COLUMNAS DE OPINIÓN: Progreso posible
COLUMNAS DE OPINIÓN: Progreso posible OPINIÓN Quienes, a fines de los 80, vivimos el auge de la red bitnet, la futura internet, soñamos. ¿Sería posible urdir acuerdos? (No quiero hablar de la inteligencia artificial, IA). Leí "El arte de gobernar la complejidad", por Alfredo del Valle, ingeniero. ¿Me mostraría cómo podría un gobierno enfrentar nuestra torre de Babel? (La torre está en la portada del libro, editado por Juan C. Sáez). La Biblia habla de Babel. Y también de cuando, en Jerusalén, cientos de peregrinos entendían, en sus lenguas, lo que hablaban los apóstoles. Del Valle subtituló el libro: "Pensamiento y acción para construir futuro en comunidad". Lo leí: las tecnologías no desaparecían. Propone avanzar por la ruta de la humanidad, del ser humano. Ante la complejidad, podríamos consensuar un plan de acción. (No. No necesita recurrir a la IA). El libro me resultó difícil. Pese a diagramas que resumen las ideas, los cuadros que sintetizan y las historias que quieren mostrar cómo gobernar la complejidad. En una provincia, en una empresa, en una familia, en un partido político, en una diócesis, en un club, en una patrulla de scouts... en un país. La cosa es conversar, poner en juego el tesoro de nuestros cerebros, de nuestros lenguajes, experiencias y conceptos, sin recurrir a ideologías, enfocándonos en el plan de acción. Parece imposible.
El libro cierra con la descripción de 78 proyectos donde probaron el proceso: para revertir la erosión de suelos, para lograr la eficiencia energética, para descontaminar Callao, mejorar la convivencia vial, la innovación en empresas biotecnológicas, la innovación agrícola en Valparaíso, el aprendizaje en el Ejército, activar una red de Calidad Educativa en Colombia, fortalecer las ONG en Chile, fomentar la lectura... Para enfrentar cada desafío, no acuden a la separación, la reducción, la abstracción: se enfocan en el pensamiento sistémico, abordan la complejidad gracias a una "Praxis de participación innovativa"; algo práctico, acciones que brotan de quienes se reúnen porque saben del problema, porque lo viven, porque lo han estudiado. Los convocados pueden estar en conflicto, pero los une concordar un plan de acción. La cosa es innovar, no simplemente continuar o adaptar.
Tal como la Corfo y la Fach resolvieron en 1960 el bloqueo del desagüe del lago Riñihue bombardeando el taco que generó el terremoto, las personas involucradas saben y viven la realidad, se exigen superar una "obstrucción" y conciben, participando intensamente y con urgencia, un mapa de acción. Los lidera un "animador" capacitado: mantiene el objetivo al frente y articula la conversa. No tiene la solución. Valida la experiencia de cada cual. El taco a despejar es múltiple, pero múltiples cerebros pueden articular el plan. (No. No quiero hablar de la IA). Se multiplica el saber: millones de neuronas, de instancias vividas, suman más que millones de bits. Al final, Del Valle cuenta cómo funcionó el Sistema Nacional de Seguridad de Tránsito, que nos enseñó, entre otros logros, a respetar los pasos de cebra. No es cosa de IA. Progreso posible NICOLÁS LUCO.