Los "padres helicóptero" ya comienzan a sobrevolar en las universidades
Los "padres helicóptero" ya comienzan a sobrevolar en las universidades C on el término del primer semestre universitario, no es raro que los profesores se llenen de correos de sus estudiantes solicitando "trabajos adicionales, entrevistas, nuevas correcciones, décimas, entre otros, por miedo a reprobar una asignatura en la que no han demostrado dominio suficiente". Así lo expuso Oscar Chacón, profesor adjunto de la Facultad de Matemáticas de la U.
Católica, en una carta al director publicada por "El Mercurio". En su texto, el académico advertía algo más: algunos padres tienen "la osadía de pedir entrevistas" para interceder por sus hijos. "¿Acaso no se enteraron de que sus pupilos ya salieron del colegio, y que deben gestionar sus propias vidas universitarias?", escribió en su carta. "Los padres obviamente velan por los intereses de sus hijos. Pero como académico no queda otra que responder, amablemente, que en realidad uno lo que puede hacer es entrevistarse con los muchachos, si es que ellos lo solicitan", comenta Chacón a través del teléfono. Este tipo de apoderados sobreprotectores se conocen como "padres helicóptero", un concepto que alude a papás que constantemente sobrevuelan alrededor de sus niños, llegando a limitarles su libertad de acción. Y aunque el fenómeno suele asociarse con los primeros años de crianza, medios extranjeros ya hablan de cómo este control se ha ido extendiendo hasta llegar a las universidades.
Un reportaje de la revista canadiense Maclean's, menciona, por ejemplo, el testimonio de un académico de la U. de Calgary que recibió quejas de un apoderado por considerar que la lista de lecturas del semestre era "poco adecuada" por abordar temas como el racismo. En Australia, The Sydney Morning Herald publicó el caso de una mamá que amenazó con tomar medidas legales porque la clase a la que quería asistir su hijo estaba llena. En la página web de la U. de Boston (EE.UU. ) se puede encontrar un artículo que señala cómo algunos papás intervienen para conseguir buenas prácticas profesionales para sus hijos. Decidir por los hijos Daniela Muñoz, académica de la Facultad de Educación de la U. San Sebastián, corrobora que en el último tiempo, a nivel país, también se han ido replicando escenarios similares. "Apoderados se han acercado a solicitar diversas excepciones en nombre de los estudiantes. Una de las más significativas fue la petición de cambio del centro de práctica asignado, realizada por un apoderado sin que la propia estudiante estuviera al tanto de dicha gestión", comenta. Muñoz, quien es psicóloga de profesión, explica que la autonomía es algo que se debe trabajar. "No se alcanza de forma automática con la mayoría de edad.
Es una competencia que se desarrolla progresivamente a lo largo de la infancia, adolescencia y juventud, y que requiere experiencias significativas que la promuevan y fortalezcan". "En estas nuevas generaciones, la idea de cuándo se es adolescente y cuándo se es adulto se ha ido estirando. Salir del colegio y asumir tus propias responsabilidades, cierta autonomía, es un poco difuso en el contexto actual", plantea Ignacio Contreras, decano de Pregrado de la U.
Adolfo Ibáñez, quien indica que aunque no se trata de algo particularmente masivo, los papás que intervienen "existen". Lo notan en "padres involucrados que piden reuniones o mandan correos". Contreras también menciona que a veces, los alumnos viajan y quedan ausentes de alguna evaluación, y que son los apoderados quienes "avisan que viajaron porque el abuelo justo cumplía años". En ocasiones ocurre que los papás justifican diciendo que los hijos no tienen "la personalidad" para decirles ciertas cosas a sus profesores, agrega.
Cualquiera sea el caso, entendiendo que se apuesta por desarrollar la autonomía y pensamiento crítico de los estudiantes, desde la UAI explican que "la primera respuesta que reciben (los padres) es que es con su hijo con quien vamos a conversar.
Que entendemos su inquietud, pero que con él vamos a verlo; siempre a través del protagonista". Proyecto familiar Pierina Penna, directora de Asuntos Estudiantiles de la U. de Valparaíso, explica que "si la comunicación de la familia es solo por interceder para que a su hijo le vaya bien, les indicamos que no procede, que hay dispositivos de acompañamiento académico, ayudantías a las que puede acceder, pero no aplica la realización de ningún ajuste razonable ni de medidas complementarias para subir notas". Sobre si es común que los papás intervengan, responde que "sí, es algo que siempre sucede". "Hoy es más visible y frecuente", complementa Fernando Pavez, director de Desarrollo Estudiantil de la U. Gabriela Mistral.
Entre los factores que lo explican están "la comunicación instantánea que permiten los medios digitales, la extensión de estilos de crianza altamente involucrados y la mayor preocupación por la salud mental de los jóvenes", dice. "Se observa con mayor frecuencia en los estudiantes de primer año que pasan directamente de la enseñanza media a la vida universitaria". Se ve también en alumnos que son de otras regiones, presentan alguna discapacidad o son primera generación universitaria, añade. Sobre las primeras generaciones concuerda Cecilia Besser, directora de la Clínica Psicológica de la U.
Diego Portales. "Es diferente, porque el proyecto universitario se vuelve familiar", indica. "Ahí el límite es mucho más complejo". Se trata de apoderados sobreprotectores, un fenómeno que se reporta en el extranjero pero también en Chile: Los "padres helicóptero" ya comienzan a sobrevolar en las universidades MARGHERITA CORDANO EL MERCURIO Consecuencias Un estudio publicado en el Journal of Family Communication y centrado específicamente en estudiantes universitarios, señala que los hijos de "padres helicóptero" mostraban tener mucha mayor dependencia, baja autoestima y una peor adaptación social en relación con sus compañeros. Entre otras cosas, influía su poca capacidad para tomar decisiones. En la revista Sociological Spectrum, otra investigación advertía que estos alumnos presentaban mayores niveles de ansiedad. Cecilia Besser, quien hoy ejerce en la UDP, ha trabajado en distintas universidades.
Sobre su experiencia en ellas, comenta que ha tenido correos de padres "preguntando por qué no se les daba (a sus hijos) la opción de un trabajo extra o diciendo que habían tenido problemas familiares". Apoderados también llegaron a su oficina preguntando si podían ver las calificaciones. n Piden que a sus hijos les suban las notas o se encargan de justificar cuando estos faltan a clases. La comunicación mucho más instantánea y estilos de crianza que fomentan un mayor involucramiento son factores que inciden..