Autor: mauRiCiO Ruiz Bustamante, DIrECTOr rEGIONAL DE CONAF
Columnas de Opinión: Conaf: una sigla hasta el infinito… y más allá
Columnas de Opinión: Conaf: una sigla hasta el infinito y más allá El pasado jueves fue publicada en el Diario Oficial la Ley 21.744 que crea el Servicio Nacional Forestal, institucionalidad que reemplazará a la que conocimos como la Corporación Nacional Forestal, resumida en dos silabas de amplio carácter: CONAF.
La fecha de la publicación tuvo algo de simbólico, una semanas antes Conaf cumplió 55 años de existencia desde que fuera creada el 13 de mayo d 1970, asumiendo la administración de las áreas silvestres protegidas del Estado de Chile diversificadas en parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales; la prevención y combate de incendios forestales; y el fomento junto con la protección del bosque nativo.
Aunque se pudiera llegar a concluir lo que significa, el nacimiento del Sernafor no significa la desaparición automática y abrupta de Conaf como si fuera el chasquido de dedos que utilizara el villano Thanos cuando hizo desaparecer la mitad del mundo en la secuencia final de “Vengadores: Guerra Infinita”. Al contrario, lo que ocurrirá es una transformación del universo Conaf, de su misión histórica y experiencia, hacia un nuevo servicio público que profundizará en su labor de arborización, combate de incendios forestales y fiscalización bajo estándares establecidos más concretos que cuando funcionaba como una corporación.
Y aunque se denomine con la sigla Sernafor, así como cuando antes que Conaf fuera Conaf era parte del Servicio Agrícola Ganadero, SAG, ahora Conaf será una sigla que apenas se pronuncie invocará un pasado y un presente donde se hablará de una historia construida a punta de esfuerzo, cierta precariedadquizás la misma de siempre hasta en tiempos actualesy un compromiso personal y colectivo por sacar las cosas adelante. Las pruebas están a la vista.
Un 60 % del territorio categorizado como áreas silvestres protegidas; uno de los parques nacionales más importantes de Chile y el mundo, el Parque Nacional Torres del Paine; programas de restauración ecológica; arborización de diversos sectores urbanos y rurales de la región, control de las talas ilegales del bosque nativo, y podemos seguir enumerando.
Al final del camino, Conaf es una palabra que se convertirá en una especie de bisagra que unirá a una generación que construyó un presente y que será retomado por una nueva generación que proyectará, ojalá, un nuevo futuro..