María Teresa Ruiz, astrónoma jubilada: "No me voy a echar a morir"
María Teresa Ruiz, astrónoma jubilada: "No me voy a echar a morir" La destacada profesional padece una degeneración macular severa y ya no puede leer, escribir ni bordar María Teresa Ruiz, astrónoma jubilada: "No me voy a echar a morir" Igual, se las arregla para ver teleseries turcas, salir con su hermana y se apoya en la tecnología para traducir textos a audios.
VALENTINA ESPEJO uando la destacada astrónoma Cress Teresa Ruiz (78) descubrió la enana café Kelu (rojo en mapudungún), un cuerpo celeste que nunca nadie antes había visto, en el Observatorio La Silla, en el Desierto de Atacama, sonaba de fondo la canción "Sweet Nothin's" de la cantante estadounidense Brenda Lee. Eso ocurrió la noche del 16 de marzo de 1997. Esa memorable escena es recreada en la obra de teatro "Kelú, dos astrónomas, dos épocas, el mismo cielo", que une las historias de Ruiz y la antigua científica inglesa Cecilia Payne Gaposhkin. Las funciones comenzaron el jueves en el Centro para las Artes Zoco y seguirán hasta el 26 de enero. María Teresa dice que desde los 12 años escucha a la cantante Brenda Lee, que fue una Ídola adolescente en los años 50 y 60.
La "Cuca", como le dicen cariñosamente sus seres queridos, está sentada en el living de su casa en Las Condes, y todavía le brillan los ojos cuando recuerda el avistamiento más importante de su carrera, que entregó nueva información sobre el origen de las estrellas. El CD que escuchaba esa noche se lo regaló su querido amigo y colega docente en la Universidad de Chile, el astrónomo José Maza.
En abril del año pasado se jubiló de la Universidad de Chile después de 55 años. "Si yo no hubiera tenido este problema a la vista (perdió la visión central en ambos ojos) no me habría jubilado, y me hubiesen tenido que sacar con grúa de la universidad. Tomé la decisión porque francamente era muy difícil, si ya no puedo leer ni escribir.
Extraño mucho la investigación, más que hacer clases, el hecho de ir a la montaña a observar (al Observatorio Paranal de ESO), con la expectativa de cómo me ¡ ba a tocar la noche para usar los telescopios e instrumentos, todavía se me acelera el corazón de la emoción". ¿Qué problema tiene con su visión? "Se llama degeneración macular, es una enfermedad ocular que afecta la mácula, la parte de la retina que permite ver con claridad. Comenzó hace 10 años a afectar la retina del ojo izquierdo. Luego, durante la panojo izquierdo. Luego, durante la panojo izquierdo. Luego, durante la panojo izquierdo. Luego, durante la panREO una amenaza al patrimonio natural de los cielos en el norte de Chile" María Teresa Ruiz demia, se sumó el otro ojo. Ahora veo solo por los bordes del ojo derecho.
Por suerte, la visión periférica la tengo, pero no logro ver lo que hay en el centro, donde uno fija la vista". ¿Cuánto ha cambiado su vida tras este diagnóstico? "Al principio, podía escribir, leer y conducir con dificultad, pero lo hacía. Ahora no puedo hacer nada de eso. Bordar, que era mi plan B en la vida. Antes solía decir que el día que yo no hiciera más investigación, me iba a dedicar a pintar, dibujar y bordar. No puedo hacer nada de eso. Mi vida social disminuyó un montón, y ya no salgo mucho, necesito un lazarillo porque no veo el suelo bien y me puedo caer. Necesito agarrarme del brazo de alguien.
Dejé de ir a los eventos que me invitan porque me pongo nerviosa en grupos grandes de personas María Teresa utiliza una lupa para ver su celular. porque se acercan a saludarme y no puedo reconocer sus caras.
Eso es frustrante, algunos se enojaron conmigo porque creyeron que les negué el saludo". A pesar de los desafíos, se nota que tiene una actitud resiliente. "¿Cuál es la otra opción? ¿ Echarme a morir antes de tiempo? No. Eventualmente voy a morir, pero no ahora. Esto no es mortal, es un problema que tienen muchas personas. Por eso lo cuento, para que la gente sepa que está lejos de ser algo raro, es normal. Mi recomendación es que si alguien empieza a ver raro, que inmediatamente vaya a un especialista en retina. Porque yo siempre ¡ ba al oculista y solo me cambiaban los lentes y yo veía igual de mal. Nunca se les ocurrió examinarme, hacer un fondo de ojo y ver lo que estaba pasando.
Mientras antes se detecte esto, más opciones hay de hacer algo". ¿Cómo ha sobrellevado las tareas cotidianas con esta condición? "Tengo esta lupa común y corriente que llevo a todos lados, porque en algo me ayuda a leer algunos whatsapp y mensajes que me llegan al celular, pero con dificultad. También intento apoyarme harto de la tecnología.
Tengo un asistente de voz en el teléfono que traduce el texto a audio y asimismo estoy buscando un método similar, programas o softwares para comenzar a escribir un nuevo para comenzar a escribir un nuevo para comenzar a escribir un nuevo para comenzar a escribir un nuevo libro sobre la historia de la astronomía en Chile. Durante la pandemia, cuando escribí el libro "El Sol. Conviviendo con una estrella" (publicado en septiembre de 2021), el apoyo de mi esposo Fernando Lund -destacado físico y Premio Nacional de Ciencias Exactas (2001) fue clave para terminarlo. Porque al final, ya no podía leer ni escribir y le pedía ayuda a él". ¿Actualmente cuáles son sus pasatiempos? "Difícil, difícil. Veo más tele, pero no es que la vea muy bien, pero la tengo encendida. Y nuevamente tengo a Fernando (su esposo) al lado y le pregunto ¿ Y ese quién es? porque en muchas películas los actores se parecen mucho entre sí, entonces los confundo. También he visto teleseries turcas y series como "La Aprendiz" (Apple TV), cuya historia es de medicina y transcurre en un hospital. También veo documentales, me gustan los de historia, de la Segunda Guerra Mundial. Lo otro que me gusta es salir al mall con mi hermana, allí puedo caminar tranquila, porque es un camino recto y nos tomamos un café, conversamos y arreglamos el mundo.
También salimos con mis nietos (tiene tres) a comer a los restaurantes que les gustan a ellos, que son de pizza y hamburguesas". ¿Qué le quita el sueño por estos días? "Concientizar y ojalá conseguir hablar con el Presidente Gabriel Boric sobre un tema muy grave que PATRICIO LEPIN amenaza el patrimonio natural de los cielos en el norte de Chile, que como es sabido, tiene condiciones Únicas a nivel mundial para realizar observaciones del universo.
El cielo nocturno sobre el Observatorio Paranal, al sur de Antofagasta, que incluye el cerro Paranal (VLT), cerro Armazones (ELT) y el telescopio CTA (detector de rayos gama), es el lugar con menor contaminación lumínica de todos los observatorios del mundo.
Sin embargo, existe un proyecto de la empresa AES Andes para instalar un parque eólico, una planta de producción de hidrógeno verde, una planta desalinizadora y un puerto, entre Paposo y Taltal, que está a pocos kilómetros de los observatorios antes mencionados". ¿Qué pasaría si ese proyecto se concreta? "El proyecto contemplaría actividades industriales que por su naturaleza producirían una contaminación lumínica que impediría que estos sofisticados instrumentos puedan alcanzar sus objetivos, como detectar señales de vida en el universo, así como estudiar la formación de las primeras estrellas y galaxias, entre otros. Cuando me enteré de esto casi lloré.
Me da pena, porque yo cada vez que doy charla a los niños y les digo, ya, ustedes pueden ser astrónomos y realizar nuevos descubrimientos, y les hablo de los instrumentos, telescopios y laboratorios que existen aquí en Chile, pienso que sí proyectos como ese se concretan ellos podrían sentirse estafados"..