Autor: ROSA MARTÍNEZ
El camino hacia las metas ambientales pasa por cuadruplicar la inversión, hasta los US$ 296 mil millones
El camino hacia las metas ambientales pasa por cuadruplicar la inversión, hasta los US$ 296 mil millones ciones habilitantes para valorar y contabilizar los activos naturales del país, lo que permite alinear las decisiones económicas con criterios ambientales”, explica.
Dice que, por otro lado, la Estrategia de Financiamiento Climático, desarrollada con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, busca catalizar inversiones privadas en acciones climáticas, incluyendo proyectos de restauración y conservación que aplican Soluciones Basadas en la Naturaleza. “Incorpora herramientas como instrumentos financieros verdes, evaluación de riesgos climáticos y sistemas de trazabilidad de impacto, elementos esenciales para atraer inversionistas que buscan retornos ambientales y financieros.
Complementariamente, se están explorando mecanismos como los bonos y créditos verdes, esquemas de seguros y plataformas de inversión de impacto que permiten canalizar recursos hacia iniciativas que no solo mitigan el cambio climático, sino que también generan beneficios para las comunidades locales y la biodiversidad”, asegura Torres.
LA RESPUESTA ESTÁ EN LA NATURALEZA Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) acciones que restauran, protegen y gestionan los ecosistemas de forma sostenible para enfrentar desafíos sociales y ambientales ofrecen un enfoque eficaz, equitativo y basado en evidencia para alcanzar las metas ambientales más ambiciosas de esta década. Entre las SbN priorizadas destacan la agroforestería (como los sistemas silvopastoriles), la reforestación ecológica (sin fines madereros), la restauración de humedales como turberas y manglares, y la agricultura regenerativa, entre otras. Estas acciones no solo detienen la degradación, sino que permiten recuperar servicios ecosistémicos esenciales para el bienestar humano.
En Chile, a nivel normativo, instrumentos como la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP) 2050, la Ley Marco de Cambio Climático y el Plan Nacional de Restauración de Paisajes, sumado a la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), han integrado las SbN como eje articulador para la acción climática y territorial.
“Un ejemplo de esto es el proyecto GEF de Restauración de Paisajes (implementado junto a la FAO), que ha permitido pilotear medidas concretas en distintas regiones, como conservación de suelos y aguas, plantación de especies nativas con valor ecosistémico y manejo estratégico del pastoreo para reducir riesgos de incendios.
Estas experiencias aportan evidencia técnica y fortalecen capacidades locales y territoriales para escalar estas soluciones de forma participativa y adaptativa”, apuntan desde el Ministerio del Medio Ambiente (MMA). Asimismo, en línea con la Ley Marco de Cambio Climático, fue actualizado el Plan Nacional de Adaptación, incorporando lineamientos claros para que los sectores y territorios incluyan SbN como parte de sus respuestas ante la crisis climática.
Para facilitar su implementación, fue desarrollada una guía técnica específica que orienta a los equipos sectoriales, regionales y comunales en cómo identificar riesgos climáticos y enfrentarlos a través de restauración ecológica, infraestructura verde y manejo sostenible del paisaje. “Hoy vemos avances concretos en pilotos urbanos enmarcados en la Estrategia de Ciudades Verdes, hasta la incorporación de SbN en obras de infraestructura y planificación del transporte”, apuntan desde el MMA.
Juan José Donoso, director de The Nature Conservancy Chile, señala que, si bien la incorporación de SbN en las políticas públicas chilenas ha avanzado en los últimos años, todavía falta mucho para que sea realmente significativa.
“Se requiere que el sector público y las distintas industrias vinculadas a los recursos naturales (sectores sanitario, agrícola y forestal, entre otros) avancen más decididamente en incorporar las SbN, profundizando la toma de decisiones basada en ciencia, escalando experiencias exitosas desde la implementación local a una escala de paisaje o nacional, además de establecer mecanismos financieros sostenibles y fortalecer capacidades locales, promoviendo la colaboración entre las comunidades, las empresas y los gobiernos”, apunta.
E n medio de una crisis ambiental sin precedentes, la restauración de los ecosistemas se ha consolidado como una de las principales estrategias para hacer frente al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación del suelo.
Un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), titulado Growing the Green, advierte que alcanzar los objetivos globales establecidos incluyendo la neutralidad en la degradación de la tierra y el resguardo del 30% de los ecosistemas para 2030 dependerá, en gran parte, de una sola variable: inversión. En 2022, la proyección de financiamiento destinado a iniciativas de restauración alcanzó los US$ 64.000 millones. Parece una suma considerable, pero está lejos de ser suficiente. El informe señala que, para rehabilitar mil millones de hectáreas degradadas y cumplir los compromisos globales, esa cifra debe cuadruplicarse y llegar a los US$ 296.000 millones anuales antes de 2030. El informe es claro: restaurar los ecosistemas no es un lujo, sino una necesidad urgente para garantizar la estabilidad del planeta. Actualmente, el 73% de los recursos para restauración proviene del sector público. En contraste, la inversión privada representa apenas un 27% del total y proviene, principalmente, de mecanismos de compensación por pérdida de biodiversidad, ONGs y mercados de carbono. María José Torres, coordinadora residente de ONU Chile, señala que la participación del sector privado es indispensable para escalar estas soluciones y lograr los objetivos y metas, garantizando la sostenibilidad en el largo plazo. “El Ministerio de Hacienda ha dado avances importantes en esta dirección, con apoyo del Sistema de Naciones Unidas y otros socios estratégicos.
Uno de los avances clave ha sido la creación del Comité de Capital Natural, un espacio interinstitucional que busca generar condi-. La ONU advierte que el financiamiento para proyectos de restauración ambiental debe crecer de forma urgente si se quiere cumplir con los compromisos globales de biodiversidad y clima. Las Soluciones Basadas en la Naturaleza emergen como la estrategia clave. RESTAURAR LA NATURALEZA: María José Torres, coordinadora residente de ONU Chile. Juan José Donoso, director de The Nature Conservancy Chile.