EDITORIAL: El drama silencioso de vivir la calle en invierno
EDITORIAL: El drama silencioso de vivir la calle en invierno EDITORIAL El drama silencioso de vivir la calle en invierno “Un espejo incómodo: cómo tratamos a quienes enfrentan el frío sin hogar”. En la región más austral del mundo, sonas con enfermedades mentales, oque donde los vientos cortan como cuchillas cargan con el peso de años de exclusión y el invierno se instala con una fuerza y traumas no atendidos.
No llegan a la que doblego hasta al más preparado, calle por decisión, sino por abandono. existe una realidad que cada año paLos esfuerzos del Estado y de algunas rece empeñarse en volverse invisible: organizaciones son valiosos, pero insufila insufila de las personas en situación de calle. cientes.
Albergues temporales que cierran Magallanes, con su paisaje de postal y con la llegada del sol, operativos que su historia de resiliencia, carga también alcanzan sólo a unos pocos, campañas con una deuda moral que se acreciende abrigo que se agotan rápidamente. ta con cada temperatura bajo cero. Necesitamos medidas estructurales, perPorque perPorque si algo hemos aprendido es que sistentes y humanas.
Políticas públicas el frío no discrimina, pero nuestra mdique no sólo protejan del frío, sino que ferencia sí. construyan caminos reales de reinserA reinserA medida que los días se acortan y la ción, acompañamiento y dignidad. escarcho cubre cada rincón, los que Como sociedad, tenemos también nuesviven nuesviven sin techo enfrentan un enemigo tra cuota de responsabilidad. Porque implacable. El clima no perdona cuercada vez que pasamos de largo, cada pos debilitados, ni abrigos insuficientes, vez que evitamos mirar cada vez que ni sueños rotos. Y mientras los noticiejustificamos la exclusión con prejuicios, ros anuncian la llegada del temporal, y perpetuamos el ciclo. La solidaridad no las familias refuerzan sus hogares con puede limito rse a donaciones estacionales; estufas encendidas, otros se preparan debe ser un acto cotidiano.
Reconocer al para sobrevivir con cartones, mantas otro como igual, con historia, con nomajadas nomajadas y una esperanza que se congelo bre, con derechos. junto al amanecer Magallanes, tierra de pioneros y coroNo coroNo se trata solamente de falta de vife, puede y debe ser también tierra de viendo. Estar en la calle es habitar el cuidado. No podemos permitir que el inmargen inmargen de todo: del sistema de salud, vierno sea una condena para quienes ya de la educación, del afecto social. Es vivir han perdido tanto. Porque la verdadera sin derecho al descanso, sin privacidad, temperatura que mide a una comunisin comunisin resguardo. Muchos de quienes viven dad no es la del termómetro, sino la esta realidad son adultos mayores, perdel corazón.. - - - - -