Autor: DISEÑO
Mayores y arrendatarios, el perfil de los agricultores de Valparaíso
Mayores y arrendatarios, el perfil de los agricultores de Valparaíso CATALINA PINELA ESPINOZA mucho más informadas, objetivas y fundamentadas. Esa es precisamente la contribución que hacemos como organismo técnico al desarrollo territorial y a la gestión eficiente de los recursos”, dice Araya.
Sobre el aporte de este programa a la región, Débora Vega, jefa de la división de planificación y desarrollo regional del Gobierno Regional de Valparaíso, menciona que “este programa ha tenido un impacto superrelevante en cuanto a contribuir a mejorar las condiciones de competitividad o capacidades de adaptación por parte del sector agrícola en la región.
La iniciativa ha permitido generar las condiciones e información respecto a un monitoreo territorial tanto de la actividad hortícola como de generar una determinación de la relación de la oferta y de la demanda de agua superficial para riego.
Cada uno de estos elementos ha sido acompañado con un proceso de transferencia de conocimiento para fortalecer las capacidades al interior de un conjunto de municipios de la región”. MAYORES, ARRENDATARIOS Y CON POCOS ESTUDIOS También aparece la mayoría de los agricultores no es dueño de la tierra, sino que arrienda.
Además, más del 50% de los productores tiene sobre 60 años, un porcentaje importante no ha finalizado la enseñanza básica (21%) y solo el 10% accedió a estudios técnicos o universitarios, de los cuales solo un 8% logró finalizarlos. “Otro dato relevante es la brecha de género: solo un 8% de los productores son mujeres, lo que refleja un desafío importante en términos de equidad. Un punto crítico es que más del 40% de los productores no está formalizado, lo que limita significativamente su acceso a ayudas, subsidios y programas estatales, particularmente los vinculados al Ministerio de Agricultura”, menciona Araya.
Del total encuestado, el 64% no tienen relación con Indap, lo que, en palabras de la directora del Ciren, puede afectar al desarrollo agrícola de la región, puesto que los deja sin acceder a ayuda, colaboración o sustento de programas estatales. En términos productivos, se confirmó que los cultivos con mayor presencia son el tomate y la lechuga, concentrados principalmente entre las comunas de Quillota y Limache. En esta última, prácticamente el 100% de la producción de tomate se realiza bajo invernadero. Las principales especies cultivadas al aire libre, en cuanto a superficie, son la lechuga, choclo, frutilla, cebolla cebollín, papas, ajo, repollo, poroto granado, zanahoria, alcachofa.
El 56% del agua usada para la producción de hortalizas en la Región de Valparaíso es subterránea, además un 34% de la superficie cultivada aun es regada de manera tradicional y 43% por cinta, esto de acuerdo con el estudio realizado por el Centro de Información de Recursos Naturales (Ciren) en conjunto con el Gobierno Regional de Valparaíso, que tuvo como objetivo identificar las principales brechas del agro en la región. El catastro mostró, además, que los agricultores de la zona son en un 79% hombres, el 57% tiene entre 50 y 69 años y un 14% más de 70 años.
“Dado que este tipo de diagnóstico no existía previamente, se construyó una línea base que permite identificar quiénes son los productores hortícolas de la región, qué se produce, dónde se produce, cómo se produce y dónde se comercializa. Además, se elaboró un perfil de los principales productores hortícolas”, explica Katherine Araya Matus, directora nacional del Ciren. El estudio fue aplicado en todas las provincias de la Región de Valparaíso, considerando 1.125 productores más encuestas realizadas que en el Censo 2021 y representó a 2.248 y 1.439 explotaciones. Además se concretó un balance hídrico y el primer monitoreo hortícola, que identificó 50 especies hortícolas en producción. También, determinó que el 80% de la producción se cultiva al aire libre y un 20% bajo invernaderos, concentrados estos últimos entre las comunas de Quillota y Limache, con 46% y 41% respectivamente.
“Este tipo de estudios son muy importantes para el desarrollo de la agricultura, puesto que esta herramienta tecnológica y la línea base generada permiten tomar decisiones 14% De los productores tienen más de 70 años. 1.125 Productores fueron encuestados.
Estudio del Ciren y el Gobierno Regional, además de realizar el primer catastro hortícola de la zona, identificó que el 56% del agua utilizada es subterránea y un 34% de la superficie se riega todavía de manera tradicional.
La superficie de frutales con riego tecnificado permanece estable.. Mayores y arrendatarios, el perfil de los agricultores de Valparaíso Respecto a los sistemas de riego, se identificó que la mayoría aún utiliza métodos tradicionales como riego por surco o por infiltración, mientras que el tecnificado, como el uso de cinta, tiene baja presencia y, cuando existe, es poco eficiente si no se realiza un adecuado mantenimiento. En cuanto a la comercialización, esta es mayoritariamente dentro de la región, con escasa salida hacia otras regiones o mercados internacionales. MENOS AGUA, PERO CON TECNIFICACIÓN En la región el tema hídrico es, desde hace ya algunos años un desafío importante. “En cuanto al balance hídrico, fue necesario realizar un análisis profundo del suelo.
Para ello, se llevaron a cabo estudios con más de 150 muestras que permitieron determinar las características físico-químicas y la cantidad de materia orgánica, así como la humedad y la evapotranspiración, fundamentales para calcular la disponibilidad de agua”, dice Araya.
Parte de los resultados, además de identificar dos nuevas series de suelo, mostaron que solo el 17% de los de la Región son de alta productividad (clases I a IV). “Un hallazgo preocupante es que existe una gran cantidad de frutales plantados en suelos de baja calidad (clases VI, VII y VIII), particularmente en zonas de ladera y pendientes pronunciadas, lo que no solo es poco eficiente desde el punto de vista productivo, sino que también aumenta el costo y el uso del recurso hídrico, ya que es necesario bombear el agua hacia terrenos más altos. Este fenómeno se observa especialmente en comunas como Panquehue y Cabildo.
Si bien la ley no prohíbe expresamente la plantación en laderas, se hace un llamado de atención, ya que estos suelos suelen estar destinados a funciones de protección y no son óptimos para cultivos permanentes”, comenta Araya. El estudio concluyó además que la cantidad de predios aumentó en 37.489 a 85.213, entre 2014 y 2022. También, a nivel regional se tiene una superficie aproximada de 160.191 hectáreas de terrenos con suelos potencialmente productivos convertidos en parcelaciones de menos de 1,5 hectáreas. Finalmente, el 25% de los suelos están en un estado moderado-grave a muy grave de erosión, lo que implica una pérdida económica asociada de $5.744.414, siendo la región de la macrozona norte más impactada.
Respecto al comportamiento hídrico, los datos muestran de manera clara que existe un estrés hídrico creciente en la región, producto de una caída constante de los caudales y disponibilidad de agua desde 1990 y hasta 2024.
Aún más, el volumen de la oferta de agua disminuyó un 37% en promedio desde el 2010, en donde la cuenca del río Aconcagua ha sido la más impactada, aunque prácticamente en todas se ha visto caer los caudales. A pesar de la caída de la disponibilidad del recurso hídrico, la superficie de frutales con riego tecnificado, se ha mantenido o incluso aumentando su superficie, explica la directora del Ciren, Katherine Araya. Las especies que se consideran son uva de mesa, durazno conservero, limonero, palto y nogal. La evolución de cada uno varía según el año, sin embargo, en 2023 se observa una caída de la uva de mesa y un aumento de los cítricos. DIRECTOR CARLOS SCHAERER JIMÉNEZ DIRECTOR EDITORIAL ÁLVARO FERNÁNDEZ DÍAZ EDITORA PATRICIA VILDÓSOLA ERRÁZURIZ PAULO ROJAS STULL SÍGANOS EN NUESTRAS CUENTAS OFICIALES DE INSTAGRAM Y THREADS: @REVISTADELCAMPO REPRESENTANTE LEGAL ALEJANDRO ARANCIBIA BULBOA EMPRESA EL MERCURIO S.A.P. AV. SANTA MARÍA 5542. TELÉFONO: (56-2) 2330 1334. PUBLICIDAD: (56-2) 2330 1544.