Columnas de Opinión: Pesadilla
Columnas de Opinión: Pesadilla OColumnaystetexto essoloun intento prospectivo quetiene como obEx entregar elementos a considerar ante las decisiones que senos aproximan. En un par de lustros más las inversiones más significativas se habrán concretado en aeropuerto, estaciones de trenes, terminales de buses, y carreteras concesionadas. Serán las grandes inversiones de la región en elámbito dela infraestructura. Allíse habrán volcado los mayores esfuerzos.
Enlos ámbitos de salud, educación, cultura se habrán construido camarines se habrán ampliado algunas bibliotecas, salas pararayosX, y se mejoraron dos salas de espectáculos con capacidad para 200 espectadores dotadas, además, de iluminación y audio para optimizar presentaciones.
Enelámbito de seguridad el aeropuerto, el terminal de buses la estación del tren fueron equipadas con los mayores adelantos en el ámbito de la tecnología virtual, reconocimiento visual, análisis genéticos en breves segundos y una dotación especial de guardias. Esto en una combinación publico privada donde el estado aporto todoel equipamiento y los privadosel conocimiento teórico para el uso de esta infraestructura.
Esta lógica en la inversión regional se correspondió perfectamenteconla definición estratégica dela región que, de capital minera, comoera llamada años atrás, pasó a ser el enclave extractivo más importante del país sumado aesto, la capacidad de generarenergía y agua potable para el resto del territorio nos transfor-maron en un lugar para trabajar en toda su potencia y así todos losproblemas anteriores por hacer ciudad desaparecieron de una plumada. Con una población flotante de un 70% nuestro tema fundamental pasó aser el transporte, tanto delos trabajadores trasmutados como los minerales que exportamos en gran cuantía. Desde la cuarta región hacia el sur venían trabajadores a las faenas extractivas y desde la cuartaal sur el personal de las mineras que trabajaba en Santiago.
Capital, esta sí, que se había transformado en el centro neurálgico operacional de faenas que estabana/. 500 kilómetros de distancia, en un alarde tecnológico destacado en el mundo por nuestra capacidad de operar a distancia ahora incluyendo hasta la faena más básica. Felizmente Santiago fue capaz de absorber la demanda que estosignifico y se construyeron dos hospitales y Gliceos para atender estos transmutados y las familias que ahora si querían estar junto alos trabajadores. La capital sí podía dar lo que Antofagasta como región, tan lejos y tan seca, no podía dar y que obligaba alos trabajadores a un celibato por turnos que los tenía francamente aburridos. Antofagasta, ahora, trataba de encontrar algún camino aseguir que le diera algún mínimo direccionamiento pues la condiciónde punto detránsito y estación de transbordono parecía ser muy alentadora..