CARTAS: EL CIELO DE CHILE NO SE NEGOCIA
CARTAS: EL CIELO DE CHILE NO SE NEGOCIA Señora directora: Chile es una potencia astronómica mundial, y eso no es casualidad. Nuestros Nuestros cielos oscuros y limpios han sido clave para el desarrollo de una ciencia que no solo inspira, sino que también nos posiciona como un actor estratégico en el avance del conocimiento humano. Durante más de una década, he tenido el privilegio de trabajar junto a cientos de divulgadores científicos construyendo la imagen de Chile como un referente global en astronomía. Esta labor ha influido profundamente en cómo millones de chilenos y chilenas valoran nuestra capacidad de contribuir al desarrollo científico y tecnológico mundial. Desde la academia, somos testigos del prestigio internacional que implica trabajar en nuestro territorio. Cada año, investigadores de primer nivel llegan a Chile para aprovechar el acceso a telescopios telescopios de clase mundial, fortaleciendo fortaleciendo redes de colaboración, innovación y generación de conocimiento. Este ecosistema único está hoy en riesgo por proyectos como INNA, que amenazan con comprometer de forma irreversible los ciclos nacionales. No hablamos de un solo observatorio, observatorio, sino de tres, incluyendo el que será el telescopio más grande del mundo: El ELT.
Su eventual afectación es equivalente equivalente a renunciar a la posibilidad de responder una de las preguntas más profundas de la humanidad: ¿ Estamos solos en el universo? Esta es una invitación a reflexionar más allá de lo inmediato. Los beneficios de preservar nuestros cielos trascienden cualquier rentabilidad a corto plazo. El desarrollo sostenible también pasa por proteger aquello que nos hace únicos. No podemos permitir que Chile pierda su ventana privilegiada al universo. Erika Lahhé Coordinadora de Difusión Instituto de Estudios Astrofísicos, UDP. -