Volver a lo esencial: el solsticio, la magia y los ciclos de la vida A
Volver a lo esencial: el solsticio, la magia y los ciclos de la vida A Carla Capeil Directora Escuela de Educación Básica Universidad de Las Américas Hace algunos años. cuando se acercaba el 2 de junio en el hemisferio sur Noche de San Juan, finas, niños yjóvcncs solían compartir en la escuela las “pruebas” que realizarían en esa noche mágica. Relatabanhistorias sobre higueras que florecían una sola vez al año, papas peladas o sin pelar que presagiaban futuros inciertos, o papelitos con el nombre de la persona que les gustaba. Eran relatos que los sumergían en un mundo de creencias y rituales que, más allá de su simpleza, conectaban conlo simbólico, lo misterios() misterios() y lo ancestral. Con el tiempo. muchas de estas personas descubrieron descubrieron que esa celebración coincidía con e1 verdadero Año Nuevo de los pueblos originarios: el Wc Tripantu.
Supieron que, esa misma noche, la comunidad mapuche acudía al río para realizar un baño ceremonial, como acto de purificación, dejando atrás el ciclo anterior y recibiendo el nuevo con el cuerpo y el espíritu renovados.
Ta mbién mbién conocieron el Inti Raymi, festejo del pueblo aymara donde se preparan mesas con pétalos de flores, naranjas, maíz y otros elementos que, junto a cantos y danzas, representan una ceremo nia de ofrenda, gratitud y renovación espiritual para iniciar el nuevo año. Y allí está la clave: el solsticio de invierno marca el inicio de un nuevo ciclo en la Tierra. Es el momento en que el sol alcanza su punto más lejano y desde donde comienza su retorno paulatino. La naturaleza entera responde: árboles, árboles, plantas y semillas, adormecidos por el frío y la oscuridad, inician lentamente su despertar. en un camino que los conducirá hacia la primavera. Volver la mirada a estos ciclos, rescatar la magia que contienen y reconocer su valor simbólico es una poderosa ftrma de reconectar con lo esencial. En una vida cotidiana acelerada y dominada por la hiperconexión, los ritos como señala el filósofo filósofo surcoreano Byung-Chul Han nos ofrecen estabilidad y sentido. Son actos que marean las transiciones fundamentales de la existencia, y en este caso, de una vida profundamente entrelazada entrelazada con los ritmos de la naturaleza.
Celebraciones como el solsticio de invierno nos recuerdan que observar el pulso del planeta planeta no es solo un gesto de conciencia ambiental. sino también una acción pedagógica y espiritual. 1 )etenerse. contemplar y agradecer el regreso del sol puede ayudarnos a construir una sociedad más consciente, sensible y que ofrezca a niñas, niños yjóvenes experiencias reales, cargadas de significado, misterio y esperanza. Feliz Año Nuevo. Feliz solsticio de invierno. Feliz regreso del sol..