COLUMNAS DE OPINIÓN: “El Padre Negro”, 80 años de su pascua Un alegre cristianismo
COLUMNAS DE OPINIÓN: “El Padre Negro”, 80 años de su pascua Un alegre cristianismo POR Pbro.
Nelson Barrientos Ch. "El Padre Negro", 80 años de su pascua Un alegre cristianismo L a persona de Fray Crisógono Sierra y Velásquez (30 Enero 1877), el "Padre Negro" se eleva como la figura del siglo XX en la región de Copiapó. Sobrevivió al "Cambalache" del siglo XX. Sin desmerecer otros aportes, no hay otra persona que se acerque a su amorosa popularidad y presencia en la actualidad del siglo XXI. Este humilde franciscano, con su sayal color castaña, que como Jesús, iba siempre de camino. Los pies eran nerviosos y eran vivos como la arena que parece moverse sin viento, sus pies eran los servidores de su alma. Recorrió la región con pie ligero, apasionado, como un aventurero. Su Sayal si lo golpeas, surge el polvo de todos los caminos, y sus zapatos, llevan tierra de múltiples colores, buscando a los pobres. Con los más pudientes tuvo grandes y épicas discusiones intelectual sobre la fe.
Vivió la vida que nosotros no podemos vivir, una vida entregada a los demás, una vida ofrecida, con la pureza mullida de amor y unos ojos mojados siempre de ternura, así mostró una nueva imagen de sacerdote, para la renovación vital de la iglesia de su época, hasta consumirse por un accidente vascular. UN ENAMORADO DE DIOS Un juglar que iluminó con su sonrisa y sus historias la oscuridad de las almas en cada esquina de la región de Atacama. Este fraile menor se tomó juiciosamente el llamado de Dios, se tomó en serio la Verdad de Dios.
En un mundo donde se relativiza la verdad, él, Crisógono, el Padre Negro, estaba atento al engaño subjetivo de la serpiente del paraíso, y permaneció intacto porque "el que se duerme en los laureles, amanece encadenado". La providencia de Dios lo sitúa en el lugar exacto, Caldera, en tiempos de luchas y desconcierto social católico. Este nuevo párroco ve con claridad el modo como guiar a sus hermanos por el camino de la fe.
Por eso dice "El padre que ama a sus hijos, les muestra el peligro... " Un enamorado de Dios, de su sacerdocio y amante de sus hermanos pequeños en la fe, caminó hacia ellos, por eso llegó donde otros no han llegado.
Se sostuvo ante los ataques y hostigamiento de la "masonería" y también de su comunidad de franciscanos que para ellos era "un buen misionero pero un muy mal franciscano. " Todo tipo de fastidios tuvo que soportar, a los cuales contestaba con agudeza intelectual y con una sonrisa. El Padre negro se repartía entre la vida conventual, la oración comunitaria, y la vida puertas adentro. Pero su corazón franciscano, veía la necesidad espiritual en la población diseminada entre los cerros y el mar, adelantándose al Concilio Vaticano II. Él veía como Jesús a la iglesia en la calle, en la ciudad, en el valle estrecho y largo, en las quebradas, en las caletas de pescadores, en las faenas mineras. Sus cartas reflejan la candidez de su vida espiritual y su solidez como franciscano. Un enamorado de Dios, que con simpleza nos muestra su coherencia de Vida, donde su herramienta más eficaz era su sonrisa.
SU NOVICIADO EN BÉLGICA Está escrito en "Crónicas del Noviciado" "alrededor de las 11am. llegó un novicio Colombiano, con tintes de rojo cobre... C´est, dit, il, pour chercher la voluntè de Dieus, que je suis venu de Colombia au Belgique" (... para buscar la voluntad... ) Esas fueron sus primeras palabras en francés, que están anotadas en el libro de Ingreso al noviciado Franciscano en Bélgica. Sus compañeros dicen que llegó con un letrero colgado al cuello que decía "envíenme al noviciado franciscano". La búsqueda de la voluntad de Dios era el motivo de su ingreso a la vida religiosa.
Buscar y encontrar la voluntad de Dios, haciendo del Evangelio "su norma de vida". Las "Crónica del noviciado" continúan: "... se distingue por su ardiente amor a la Virgen Inmaculada y por nuestra Señora de los Dolores... recibe el nombre de fray "Chrysogonus", (de origen áureo. ) Ordenado Sacerdote, pensaba que podría volver a ejercer como sacerdote en su querida Colombia. Su discernimiento para "buscar y hallar la voluntad de Dios" se intensifica. Escribe cartas a los hermanos franciscanos en Colombia. La respuesta no era la que él esperaba. Nuevamente se le cierran las puertas en la comunidad de frailes menores de Medellín.. COLUMNAS DE OPINIÓN: “El Padre Negro”, 80 años de su pascua Un alegre cristianismo Creía firmemente que Dios lo quería allá.
Vuelve a Colombia donde se queda por 6 meses, intentando doblarle la mano a Dios pensando que le pedía ejercer su sacerdocio allá en su "querida Colombia". Pero fue enviado Chile, ya que él había entrado en la provincia de San José de Bélgica, y no en la Provincia franciscana de Santa Fe de Colombia. Durante su estadía en Medellín, celebró en la parroquia del barrio de sus padres, en la iglesia de "Nuestra señora de los dolores de la América". Y Salía a misionar.
CHILE, "MI PATRIA ADOPTIVA" Pero al parecer la "voluntad de Dios" que él buscaba, estaba en Chile donde nos dijo que Dios no solo existe, sino que quiere estar con todos, los pescadores, pirquineros, niños, enfermos, presos, ellos lo adoptaron, ellos fueron su patria adoptiva.
En la provincia de Santa Fe de Colombia, un historiador dice, "no conozco a este franciscano que ha nacido en Robledo, nada he escuchado de él ni cuando estuve investigando en Chile. " Le envié el video realizado por Luana y Blusvi; "100 años del Padre Negro". Lo vio y al día siguiente, tempranito me dice por teléfono: "Padre, nunca había visto un franciscano tan parecido a San Francisco. ! El historiador con esa frase describe perfectamente quien fue Fray Crisógono Sierra y Velásquez.
Alguien que se parece demasiado a san Francisco. ! Y ese, Francisco oyó de Dios, "reconstruye mi iglesia" y se fue a levantar la Porciúncula piedra a piedra... hasta que comprendió que lo que Dios le pedía era "reconstruir "no la iglesia material. Y el padre negro comenzó también a reconstruir la iglesia de la Candelaria, con sus propia manos, al igual que francisco de Asís, barro, brea, tijerales. Luego en Candelaria "reconstruye" a los Bailes Religiosos, y en Caldera organizo en la caleta de pescadores la "procesión de San Pedro", dándoles un lugar a los laicos en la Iglesia. SE LANZA COMO MISIONERO Resultado de su "búsqueda de la voluntad de Dios" realiza una primera misión en la Cárcel de Copiapó en Julio de 1921.
El día 29 de febrero de 1928, escribe "(... ) el Padre Crisógono Sierra pide respetuosamente a su señoría ilustrísima la facultad o permiso de ejercer el ministerio sacerdotal, no solo en Caldera, sino también en todo el radio de su jurisdicción Episcopal para mayor gloria de Dios y bien de las almas, para cuyo fin el Omnipotente me ha elegido. Dios guarde a su señoría Ilustrísima.
P. Crisógono Sierray V". Y no descuida a los enfermos, pide, licencia para mantener el Santísimo Sacramento en una capilla del Hospital, y a los niños que los Consagra al Niñito Jesús de Praga. "Nuestras fiestas religiosas en Caldera han sido muy concurridas, un fracaso has sufrido los masones y protestantes en su contrafiestas, la generalidad del pueblo sin atender a sus invitaciones estuvieron en la iglesias... bendito sea Dios... si los apóstoles no temieron y triunfaron, ¿por qué nosotros hemos de temer nosotros?" También atiende a la Rama de Acción Católica, y da múltiples misiones en los lugares más remotos. A pie, a caballo, en tren. Lo importante era llegar con su alegre cristianismo al servicio de la Palabra. Y el trabajo manual no era impedimento para él.
Tenía la silueta de un sacerdote, pero las manos eran de un trabajador, duras, resquebrajadas, secas. "(... ) trabajo en el cementerio, en la capilla del Hospital, en la casa curial y todos los preparativos para la llegada de nuestro digno prelado... y un viaje a Totoral donde nunca los curas han estado. " "En Salado pidieron se les hiciera una Capilla e iniciaron una colecta, pasé por Pueblo Hundido y hubo aparente buena voluntad para hacer una capilla... están limosneando. " Pero "Sigamos el camino empesado(sic), recortemos cada día a nuestra propia voluntad, hasta que hagamos únicamente la de Dios (... ) no debe decaer el ánimo, las penas son fugaces como los placeres y poco es lo que se sufre, comparado con la gloria que se nos expresa.
Caiga el cuerpo al polvo y el alma llegue hasta Dios, sigamos recortando nuestro amor propio, aprendamos a ser racionales porque si no somos, somos bestias... " UN ALEGRE CRISTIANISMO Un hermano franciscano decía de él. "tiene la fe de los primeros cristianos". Un cristiano entre su parroquianos que no solo iba a misa todos los domingos sino que dejaba que Cristo y María determinaran cada aspecto de su vida. Su alegría brotaba desde su interior.
Un sacerdote que hacía "locuras", y que sus propios compañeros los encontraban un poco "sui generis". Hoy los jóvenes dirían un "poco fricki", Y otros directamente lo encontraban "raro", porque se hacía llamar: "el agricultor de la Virgen". Ni uno ni lo otros simplemente un hombre de Dios, un fraile que agradaba a los ojos de Dios. Un cristianismo y una fe sencilla, radicalmente comprensiva, que casi no necesitaba de ritos complejos sino un corazón dispuesto, un corazón "ardiente" como el de los discípulos de Emaús. Por eso celebramos este 3 de Julio los 80 años de su Pascua.
El "Padre Negro" nos regaló su vida, no como un acto heroico puntual, sino como una decisión cotidiana, como la de Henoc, "que caminó con Dios hasta que Dios se lo llevó". Por eso, el cordón de su sayal sigue acariciado a aquellos que se encomiendan a él.
Levantando la mirada hacia el cerro en las inmediaciones de la alameda de Copiapó, un hombre se recuesta sobre un farol y escribe esta melodía: "Desde lo alto del cerro/ me está mirando una cruz/ con los brazos extendidos/ toda bañada / de luz/ Es la cruz del padre negro/ que por las noches calladas/está alumbrando a mi pueblo/ hasta llegar la alborada. /En el cerro/ cerro de La Cruz/ cantando va el Padre Negro"..