Un hermano inventor
Un hermano inventor luvenal Rivera Sanhueza prcnsa@latribuna.cl Tenía ocho años cuando creí tener entre mis manos la solución a un problema cotidia no. pero que COfl sideraba sideraba molesto.
En lugarde tostar el pan y luego aplicarle mantequilla (margarina era lo que se usaba en ese tiempo), pensé: ¿ por qué no untarlo enseguida y tostar todo junto? Recuerdo el orgullo por semejante idea, porque ahorraría un en el proceso de preparar un pan con mantequilla. Mi creación era modesta, pero así pensaba que podía rivalizar con mi hermano Gaspar, quien siempre fue el gran creador. Por supuesto. puse mi idea en práctica. No contaba con que la margarina comenzaría a quernarse antes de que el pan siquiera tomara calor y color. Fue un desastre. Si me sirve de consuelo, mi madre no alcanzó a percatarse de mi frustrado invento. Cuento esta pequeña e irrelevante historia porque. cuando éramos niños, siempre procurábamos buscarle buscarle soluciones a todo con los recursos que teníamos a mano. Mi hermano era el mejor ejemplo de creatividad creatividad e inventiva. A falta dejuguetes, él mismo los hacía. Sin que nadie le dijera cómo, construyó barcos, autos y columpios, entre otras tantas creaciones. De los desechos que encontraba por aquí y por allá, sacaba las piezas que daban forma a sus inventos. Hizo barcos de madera con velamen y timón, que lanzábamos a la laguna para verlos navegar, solo empujados por el viento. Hubo cuatro barcos que reemplazaban a los que encallaban en lugares de imposible acceso. También hizo columpios en varios lugares donde había ramas poderosas de árboles, que sostenían nuestros nuestros afanes de pasar tardes enteras meciéndonos en las profundidades del bosque. Pero lo mejor fueron sus autos, verdaderas piezas de ingeniería. No importaba que fueran ruedas de madera y un armazón hecho de desechos: era espectacular espectacular transitar cerro abajo por senderos que abrimos en medio de los bosques y los pinos. Nos ercíamos Niki Lauda o Alain Prost recorriendo circuitos de la Fórmula 1 en países maravillosos y distantes.
Escribo estas líneas y recuerdo la cancha de tenis que mi hermano emparejó con infinita paciencia, a la que le armó una malla con desechos de cables eléctricos, eléctricos, con raquetas hechas de madera y una pelota que quedó calva de tanto golpearla en las tardes infinitas de verano. Porque. cuando no había, la imaginación, la creatividad creatividad y la inventiva hacían el resto. Y no solo se trataba dejugar con ellos; era imaginarlos y crearlos hasta que fueran útiles. A veces era más divertida la experiencia del proceso de hacerlo, que de jugarlo. Y así éramos felices, pero. claro, eso no lo sabíamos.. - - -