Israel traslada el foco a Cisjordania con una redada a gran escala en Yenín
Israel traslada el foco a Cisjordania con una redada a gran escala en Yenín "Después de Gaza y Líbano, hoy comenzamos, con la ayuda de Dios, a cambiar la situación de seguridad en Judea y Samaria (el nombre bíblico para Cisjordania)", anunció ayer el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich. Poco antes, el Ejército había iniciado una redada a gran escala en Yenín, en el norte de Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
El Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, con sede en Ramalá, reportó diez muertos en el operativo, que se produce unos días después de que entrara en vigor un cese el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hamas en Gaza. Otras 35 personas resultaron heridas, según el balance de las autoridades palestinas.
Apenas dos días después de que entrara en vigor el alto el fuego en la Franja de Gaza, la atención de las Fuerzas Armadas se ha desviado a Cisjordania, que no está en el acuerdo pactado. Ayer, decenas de excavadoras accedieron a Yenín y su campo de refugiados junto a las tropas israelíes, y hubo ataques con drones y disparos desde helicópteros del Ejército.
En un movimiento poco habitual, la oficina del Primer Minist r o, B e n j a m í n N e t a n y a h u, anunció públicamente el inicio de la operación, apodada "Muro de hierro": "Estamos actuando sistemáticamente y con decisión contra el eje iraní dondequiera que envíe sus armas, en Gaza, Líbano, Siria, Yemen y Judea y Samaria". Entrevistado por la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, el director del Hospital Gubernamental de Yenín, Wissam Bakr, lamentaba que la rapidez con la que se estaba desarrollando la redada impedía contabilizar correctamente el número de heridos, en constante evolución.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a las fuerzas de seguridad israelíes "máxima contención" y "utilizar la fuerza letal solo cuando sea absolutamente inevitable para proteger vidas". Hamas pide contraataque Tras el anuncio de la ofensiva, el grupo islamista Hamas incitó tanto a los civiles palestinos como a sus milicianos a responder al Ejército israelí y contraatacar.
Hamas acusó también a las fuerzas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en manos del partido secular Al Fatah, de haber abandonado Yenín para permitir la operación de las tropas israelíes en lugar de defender a los palestinos.
Las fuerzas de seguridad de la ANP (que gobierna en partes reducidas de Cisjordania) concluyeron el viernes una operación de 42 días en Yenín que se saldó con la muerte de policías, milicianos y civiles, y que desde las facciones palestinas se vio como una muestra de poder de la ANP para demostrar a Israel su capacidad de gestionar la seguridad en Gaza tras el alto el fuego.
La Yihad Islámica Palestina, uno de los movimientos predominantes en el campamento de Yenín, también aseguró que Netanyahu trata de "salvar su tambaleante coalición de gobierno" con la operación en Cisjordania, tras haber "fracasado" en Gaza. Operación "Muro de hierro": Israel traslada el foco a Cisjordania con una redada a gran escala en Yenín Al menos nueve palestinos murieron en la ofensiva, según fuentes del Ministerio de Salud palestino. EFE Y FRANCE PRESSE LAS FUERZAS ISRAELÍES actuaron en tierra con vehículos blindados que eran apoyados por helicópteros. FRANCE PRESSE.