Autor: Daniela Thumala Psicogerontóla de la U, de Chile y Centro GERO
Mejor ser longevo que viejo
Mejor ser longevo que viejo Columna Daniela Thumala Psicogerontóla de la U. de Chile y Centro GERO Mejor ser longevo que viejo ás que envejecimiento, prefiero la palabra longevidad. M Creoquerepresenta de mejor manera cómo deberíamos entender nuestra actual realidad demográfica. La expectativa de vida es cada vez más larga en Chile y las tasas de natalidad sereducen.
Hoy las mujeres chilenas llegan a los 83 años en promedio y los hombres a los78, mientras los índices de fecundidad están en1,3 hijos por mujer, cuandola cifraideal para evitar el excesivoenvejecimiento dela población es de2,1.
Esto significa que en 2050, un tercio dela población de Chile tendrá más de 60 años. "Todos, mayores y sobretodo menores, deberíamos prever-esaes a mi juicio la verdadera previsión, nosólo el monto monetario dela jubilación-cómo queremos y podremos vivirla última y cada vezmás larga ctapa dela vida, entendiendo quenadie está libredellegara ella. El preadolescente con sobrepeso queseatiborra de papas fritas mirando varias pantallas y moviendosólo la mandíbula, creoquees una elocuente imagen de lo importante que resultaría ir cambiando el paradigma asociado a envejecimiento por el de longevidad. Ese niño debería estar al aire libre haciendo deporte para cultivar una buena longevidad.
Por eso es tan encomiable el estudio queacaba de presentar el Hogar de Cristo titulado "Dónde envejecer", que propone estándaresde calidad parallaatención domiciliaria delas personas mayores, con foco en los más vulnerables, Acá, las cifras sobre las que el Hogar de Cristo construye su modelo son desoladoras: en 2022, el Estado, a través del Senama, logró atender con susservicios domiciliatado, a través del Senama, logró atender con susservicios domiciliarios apenas a 1.515 personas mayores. Eso representa el 2,9% dela necesidad de más de 52 mil adultos de 60 y másaños, con dependencia media y en situación de pobreza. Además, esa atención, en cuanto a frecuencia e intensidad, es absolutamente insuficiente: 2 visitas semanales de tres horas cada una, sin considerarl grado de dependencia quetienela persona cuidada. Esas 6 horas contrastan con las 41 que la OCDE estima necesarias para atender a un adulto mayor con dependenciasevera. Recientemente presentamos los resultados de la Séptima Encuesta Nacional sobre Inclusión y Exclusión de las Personas Mayoresque hacemos en la Universidad de Chile desde haceaños, enconjunto con el Senama. Hoy, un moderado 54,6% de los encuestados estaría dispuesto acontribuir con impuestos para asegurar derechos y bienestar delas personas mayores. Cuando partimos con estainiciativa esa disposición eramucho mayor, loque, sin duda, llamaala reflexión. Y los que creen queel país está pocoonada preparado para enfrentar su envejecimiento poblacional suma casil 82% del total consultado. Entrelos resultados deesta Séptima Encuesta y el estudio "¿ Dóndeenvejecer?" del Hogar de Cristo, el diagnósticoes claro: no podemos hacer más de lo mismo. Se requiere un cambio de concepto, aquilatar nuestra realidad demográfica y sus consecuencias, y conseguir que estos datos, modelos, propuestas, sean tomados en consideración para crear políticas públicas de propósito claro y proyecciónalargo plazo. Ese largo plazo que está teniendo nuestra vida. ciónalargo plazo. Ese largo plazo que está teniendo nuestra vida.. -