IN MEMORIAM
IN MEMORIAM Ricardo Ariztía de CastroConocí a don Ricardo después de haber sido invitado a su propiedad agrícola en Longovilo en las cercanías de Melip i l l a p o r P a b l o S i l v a V i a l (quien llevaba la administración), en donde quedé admirado por los pivotes de riego utilizados en dicha explotación en territorios copendiente en aquellos tiempos.
Al poco andar coincidimos en el proyecto de riego (yo como coordinador de terceros aportantes) en una asociación público-privada del canal 21 de Mayo en Vilcún, provincia de Cautín, de gran envergadura que se financió con aportes de la CNR y de terceros con gran apoyo de la Sociedad de Fomento Agricola, Sofo (AG). Rápidamente sacó a relucir su talento y dimos entre todos los involucrados el visto bueno con apoyo de empresarios agrícolas para iniciar los trabajos en el primer gobierno del presidente Piñera, correspondíendole a él la cara técnica del Ministerio de Agricultura en el Indap. Tengo entendido que ya operaba tambien su empresa Agro Riego en donde luego entraron empresarios a una parte de su propiedad.
Amante permanente de las obras de regadío, tanto es así que acuñó el concepto de inversión del 2x1 ($2 por cada $1) de aporte privado por $1 del Estado, en los foros empresariales y gremiales para nuevas obras (embalses, tranques, riegos tecnificados, pozos profundos, compuertas, bocatomas, etc. ) Puedo pensar que tuvo una gran idea que rondaba en su cabeza en el último tiempo, que fuese en el corto plazo la construcción del embalse Punilla bajo la modalidad de concesión como lo es Convento Viejo.
Con posterioridad lo tratamos más de cerca con mi padre en un viaje a Argentina a una feria de maquinarias agrícolas, en las afueras de Buenos Aires en la pampa húmeda, en donde el mío lo escuchaba con gran respeto a sus ideas en conversaciones constructivas. Un empresario con la mirada limpia de cara a Dios, que no admitía dobles lecturas en el uso del tiempo y ante las adversidades de la innovación. Fernando Riesco Jaramillo.