Editorial: Ciberseguridad y política pública
Editorial: Ciberseguridad y política pública L os recientes incidentes informáticos que afectaron al Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile y a la plataforma pública PIX en Brasil no son hechos aislados. Son sintomas de un escenario cada vez más complejo, con amenazas más frecuentes y sofisticadas. Ante este panorama, ya no basta con reaccionar, es imprescindible anticiparse.
En nuestro país, el ataque al ISP, ocurrido a fines de junio, paralizó servicios digitales esenciales por casi una semana, generó incertidumbre sobre la posible filtración de datos médicos sensibles (aún no confirmada) y dejó en evidencia un problema estructural: la falta de sistemas de respaldo robustos y planes efectivos de recuperación ante desastres.
El impacto no es menor para esta institución clasificada como Operador de Importancia Vital (OIV) bajo la nueva Ley Marco de Ciberseguridad, por lo que su inoperancia afecta directamente a la infraestructura crítica del país, tal como plantea Luis Montenegro, head of Cybersecurity Sequre Quantum. Frente a estos hechos, la pregunta no es cómo reaccionar mejor sino por que no se tomaron medidas proactivas. La prevención debe ser el centro de toda estrategia de ciberseguridad y una prioridad fundamental para las organizaciones que manejan datos personales o servicios esenciales. Esto implica contar con sistemas de respaldo y simulacros de respuesta, pero también adoptar tecnologías diseñadas para enfrentar amenazas emergentes.
El avance acelerado de la computación cuántica, por ejemplo, plantea un nuevo tipo de riesgo, cuyos algoritmos cuánticos podrían quebrar los sistemas de cifrado tradicionales, comprometiendo información sensible a gran escala en un futuro más bien cercano. Estos ataques deberian ser un punto de inflexión. La computación cuántica plantea riesgos reales para la seguridad digital y Chile no puede quedarse atrás. La prevención debe ser el centro de toda estrategia de ciberseguridad y una prioridad para las organizaciones que manejan datos personales. La computación cuántica plantea riesgos reales para la seguridad digital y Chile no puede quedarse atrás.. E Editorial