantea, es permitiendo la participación de personas comunes en la carrera espacial. "Cuanto más inclusivos seamos para escuchar ideas, podremos crear más empresas emergentes en el sector espacial y fomentar el desarrollo que necesitamos para resolver los problemas que tenemos como humanidad". En esa línea, otra estrategia que estima esencial es aumentar la representación de mujeres en temas relacionados con el espacio y la participación de las niñas en disciplinas STEM. "Es increíblemente importante tener más mujeres en estas áreas, porque cuando puedes verlo, puedes serlo", enfatiza la astronauta. Sian Proctor, primera mujer afroamericana en pilotear una nave espacial, está de visita en Chile: "No hay nada mejor que flotar en el espacio. Es algo absolutamente asombroso" JANINA MARCANO La reconocida astronauta cuenta a "El Mercurio" lo que sintió al hacer historia. Y plantea que hace falta más personas comunes y presencia femenina en la carrera espacial. Arriba, Sian Proctor cuando se abrió por primera vez una cúpula de la nave Crew Dragon y ella pudo mirar la Tierra desde el espacio. "Fue muy especial", dice. A la izquierda, junto al resto de la tripulación de Inspiration4. X@DR. SIANPROCTOR X@DRSIANPROCTOR Encuentro Sian Proctor realizará su charla mañana a las 17:00 horas en la Sala Einstein del Planetario de la Usach. La actividad, gratuita y abierta al público, es organizada en colaboración con la embajada de los Estados Unidos en Chile. Sin Asignar Sin Asignar.