Keir Starmer, el disciplinado nuevo Primer Ministro de Reino Unido
Keir Starmer, el disciplinado nuevo Primer Ministro de Reino Unido George Parker/Financial Times as primeras luces del día estaban amaneciendo sobre el Támesis cuando el nuevo primer ministro británico entró en el Salón de Turbinas de la Tate Modern el museo de arte de Londres a las cinco de la mañana del viernes.
Keir Starmer, al mirar el alivio generalizado en los rostros de los activistas laboristas, declaró: "Podemos mirar hacia adelante de nuevo, caminar hacia la mañana". Fue un sorprendente momento de reivindicación para el "abogado izquierdista", como lo llamó el primer ministro saliente, Rishi Sunak, quien surgió de un entorno de clase trabajadora para lograr la primera victoria electoral del Partido Laborista en 20 años, alzando al partido de centro izquierda del abismo electoral.
El mundo ahora estará atento para ver si este político tecnocrático, a veces criticado como monocromático, puede tener éxito en una era en la que los políticos populistas, que pintan con pinceladas amplias y colores llamativos, están en ascenso. censo. "avernoso "avernoso "avernoso No suelen ganar Los líderes Laboristas no suelen ganar.
En los casi 125 años de historia del partido, sólo ha habido seis primeros ministros del Partido Laborista; Tony Blair fue el último en ganar un mandato popular en 2005, Peter Mandelson, ex ministro laborista, resumió de manera memorable el reciente historial electoral del partido: "Pierde, pierde, pierde, pierde, Blair, Blair, Blair, pierde, pierde, pierde, pierde". El ascenso de Starmer a Downing Street es aún más notable dado que en 2019, bajo el liderazgo de extrema izquierda de Jeremy Corbyn, el Partido Laborista había caído en su peor derrota desde 1935. Se esperaba que el partido estuviera fuera del poder durante al menos otra década. Starmer, de 6l años, fue elegido líder Laborista por sus miembros en 2020 en los días oscuros posteriores a esa derrota, heredando un partido dividido por el faccionalismo y sumido en el antisemitismo. En mayo de 2021, las cosas habían empeorado aún más y Starmer se preguntó si la tarea era demasiado grande para él. El primer ministro conservador, Boris Johnson, viajó a la ciudad de clase trabajadora de Hartlepool, en el noreste de Inglaterra, para celebrar una aplastante victoria en las elecciones parciales sobre los Laboristas.
Un gigante "Boris inflable" de 30 pies se pavoneaba sobre el puerto; en Londres, Starmer estaba desesperado. "Tuvo un momento de duda", dice Jenny Chapman, una amiga cercana. "Es un ser humano. apropiada, pero lo hizo aún más firme y decidido a que no podíamos seguir así. Keir reflexiona.
Quiere mejorar". Starmer le dijo al Financial Times que el resultado de Hartlepool fue un "puñetael resultado de Hartlepool fue un "puñetael resultado de Hartlepool fue un "puñetael resultado de Hartlepool fue un "puñeta¿ sa fue una reacción ¿ sa fue una reacción ¿ sa fue una reacción Una rareza entre políticos populistas Keir Starmer, el disciplinado nuevo Primer Ministro de Reino Unido Desde el fútbol hasta su Partido Laborista, el nuevo líder británico siempre ha estado centrado en ganar. zo en el estómago", pero su respuesta fue llevar a su partido implacablemente hacia el centro, emprendiendo una misión a la que algunos líderes laboristas se resisten: reunirse con los votantes donde ellos están, no donde les gustaría que estuvieran. "Vi a un líder que realmente quería ganar", dice Pat McFadden, parlamentario y ex asistente de Blair que coordinó la campaña electoral Laborista. "No existe una ley de hierro en política que diga que estás en el Partido Laborista porque te gusta perder ante los Tories". Purga y al centro Starmer, quien ganó el liderazgo laborista gracias a un manifiesto de izquierda que ofrecía aumentos de impuestos y da que ofrecía aumentos de impuestos y da que ofrecía aumentos de impuestos y da que ofrecía aumentos de impuestos y da que ofrecía aumentos de impuestos y la nacionalización de industrias clave, ahora abordó temas diferentes.
En un intento por recuperar al núcleo de la clase trabajadora, a los conservadores sociales que habían abandonado el partido durante los años del Brexit y a los votante: moderados del centro de Gran Breta: llevó al partido de nuevo a una posición de centro izquierda. Los corbynistas fueron purgados, el antisemitismo fue erradicado sin piedad y la maquinaria del partido fue reestructurada.
La transformación del Partido Laborista por parte de Starmer de un partido de protesta de izquierda a un gobierno centrista en espera generó afirmaciones de que o no cree en nada o que es un izquierdista encubierto que espera desatar una agenda socialista oculta en Gran Bretaña. A pesar de su conducta gerencial y de abogado, Starmer resultó ser un apto rival para sus oponentes internos. Esto no sorprendió a quienes jugaron al fútbol contra él. Incluso con poco más de sesenta años, Starmer es un mediocampista duro de área a área, que regularmente juega partidos de ocho contra ocho con sus compañeros.
Anas Sarwar, líder del Partido Laborista Escocés, recuerda lo que pensó que sería un partido amistoso de fútbol en Glasgow. "Vi de primera mano lo implacable que es a la hora de ganar", dice. "Viví el "tiempo de Keir': el partido se prolongó lo suficiente como para que su equipo ganara". ra". ra"..