Bajo presión interna, países europeos enduceren medidas por alza de migración
Bajo presión interna, países europeos enduceren medidas por alza de migración REINO UNIDO destinó barcazas y antiguas bases militares para el alojamiento de migrantes.
TE ASSOCIATED PRESS E n momentos en que países como Reino Unido, Finlandia y Alemania registran niveles récords de migración, y aumentan las solicitudes de asilo en las naciones que tienen costa con el Mediterráneo, como Italia y Grecia, los gobiernos europeos se han visto obligados a endurecer sus políticas migratorias con medidas como el cierre de sus fronteras, las deportaciones a terceros países y la imposición de restricciones a la reunificación familiar, ante el temor de que se repita la crisis de refugiados de 2015, y la presión interna que ejerce la ciudadanía. n Cierre de fronteras, cuotas y deportaciones en conjunto Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, países reconocidos por sus ideas progresistas y por sus políticas liberales frente a la acogida de personas refugiadas, acordaron este mes cooperar en materia de deportación para organizar vuelos y programas de retorno conjuntos, destinados a solicitantes de asilo cuya petición ha sido rechazada, en línea con el modelo danés de implementar mano dura frente la migración irregular.
Dinamarca está aceptando refugiados solo bajo el sistema de cuotas de la ONU --por lo que ha recibido fuertes críticas tanto de Naciones Unidas como de grupos de derechos humanos-y en julio de 2023, por ejemplo, solo 180 personas solicitaron asilo en este país de 6 millones de habitantes. En cambio, en Alemania, con una población de 84 millones de habitantes, la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) registró 25.165 nuevas solicitudes en el mismo mes.
Otro país que ha implementado una restricción severa a la migración irregular es Finlandia, que la semana pasada cerró todos sus cruces con Rusia, excepto el más septentrional, con la región rusa de Murmansk, luego de registrar un aumento exponencial de solicitantes de asilo provenientes de países como Siria, Yemen, Somalia, Irak y Afganistán, y que, según las autoridades finlandesas, son permitidas por Rusia, a pesar de no tener documentos, con el objetivo de desestabilizar al país nórdico tras su reciente ingreso en la OTAN.
En paralelo, Helsinki también está mirando el modelo danés y su gobierno, que se formó en junio, dijo que recortará las cuotas para refugiados (la cifra acordada para este año es de 1.050) y hará más difícil que los extranjeros obtengan la ciudadanía.
Mientras que en Suecia el gobierno anunció que los migrantes que quieran entrar al país tendrán que manejar el sueco y competir por empleos en el mercado laboral. n Barcazas y el fallido plan Ruanda En Reino Unido, el Primer Ministro Rishi Sunak está bajo presión de parte de su Partido Conservador para que también tome medidas más estrictas, luego de que la Oficina de Estadísticas Nacionales cifrara la migración neta de 2022 (es decir, la diferencia entre llegadas y salidas de extranjeros) en 745.000.
La cifra es un récord que supera la estimación anterior de 606.000 para el mismo período, y que se suma al aumento en las llegadas de embarcaciones con inmigrantes irregulares a través del canal de la Mancha, que llevó al gobierno a endurecer su legislación sobre el derecho de asilo, en momentos en que algunos conservadores exigen revivir el plan de deportar a Ruanda a quienes ingresen de manera irregular y soliciten esa protección, y que fue tumbado por una decisión de la Corte Suprema que lo consideró ilegal, argumentando que el país africano no es seguro para esos efectos.
Entre las medidas, se decidió aumentar las interceptaciones en el canal y destinar barcazas para el albergue de extranjeros que estén irregularmente en el país mientras tramitan su eventual estadía, al mismo tiempo que se busca implementar un plan para impedir que los estudiantes internacionales lleven a sus familias con ellos mientras estudian en Reino Unido. n Menos beneficios, nuevas exigencias En Alemania, entre enero y septiembre de este año, las solicitudes de asilo se dispararon un 73% en comparación con el mismo período del año pasado, según datos oficiales.
Las cifras llevaron al límite al gobierno del Canciller Olaf Scholz, que llegó a un acuerdo inédito este mes con las autoridades locales del país para contener el fenómeno, imponiendo restricciones a los beneficios sociales de los migrantes, al fijar en 7.500 euros (8.200 dólares) lo que el Estado gastará por cada solicitante de asilo.
Hasta ahora, todo extranjero alojado en un centro en el país recibía unos 182 euros mensuales (200 dólares), pero en adelante, recibirá un vale para comprar lo que necesite, y así evitar que envíen el dinero a su país de origen, según la ley.
Al mismo tiempo, se decidió acelerar el examen de cada solicitud de asilo, que deberá durar máximo seis meses, para que los extranjeros ingresen a la fuerza laboral lo más rápido posible, o en su defecto, sean expulsados del país. "Nuestro objetivo común es hacer retroceder la migración irregular", recalcó Scholz.
Mientras que en Italia, la primera ministra, Giorgia Meloni, dio a conocer un acuerdo que implica la construcción de dos centros de recepción en Albania para albergar a miles de inmigrantes rescatados en el Mediterráneo mientras se procesan sus solicitudes, y que se espera abra en 2024, con una capacidad inicial para 3.000 personas. n Temores a revivir la crisis de 2015 Las razones con las que se justifica este endurecimiento de las políticas migratorias se relacionan con el aumento en la delincuencia en el continente y la saturación de los servicios públicos, además del temor de que se produzca una crisis de refugiados como la de 2015, comentan los analistas. "A septiembre de 2023, los países de la Unión Europea recibieron unas 108.000 solicitudes de asilo, lo que supone el nivel más alto desde la crisis de refugiados de aquella época, según datos de la Agencia de Asilo de la UE", comenta a "El Mercurio" Ulrich Kober, analista sobre temas de movilidad y director de Democracia y Cohesión de la Fundación Bertelsmann. "El número de personas que solicitan asilo es elevado, pero no alcanza el nivel de 2015. Sin embargo, la situación es casi comparable, ya que cientos de miles de ucranianos viven ahora en países de la UE.
No cuentan como solicitantes de asilo pero, por supuesto, también necesitan todo tipo de apoyo", señala a este diario Benjamin Schraven, experto en migración e investigador del Instituto Alemán para el Desarrollo y la Sostenibilidad (IDOS). "Mientras tanto, la actitud general en la UE se ha vuelto cada vez más crítica en lo que respecta a cuestiones de asilo y refugiados", agrega.
Precisamente, la inquietud por la situación migratoria es tal que según la última encuesta de Eurobarómetro, que consulta a ciudadanos de los 27 países de la Unión Europea, y también a Reino Unido, reveló que los europeos citan este tema como uno de los principales problemas del continente, tras registrar un aumento de 7 puntos porcentuales, llegando al 24%, por detrás de la inflación (27%) y la situación internacional (25%). La región teme que se desate una nueva crisis Bajo presión interna, países europeos enduceren medidas por alza de migración EVA LUNA GATICA Las restricciones van desde impedir físicamente los ingresos irregulares hasta subir las exigencias para solicitar asilo. PREOCUPACIÓN La migración es citada por los europeos como uno de los mayores problemas de la región, según un estudio. FINLANDIA cerró la mayoría de sus fronteras con Rusia para detener el ingreso de solicitantes de asilo. THE ASSOCIATED PRESS.