Autor: Rosa Zamora Cabrera rosazamoradmercuriovalpo.cl
“Noto que las mujeres ! pueden mirarse más E a sí mismas y también compartir vivencias”
“Noto que las mujeres ! pueden mirarse más E a sí mismas y también compartir vivencias” Pilar Cruz, autora de Mujeres del tercer tiempo66Algunas de las protagonistas que han vuelto a Chile después de vivir fuera tuvieron que hacer un gran trabajo de adaptación; sintieron que en algunos aspectos volvían a la “época de la colonia”. LA FOTÓGRAFA SE HA CENTRADO EN EL RETRATO FEMENINO QUE HOY COMBINA EN UN LIBRO CON 29 RELATOS. una cosa es pensarlo y otra bien restricciones que había en culturales son lentos. Y yo estoy distinta es ejecutarlo.
Me sorese tiempo en Chile. ¿Cómo mirando a un grupo de mujeres prendió la idea de entrevistar a pudieron acostumbrarse? con posibilidades de desarrollo las protagonistas una vez que Efectivamente, dentro del unidiferentes a otros grupos. lasibaconociendo unaa una. Se verso de las 29 mujereqsue parmehacía necesario registrarlas ticipan en el proyecto, hay quieREVOLUCIÓN GRÁFICA conversaciones en modo “ennesvivieron parte de suvida en -Ausquet seededsar, rol ló en trevista filmada”. Entonces yo, el extranjero. Algunas son arla fotografía, ¿qué reflexión que nunca había trabajado en gentinas. Hay una mujer cubale genera esto deque los celuvideo, quise aprender hacerlo na. Algunas viven en el extranlares de hoy parecen hacerlo para queen el primer encuentro jero hoy.
Para las que han vueltodo ocasi toy dcono gr an repudiéramos conversar más fluitoa Chile después de vivir fuera solución? damente y sin interrumpir sus noté que tuvieron que hacer un -Hace mucho tiempo un querido relatos con muchas preguntas. gran trabajo de adaptación. Alprofesor que tuve solía señalar gunas piensan que en algunos siempre en sus clases que una -¿ Y el principal aprendizaje? aspectos sintieron que volvían a cámara no hacía a un fotógrafo. No podría hablar de un solo la “época de la colonia”. Y creo que es bien sabiaesa fraaprendizaje... todo el proceso se. Un celular para míno hace a fue aprender. De ellas, del pro-Hasta diferencias climáticas unfotógrafo. Sinembargo, creo ceso creativo, de su entrega, de debe haber habido. que la fotografía, como cualla mía. Desus historias de vida. Las que volvían después de viquierotra disciplina delas artes De su capacidad de vincularse vir en países con climas tropicavisuales, se puede abastecer de conellas mismas. Con su corpoles, por ejemplo, sintieron granla cámara de un celular. Mienralidad. Con su entornofísico. A des cambios hasta en la manera tras más herramientas tengaveces con mayor facilidad. Otras de vestir. Creo que tuvieromnu mos, mucho mejor. Y hacyae un no tanto. Aprendí que el ritmo chos factores culturales con los buen tiempo existen muchas estaba más allá de mí. De mi incuales se enfrentaron. Algunas disciplinas de las artes visuales tención. Demisideas. Ese fue un volvieron a emigrar. Es muy inque hacen uso de la imagen fogran aprendizaje para mí. teresante conocer las variables tográfica para expresarse. Me que van señalandoen sus testiparecefantástico que cualquier DURA ADAPTACIÓN monios acerca de sus experienartista pueda contar con la cá-¿ Hatenido reacciones dealCiasal volvera Chile. mara de un celular. Que se degunas de sus entrevistadasmocratice la posibilidad de plasretratadas al ver plasmados -Trassuexperienciade realimar una idea con cámaras que sus relatosen un libro? zar este libro, ¿qué cree que estén tan a mano. Creo que es muy pronto saberhemos ganado y perdido las lo. Acabo de presentarlo en mujeres en las cinco o seis úl¿ Sobrevivirá la fotografía Buenos Aires.
Ahí les entregué timas décadas en Chile? profesional a esta revolución su libro a las seis protagonistas Para empezar, y de acuerdo ala queasistimos? argentinas que participaron en con este trabajo, noto que las Las cámaras no hacen las fotoel proyecto. Ahora lo presento mujeres pueden mirarse poco a grafías. Las hacen losque ponen en la librería del Centro Cultural poco más así mismas. Que lasosus reflexiones y su mirada en 'GAM de Santiago y espero enciedad nos va pudiendo mirar un mismo eje. Para expresar o tregarlo a las participanteqsue más. También noto en este grucomunicar lo que se desea. Hoy asisten. po de mujeres que hay menos puede ser unacámara en uncemiedo a compartir con otros sus lular, mañana ni lo imaginamos. -Llamala atención la enorme vivencias. Y a medida que van Creo que la fotografía profesiodiferencia entre las libertasiendo mayores, en mi expenal se ha ido adaptando y hades que tenían las niñas o riencia, mucho más. Me parece ciendo uso de los medios con los venes a quienes le tocó vivir que tuviera que ver con una que cuenta. Y aprende de ellos. un tiempo en el mundo desaconfianza mayor... De cualquier Estamos aprendiendo todo el rrollado en el siglo 20 y las manera creo que los cambios tiempo. +aprendizajes.
A partir de los testimonios de las participantes, “yo también iba descubriendo mi propia capacidad de acogerlas y escucharlas, con mucha delicadeza por lo que compartieron”, mientras que la producción gráfica fluyó en libertad y respeto por cómo y dónde ellas deseaban ser retratadas. “No recuerdo haberles dicho que vistieran de una u otra manera. Tampoco en cuanto asi era necesario o no que se maquillaran. Cada una lo decidió a su manera”, comenta la autora.
RECUERDOS DEL PASADO Que en el Chiledel Siglo 201a vida era muy distinta a la de hoy para la población femenina lo demuestran estos extractos de tres de los testimonios del libro de Pilar Cruz: “Entonces me casé y después me separé, era una época en lasociedad chilena en que yo era un bicho raro, porque era separada a los 23 años, sin hijos... había pasado a una categoría rara, porque no era casada, pero tampoco era soltera en estrictorigor, tampoco tenía hijos, y las parejas de casados me dejaron de invitar”. “Mi padre falleció a los 49 años en un accidente de carretera(... ). Todalla familia se pu de negro, o sea la ropa se tiñ no es que te fuiste a hacer unvestido nuevo.
Tampoco se oía la radio en la casa porque estábamos de duelo, noseibaa ninguna fiesta; mis amigas cumplierontodas 15 años, en que se hacían unas tremendas fiestas, y yo nofuia ninguna porque estaba de duelo (... ). Mi hermano setuvo que hacer cargo de la familia. Mi mamá tuvo harta parte, pero secundaria; mi hermano era el que tenía que decidir todo, alos 22 años”. “Yo nací en 1941, tengo 78 años ahora. Éramos clase media socialmente, pero no teníamos mucho dinero.
De lo que yo me acuerdo, vivía en la calle San Diego, que era una calle popular, pero ahí vivían profesores, enfermeras, gente que trabajaba como empleados en negocios... De mi infancia mis recuerdos casi todos son muy buenos. Fui a una escuela pública el primeraño, la Escuela Italia, y éramos 110 alumnos en la clase, con una profesora. Yo no sé cómo se manejaba ella, pero yo aprendí todo. Iba a la escuela, jugaba en la calle, en esos años tú jugabas enla calle y nadie tenía miedo. Entonces teibas a la casa de éste, te ibas ala casa del otro, conocías a todos los vecinos... tengo muy, muy buenos recuerdos. Mi papá compraba cosas, chalecos, chombas, ropa de cama, y lo vendía todo de casa en casa, en barrios populares.
Eso se llamaba “semanal”, anotaba todo en una tarjeta y los sábados cobraba”. MUCHAS SORPRESAS ¿ Cuál fue la principal sorpresa que le deparó la elaboración de Mujeres del Tercer Tiempo, apesar de que su extensaobservación yreflexión respecto del ser y la esencia femeninos? Hubo muchas sorpresas en todoel proceso de elaboración del proyecto.
Trabajé siempre con bastanteincertidumbre porquerassiete años de investiT gación, la fotógrafa chilena Pilar Cruz Lemus, que ha centrado parte importante desucarreraenel retrato femenino, presenta Mujeres del tercer tiempo, que amalgama relatos de tres periodos de las vidas de sus 29 protagonistas con sus imágenes que conforman la segunda parte del libro.
Con numerosas exposiciones a su haber, tanto en el país como en el extranjero, y autora del libro Memoria Sensible de la Sinagoga de calle Serrano, realizó durante cinco años talleres sobre el reconocimiento de lo femenino através de laimagen fotográfica, así como en colegios para niños con riesgo social, eimpartió el ramo de Fotografía en la Facultad de Artes de la Universidad Mayor, y en la Facultad de Arquitectura dela Universidad del Desarrollo. 29 LETRAS Detalla sobre su nueva publicación: “Son 29 mujeres y sus testimonios se distribuyen en tres tiempos. El primero abarca sus orígenes, infancia y juventud, hasta dejar la casa familiar. El segundo integra primeros amores, sexualidad, matrimonio, constitución de familia y crianza de hijos; también estudios y actividad profesional.
Y el terceroaborda alas entrevistadas en su presente, evaluando sus experiencias anterioresy mirando más sus posibilidades y deseos actuales y hacia adelante”. Todos los testimonios son anónimos, y han sido identificados con las 29 letras del alfabeto castellano para poder seguirlosalolargo de lostres tiempos. La segunda parte dellibroincluye losretratos delas entrevistadasrealizados por la misma autora donde las protagonistas deseaban ser retratadas. Larealización dela obra fue un camino de comunicación y. Pilar Cruz, autora de Mujeres del tercer tiempo