Autor: DANIELA SUGG H. Académica Fac. De Administración y Economía UDP
¿ Dispuestos a renunciar a algo?
Señor Director: El debate presupuestario de Salud es reiterativo y desgastante. Los mismos problemas y demandas se repiten, agudizados por las noticias o crisis que logran posicionarse en los medios. Nuevamente, un gran tema es el déficit financiero de los hospitales, mismo dilema de los años 2013-2014, cuya solución fue incrementar el presupuesto basal y que la Dipres estudiara las causas de la deuda hospitalaria.
Vemos, una vez más, una clásica estrategia: otorgar cero ajuste al per cápita basal (o marginal, como en otros años), logrando que el debate y la negociación se enfoquen en algo obvio, en lo que todos están dispuestos a ceder. Senadores, diputados, pacientes, gremios y el Ejecutivo piden cada vez más recursos para salud, porque todo parece necesario y urgente. El Minsal es el sector que más crece —alcanzando los 16 billones de pesos— y no será suficiente; aunque aumente a 17,18 o 20 billones de pesos. La realidad es que las expectativas de necesidad siempre superarán los recursos disponibles, y no solo hablo de los financieros, sino también de la capacidad humana y tecnológica para su ejecución.
La verdadera pregunta, y que pocos se atreven a plantear, es: ¿ qué es realmente urgente y qué estamos dispuestos a posponer? O, siendo más audaces, ¿qué estamos dispuestos a reducir o eliminar? Esta es la gran interrogante que solo aquellos que piensan en la sostenibilidad del sistema están dispuestos a responder y a enfrentar con todas sus consecuencias.