EDITORIAL: Se nos cortó la energía
EDITORIAL: Se nos cortó la energía Editorial Cuando Cuando estaba pensado de qué tema quería hablarles hablarles en la editorial de febrero, y en medio de un almuerzo en el restaurante Estró del hotel Ritz-Carlton Santiago, gracias a una gentil invitación, se produjo la caída de energía a nivel nacional. En un principio pensamos con la gente de servicio en algo local, pero pasado algunos minutos, averiguamos que era un problema de mayor envergadura envergadura nacional. Ya para ese instante se había activado el sistema de generador de energía del hotel, por lo que terminamos terminamos nuestro almuerzo sin mayores contratiempos. Un momento ideal se podría decir. Ahora, al salir del hotel el caos era tremendo. Cientos de personas moviéndose moviéndose por Apoquindo, gigantescos tacos de vehículos, el metro cerrado, con mala o definitivamente sin conexión de celulares; taxis y locomoción colapsadas, entre otros impactos colaterales.
Mientras caminábamos cuadras y cuadras con Maca, buscando una solución para salir de las zonas más conflictivas, se me vino a la mente la pregunta ¿ cuánto del impacto de este desastre energético en plena temporada de vacaciones afectará al turismo? Hablo tanto de las consecuencias económicas y también reputacionales a nivel internacional. Ya internacional. Ya que lo evidente es que el sistema automatizado para la generación de energía falló como nunca se había visto antes.
Esta vez no por temas climáticos como en el invierno pasado, sino por el propio sistema operativo y la lentitud en la respuesta de la solución para evitar el caos por parte de las empresas encargadas, como también de la autoridad competente.
Creo que no hay que ser muy entendído entendído en el área económica, para saber que las consecuencias del fallo en un día hábil a partir de las 15:30 hrs., se reflejarán en Ricardo Hurtado Morcom Director los informes económicos y de actividad de febrero. Y por supuesto el turismo que involucra las operaciones de restaurantes hoteles, cafeterías, entre otros espacios de alimentación y alojamiento, impactarán en el resultado del mes. Deben ser pocos los establecimientos de este tipo que poseen equipos lectrógenos principalmente hoteles para mantener operativa la atención al público.
Pero sin saber cuánto puede durar la emergencia. con una informaión informaión poco precisa, el cierre del Metro y l colapso de los otros sistemas de trasporte público, la gente prefirió regresar rápidamente a sus hogares, por lo que tampoco tiene mucho sentido seguir atendiendo. La verdad es que la gente se sentía vulnerable y caminaban como “zombies” hacia algún punto no muy claro. Entre ellos Maca y yo.
Si uno reflexiona un poco lo que significó este fallo energético al turista local y extranjero, se puede traducir en ierre temprano de locales y servicios; complicaciones para en sus alojamientos sean formales o en formato Airbnb y para el libre desplazamiento; trastorno en las actividades turísticas programadas, programadas, entre otras la tercera noche festival de Viña del Mar, que es el principal hito turístico del país; entre muchas otras consecuencias que se desprenden al no tener energía eléctrica y comunicación e prácticamente ningún tipo. La verdad ue no es menor lo sucedido.
Lo bueno que el problema finalmente pasadas 8 a lO horas, con toque de ueda por medio, se resolvió y ahora está el proceso de las posibles responsabilidades responsabilidades que recaen a las empresas involucradas y la percepción de la gente del accionar de las autoridades competentes. competentes. Solo cabe esperar que este corte de nergía no pause la propia energía que venía teniendo el sector en los últimos meses. Se nos cortó la energía.