Mujeres aprenden técnicas orgánicas de lavado de lana
Mujeres aprenden técnicas orgánicas de lavado de lana La reutilización y lavado de lana como un ejercicio cultural y colectivo que busca promover creaciones locales sin límites. Esa es la premisa que desarrollan las mujeres rurales que se reúnen para aprender sobre el oficio artesanal de trabajar con lana de oveja, la cual lavan de manera orgánica.
El seremi de Agricultura, Eugenio Ruiz, en compañía de la profesional de INIA Tamel Aike, Magdalena Silva, encabezó la visita en la antesala de un nuevo 8M, que tuvo por objetivo realizar una inducción técnica sobre las cualidades y tipos de lana que existen en la región de Aysén. El encuentro tuvo destino en el predio de la empresaria a cargo de “Lanove”, Flor Pérez Mancilla, ubicado en la localidad de Cerro Rosado.
La autoridad de Agricultura junto al equipo de la Secretaría Regional Ministerial de Medioambiente se reunió con artesanas y campesinas de Villa Ortega, El Blanco, Valle Lagunas, Lago Atravesado y Coyhaique, quienes lograron adquirir distintos conocimientos respecto al rubro lanero y de acuerdo con el rol fundamental que desarrolla el Gobierno a través del Ministerio de Agricultura para fortalecer la agricultura familiar campesina. «Desde la seremi de Agricultura en compañía de INIA nos acercamos a apoyar a nuestras usuarias para entregar una nueva un tipo de producto que se puede utilizar después de estar mucho tiempo guardado para que salga al mercado.
A nivel provincial, la actividad turística se ha incrementado en más de un 80 %, lo que permite generar nuevas alternativas de negocio y el uso de la lana es una de estas», puntualizó la autoridad regional de Agricultura, Eugenio Ruiz. Almohadas, cobertores, echarpes, chaquetas chaquetas y artesanías son parte de los productos elaborados con lana natural por estas mujeres lideradas por Pérez Mancilla, quien transmitió transmitió su conocimiento hacia sus pares. Con un proceso completamente orgánico que ejecuta hace más de dos años, detalló que «no utilizamos utilizamos detergente ni blanqueadores, solo agua caliente y fría. Los utensilios que tenemos son tambores y un palo.
Este método lo aprendí hace poco a través de internet, pero el lavado de lana lo vivo desde mi primera infancia, en el campo de mis abuelos para la confección de colchones». “Contar con la presencia de la autoridad a nosotras nos da alegría porque sentimos que nos están escuchando y nos permite comunicar lo que hacemos.
Acá nacen necesidades nuevas porque antiguamente la lana se ponía en el bolsón y se vendía como tal, y lo que hoy estamos haciendo desde Lanove es poner en valor la lana (... ) A partir de eso estamos buscando colaboradoras de mujeres rurales para que puedan llevar a cabo el lavado y desde Lanove ocuparnos de la confección y comercialización (... ) los apoyos y las iniciativas deben ir cambiando, así como va cambiando nuestro mundo», agregó. Finalmente, la emprendedora de Lanove Lanove concluyó “si pudiera recomendar algo, desde desde una manera muy humilde, es que aprendan respecto a la lana. Hoy no hay excusa. Hay mucha información y van a descubrir lo que he descubierto yo, que no hay fibra natural mejor que la de la lana. Tiene un montón de características y nos ayuda con el cuidado de nuestra salud.
Las creaciones que podemos llegar a experimentar desde la lana no tienen límites”. El seremi de Agricultura Eugenio Ruiz, en compañía de INIA TamelAike, estuvo con campesinas que comienzan a aprender técnicas orgánicas de lavado de lana para confeccionar distintos productos. visión de lo que pueden hacer con la lana,.