COLUMNAS DE OPINIÓN: La historia local en la educación: el Manual de Historia y Geografía de Chucé
COLUMNAS DE OPINIÓN: La historia local en la educación: el Manual de Historia y Geografía de Chucé Carlos Delgado Álvarez Doctor en Ciencias de la Educación El El Manual de Historia g Geografía de Chiloé, elaborado por Dante Montiel Vera g Francisco Cárcamo Roo, representa uno contribución significativa u oportuna para fortalecer el vínculo entre la comunidad educativa g su territorio.
Este texto, adaptado a los distintos niveles escolares g respaldado institucional g artísticamente, se constituge en una herramienta fundamental para la apropiación crítica del patrimonio chilote g el fortalecimiento del conocimiento y la identidad local, especialmente entre estudiantes y docentes. El manual aborda de manera integrada temas históricos como la colonización, la interculturalidad y los procesos republicanos junto con aspectos geográficos, ofreciendo un contexto físico y humano del archipiélago que enriquece la comprensión del territorio.
En este sentido, la incorporación de la historia local en el currículo escolar resulta indispensable para generar un aprendizaje significativo y contextualizado, que vincula el conocimiento académico con la realidad cotidiana de los estudiantes (Levstik y Barton, 2015). De este modo, la historia local permite a los alumnos desarrollar una conciencia crítica sobre el pasado y sus implicancias en el presente, favoreciendo la construcción de identidad y el sentido de pertenencia.
Al comprender los procesos históricos, sociales, culturales y ambientales que han moldeado su entorno, los estudiantes no solo establecen vínculos concretos con su comunidad, sino que también potencian habilidades de investigación y valoración de fuentes diversas, incluyendo testimonios orales y patrimonios materiales (Seixas, 2006). Esta experiencia pedagógica convierte el aprendizaje en un proceso vivo, relevante y significativo, que promueve el pensamiento crítico y una comprensión profunda de la realidad.
Para los docentes, un currículo enriquecido con narrativas, documentos y objetos propios del contexto regional facilita el uso de recursos auténticos y metodologías activas, donde los estudiantes asumen un rol protagónico en su formación (Wineburg, 2001). Así, los materiales pedagógicos no solo se vuelven inclusivos y dinámicos, sino también pertinentes para las particularidades culturales y sociales de la comunidad.
El manual, en el marco del centenario de la incorporación del archipiélago a la República de Chile, contribuye a fortalecer la identidad cultural y social, reconociendo tradiciones, valores y desafíos históricos que configuran la diversidad del territorio.
A su vez, promueve la cohesión social y el orgullo territorial, así como la conservación del patrimonio cultural y natural, elementos esenciales para un desarrollo local sostenible (Vázquez y Díaz, 2019). De este modo, la historia local se vincula con iniciativas comunitarias, turismo cultural, educación patrimonial y políticas públicas contextualizadas.
En suma, la historia local en la educación trasciende el aprendizaje académico para convertirse en un puente entre pasado y presente, escuela y comunidad, memoria y futuro (Levstik y Barton, 2015). Su integración en los procesos formativos y en los materiales docentes contribuye a la formación de sujetos críticos y conscientes de su identidad, promoviendo un desarrollo territorial enriquecido cultural y socialmente. Es de esperar que el sistema educativo y docentes valoren el esfuerzo de los profesores Montiel y Cárcamo. Referencias Levstik, L, & Barton, K. Investigating with Children in Schools (5th ed. ). Routledge. Seixas, P. (2006). Theorizing Historical Consciousness. University of Toronto Press. Vázquez, J., & Diaz, M. (2019). Educación patrimonial y desarrollo local: experiencias y desafíos. Revista de Educación y Patrimonio. Wineburg. 5. (2001). Historical Thinking and Other Unnatural Acts: Charting the Future of Teaching the Past. Temple Universitg Press. Reivindicando la vacunación como una acción de empatía y responsabilidad social Por Jaime Schifferli Campos, director carrera Tecnología Médica de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt. En En el marco de la Semana de Vacunación en las Américas, actividad promocionada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), me ha parecido pertinente reivindicar las vacunas al lugar que se merecen. En tiempos donde la desinformación se propaga más rápido que las enfermedades respiratorias, es urgente levantar la voz en defensa de uno de los logros más grandes de la medicina moderna: las vacunas. Gracias a ellas, enfermedades que alguna vez mataban o dejaban con secuelas a poblaciones enteras, como la viruela o la poliomielitis, han sido erradicadas o controladas. Sin embargo, hoy nos enfrentamos a una nueva amenaza: el escepticismo infundado y el rechazo a la vacunación. Ambos elementos se amplifican mediante fake news y las redes sociales en donde las verdades científicas sobre las vacunas se ven eclipsadas por información errónea, sensacionalista y emocionalmente manipuladora.
Para proteger la salud pública, es esencial que los ciudadanos no solo se informen de manera crítica, sino que las plataformas sociales asuman su responsabilidad en la promoción de contenidos verificables y la lucha contra la desinformación. Desde un punto de vista científico, el mecanismo de las vacunas es claro y probado. Estas preparaciones estimulan al sistema inmunológico para que reconozca y combato agentes infecciosos específicos, generando inmunidad sin causar la enfermedad. La evidencia es abrumadora: según la Organización Mundial de la Salud (OMS). las vacunas salvan entre 4 y 5 millones de vidas cada año. Según la OPS los esfuerzos mundiales de inmunización salvaron 154 millones de vidas en los últimos 50 años, lo que equivale a 6 vidas por minuto. En términos de salud pública, su impacto es incuestionable. Pero más allá de la protección individual, las vacunas tienen un valor colectivo: permiten alcanzar la inmunidad de grupo o inmunidad comunitaria. Esto significa que, cuando una mayoría de la población está vacunada, se corta la cadena de transmisión del agente infeccioso, protegiendo incluso a quienes no pueden vacunarse por razones médicas. Sin embargo, este equilibrio se rompe cuando una parte significativa de la La historia local en la educación: el Manual de Historia y Geografía de Chucé (2015). Doing History: Elementary and Middle.