El músico que enseña a oír el mundo a través del piano
El músico que enseña a oír el mundo a través del piano DIEGO YÁÑEZ CASTRO El músico que enseña a oír el mundo a través del piano;1] En su propio taller de piano en la Corporación Cultural Municipal, el músico trabaja con cerca de 70 alumnos inscritos, desde los cuatro hasta los sesenta años. POR MARCELA ALEJANDRA TORRES VALDÉS CONSTITUCIÓN.
Diego Yáñez Castro, oriundo de La Perla del Maule”, de 26 años, descubrió descubrió su vocación entre los paisajes paisajes apacibles de Chillán, ciudad ciudad donde se formó como pedagogo pedagogo en música en la Universidad Adventista de Chile.
Allí vivió cinco años decisivos decisivos que recuerda como los más significativos de su vida. «Fueron los cinco mejores años que he vivido”, afirma con emoción, evocando una etapa marcada por la fraternidad, la pasión por el arte y una comunidad comunidad estudiantil unida por sólidos valores humanos. «Estudié con gente increíble, de grandes principios, y hasta hoy mantengo el contacto con todos. Formamos lasos reales”, asegura.
Uno de esos vínculos fundamentales fundamentales fue con Martín, su compañero inseparable de generación generación y actual profesor de música en un liceo de su natal Constitución. «Entramos juntos juntos y fue mi partner siempre”, cuenta Diego, subrayando cómo cómo esas alianzas afectivas también construyen el carácter del músico y del docente. Movido por el deseo de seguir creciendo en su disciplina, Diego emigró a Santiago para ingresar al Conservatorio de la Universidad Mayor. Allí, se le convalidaron seis años de formación formación en piano clásico. Sin embargo, esa etapa no le brindó brindó la misma calidez ni satisfacción satisfacción emocional que su experiencia experiencia en el sur. «No fue un período bonito. Fue un conble y conectada con las necesidades necesidades reales de sus estudiantes. estudiantes. En paralelo, obtuvo un diplomado diplomado en expresión musical para la primera infancia, orientado a niños desde los cuatro años, con énfasis en la iniciación musical. VOCACIÓN La relación de Diego Yáñez Castro con la música comenzó casi por accidente, a los diez años, cuando se inscribió en un taller de piano en su colegio, colegio, el Arturo Prat. Desde ese momento, la música se convirtió convirtió en una constante en su vida. vida. Participó en la banda instrumental instrumental del colegio y luego integró la Big Band del Centro Cultural de Constitución, donde donde incluso fue parte de la ceremonis ceremonis inaugural del edificio. También cantó en el coro y se involucró en todos los talleres musicales disponibles, consolidando consolidando así una formación temprana rica y diversa. A los trece años ya tenía claridad: quería ser músico. El camino, sin embargo, no fue inmediato. «Al principio mis padres fueron algo reacios, pero pero luego me apoyaron. Me dijeron: dijeron: estudia, pero hazlo bien”, recuerda Diego. Esa exigencia exigencia lo llevó a investigar a -J L__ Diego Yáñez: “Hoy me mueve mucho mas la enseñanza que la interpretación. La educación musical, especialmente en piano, es un camino hermoso”. fondo sobre las carreras musicales musicales y sus exigencias reales.
Descubrió que, a diferencia de lo que muchos piensan, las licenciaturas licenciaturas y especializaciones serias en música pueden durar más de una década, como es el caso de piano o violín concertista. concertista. «Hay mucho desconocimiento. desconocimiento. La gente no sabe que una carrera musical formal incluye incluye teoría, práctica rigurosa, historia, pedagogía... No es solo solo tocar bien es una formación profunda y completa”, aclara.
En su propio taller de piano en la Corporación Cultural Municipal, Diego trabaja con cerca de 70 alumnos inscritos, desde los cuatro hasta los sesenta sesenta años. «Tenemos de todo: niños con autismo, adultos que vienen a reencontrarse con una pasión olvidada, profesionales profesionales que nunca antes habían tocado un instrumento. Todos vienen con el mismo deseo: aprender y disfrutar”. Para él, la música es una herramienta de transformación personal. «Lo único que se necesita para empezar es el deseo de aprender. aprender. Ver a un adulto descubrir algo nuevo en sí mismo, decirme decirme ojalá hubiese aprendido esto antes y verlos felices como como niños.. , eso me conmueve profundamente”. traste fuerte. La gente en Santiago es otra cosa... Se nota la diferencia en la forma de relacionarse, en la energía cotidiana, cotidiana, la diferencia del cariño cariño del sur”, reflexiona. Aunque completó sus estudios, estudios, decidió dejar en pausa la formación puramente interpretativa, interpretativa, para enfocarse en lo que le apasiona profundamente: profundamente: Enseñar. Así, comenzó un proceso de perfeccionamiento en pedagogía del piano, ampliando ampliando su visión hacia una enseñanza más integral, sensi;1].