Autor: MAGUIN CARVAJAL CORTES Periodista USACH
¡LA EDUCACION COMIENZA EN CASA!
¡ LA EDUCACION COMIENZA EN CASA! Mi Tío Pepe ha estado muy preocupado por los hechos de violencia ocurridos al interior de diversos establecimientos educacionales, los que aquejan no sólo a los varones sino también a las damas, lo que a su juicio es inconcebible.
“He estado buscando la razón por la cual la juventud ha cambiado tanto en estos últimos años, y lamentablemente los hechos negativos proliferan por sobre los positivos, porque así como hay niños y jóvenes que destacan en el deporte, en el arte, en la literatura y en la ciencia, estos logros se ven opacados por los hechos de violencia que cada vez se hacen más frecuentes”, me dice con preocupación. -“Yo sé, sobrino, que cuando uno dice que tiempos pasados eran mejores, no falta quienes nos acusan de vivir en el pasado y no en la modernidad, que los tiempos han cambiado, que los jóvenes tienen mayores libertades, que se cuida que no se vulneren sus derechos en pos de la igualdad de cada cual y me quedo pensando en esto y a decir verdad, no estoy de acuerdo con ese pensamiento Antes teníamos las mismas facilidades de tener amigos, salir a jugar en grupo, de respetarnos entre nosotros, de respetar a las niñas, de respeto a nuestros mayores y especialmente a nuestros profesores y cuando llegaba a haber un problema nunca nos mandaron al psicólogo”, comenta. “En mis tiempos existía el respeto en la convivencia familiar.
Cuando los mayores hablaban nosotros los niños guardábamos silencio; nunca se nos permitió decir garabatos en nuestro hogar; teníamos horarios de estudio y se nos controlaban las salidas para estar en una hora prudente en la calle. Y hoy es todo lo contrario: los niños insultan a sus padres con un vocabulario muy vulgar, y éstos le celebran “la gracia” al niño. Si algún papá pretender corregir a sus retoños con un leve coscorrón, los menores los denuncian a Carabineros acusándolos de violencia intrafamiliar.
Así es que no hay que tocar a los niñitos”. “Yo creo que la modernidad de la cual tanto se habla, trata del descuido que tienen los padres en la educación de sus hijos, ya que prefieren que estén pegados en el celular o en la televisión, antes que atenderlos y enseñarles cosas positivas, para que así, cuando estudian no agredan a sus compañeros ni menos a sus profesores, porque a mi juicio la educación comienza en el hogar. He visto a muchas familias que se preocupan de las tareas de sus hijos, les ayudan, les enseñan modales de buenas costumbres y les predican con el ejemplo. Lamentablemente éstos son los menos y después pagan las consecuencias los profesores en los colegios”. -¿No será demasiado severo con su comentario, Tío?, le interrumpo. “Perdóneme, sobrino, pero usted mejor que nadie sabe que lo que estoy diciendo es la verdad. Por lo tanto, hágase un examen de conciencia y pregúntese si sus padres lo criaron con las reglas de hoy.
Y seguramente se quedará callado porque en su casa la educación comenzó en su hogar. ¿No es cierto?”. “Le pregunto, ¿en su tiempo sus compañeros llevaba cuchillos o armas de fuego al colegio?. No pues, eran tiempos de respeto, el que hoy lamentablemente se ha perdido en una minoría que nos asombra, pero nos inquieta. Ojalá los padres vuelvan a ser como fueron tratados en su niñez y así podamos mejorar la raza y no le echemos la culpa a los profesores o al sistema”.. Charlando con el Tío Pepe-