Una parte de nuestro paisaje
Una parte de nuestro paisaje EDITORIAL Una parte de nuestro paisaje ha crecido en torno a este río, que conecta la precordilleracon el océano Pacífico.
Aunque su lecho seco pueda parecer inactivo, siguesiendo un espacio que forma parte del paisaje y ES Esfundamental que la comunidad entienda que el río San José no solo cobra valor cuando 1 río San José, con su E lecho que permanece seco la mayor parte del año y se activa cada verano, es uno de los elementos más emblemáticos del paisaje urbano de Arica. Sin embargo, su importancia parece olvidarse cuandose convierte en un espacio donde se acumulan desechos, tratándolo más como un basurero que como un recurso natural y cultural esencial. Este verano, su cauce se activó de manera temprana.
Esta situación recurrente vuelve a poner en rrente vuelve a poner en evidencia un problema lleva agua; es un reocupante: el abandono A aio desu lecho duespacio urbano que rante el año, que se llena debe ser respetado". de basura y escombros que no solo dañan el medioam debe ser tratado como tal. biente, sino que también Su descuido afecta tantola representan un riesgo sani estética urbana como la catario cada vez que el agua vuelve a fluir. EL río noes solo un cauce natural; es parte integral de la identidad y el entorno urbano de Arica. Desdesusinicios, la ciudad lidad de vida de quienes habitan en sus alrededores, El impacto medioambiental de su contaminaciónes significativo.
Cuando el agua del río arrastra los desechos acumulados, Casosde violencia otenenestos terminan en áreasru cia responsable hacia los rales, costeras y en el mar, animales en la región, siafectando la fauna y flora guen siendo el talón de dela región. Peroel problema también es profundamente humano: la basura acumulada genera plagas, malos olores y condiciones insalubres para quienes viven cerca de su cauce, au 12 Voz del hincha mentando el riesgo de enfermedades. Es fundamental que la comunidad entienda que el río San José no solo cobra valor cuando lleva agua; es un espacio urbano que debe ser respetado y cuidado en todo momento. En lugar de verlo como un nuevo plantel. basurero, debemos reconocerlo como un símbolo del Todo pasando vínculo entre la ciudad y su entorno natural. Es por eso que la clave esesa, integrar el río, cono sin agua, al paisaje urbano, y dejar de pensarquees un lohacenacompañandoel basurero público. En este panoramaconunaoncea sentido, la labor de no en laorilla del mar. Tanatracsuciar es de todos, pero las tivaesesta vista quesi autoridades deben liderar un cambio de enfoque..