Cítricos tendrían una mejor temporada
Cítricos tendrían una mejor temporada Un otoño cálido, con temperaturas que no han presentado heladas y con lluvias abundantes, ha marcado el inicio de cosecha de la temporada 2025 para los cítricos. “En general, los huertos que han trabajado bien han podido aprovechar el otoño cálido 2025 y están llegando a inicio de cosecha con buenos calibres. Las temperaturas han sido favorables para el crecimiento de los frutales de hoja persistente”, explica Gonzalo Vargas Carranza, asesor de paltas y cítricos. En la temporada anterior, el frío afectó de manera importante el crecimiento de las distintas especies de cítricos, impactando los calibres. Para esta, en cambio, además de mejores calibres, se espera que la fruta alcance mejores niveles de azúcar y color, lo que permite una mejor comercialización. “Tuvimos el suficiente frío en invierno y abundantes lluvias, con una primavera que permitió muy buena cuaja. De todas formas podría haber ajustes más adelante, respondiendo a condiciones climáticas adversas”, proyecta Monserrat Valenzuela, directora ejecutiva del Comité de Cítricos de Frutas de Chile. Las condiciones de la temporada, según los especialistas, son las aptas para que esta sea una buena temporada, con mejor condición de la fruta y una producción mayor que la pasada. Según las estimaciones de esa entidad, esta temporada se exportarán alrededor de 439 mil toneladas de cítricos, lo cual es un 10% más que la campaña pasada, donde se alcanzaron las 400 mil toneladas. Mandarinas, clementinas y limones impulsan este aumento con crecimientos de 32%, 25% y 2%, respectivamente. Mientras que las naranjas bajarán un 18%, debido a una disminución del volumen de los envíos de las de la variedad Fukumoto. Actualmente, cerca del 95% de las exportaciones de mandarinas y naranjas chilenas tiene como destino principal Estados Unidos. “Si bien la participación del mercado latinoamericano es aún baja, hay exportadoras que están apostando por desarrollarlo, con resultados proCATALINA PINELA ESPINOZA metedores y precios atractivos.
Se han enviado cargamentos a países como Costa Rica, Puerto Rico, México e incluso Brasil, donde, a pesar de ser un gran productor de naranjas, la fruta chilena destaca por su buena apariencia”, dice Gonzalo Vargas.
En cuanto a la producción, datos entregados por Nidia Alfaro, coordinadora sectorial de ProChile, en el conversatorio “Oportunidades de diversificación para la exportación de cítricos”, organizado por esa entidad y la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales, hablan de una estimación de crecimiento para los limones del 2,6%, alcanzando las 197 mil toneladas métricas, esto producto del aumento de la superficie plantada, que es de un 4,8%, para este año. Para las naranjas, se estima un crecimiento del 2,2% en su producción, lo que se traduce en 190 mil toneladas. “La escasez mundial de naranjas, provocada por la bacteria HLB, ha beneficiado a los productores chilenos, que además cuentan con la ventaja de estar en contra estación”, enfatiza Vargas.
PRECIOS ATRACTIVOS Esta temporada debiera ofrecer precios mejores para la producción chilena, tanto por la mejor condición de la fruta, que hace atractiva a la fruta nacional, como por la situación del mercado internacional, que presenta precios atractivos, que incluso podrían mejorar. “Si bien la temporada partió algo compleja en EE.UU., se espera que los precios mejoren. En Asia, en cambio, los valores se han mantenido estables y atractivos, incluso para fruta de parque turístico. Este mercado exige mandarinas de buena calidad y calibre medio a grande, lo que ha impulsado a los productores chilenos a mejorar sus estándares para aumentar el porcentaje de exportación hacia Asia”, comenta Vargas.
Además, el experto menciona que cada vez más agricultores están adoptando prácticas orientadas a cumplir con criterios como la poda adecuada para abrir los árboles, mejor penetración de pulverizaciones, control de plagas y clasificación rigurosa de calibres. “Esto ha permitido que muchos productores puedan aspirar a este exigente mercado”, agrega el asesor.
Una de las aristas que podrían complicar al sector son los aranceles impuestos por Estados Unidos, que si bien representan un 10%, es bajo comparado con los impuestos para otros países como Sudáfrica (que es un 30%), lo que mantiene con optimismo al rubro. “En el caso chileno el arancel es de un 10% y se considera negociable. Chile, gracias a sus relaciones diplomáticas estables y su rol en materias estratégicas como el litio y el cobre, mantiene una posición más favorable. Algunas exportadoras han absorbido ese costo, mientras que en otros casos ha sido el productor quien ha debido ajustarse. Aun así, hay cierto optimismo en que esta situación se resuelva favorablemente”, dice Vargas.
Desde el Comité de cítricos, la mirada es un poco menos optimista: “La situación de los aranceles de 10% que ha impuesto EE.UU., aún es un tema que estamos evaluando, su aplicación lleva definitivamente a reducir la competitividad. Creemos que la implementación de aranceles no es positiva para nadie, especialmente para impulsar el consumo de las frutas importadas en Estados Unidos”, comenta su directora ejecutiva, Monserrat Valenzuela. Algo distinta es la situación de las clementinas. “Para la variedad clemenules, la temporada no comenzó con buenos resultados. De hecho, las cosechas partieron con precios más bajos en comparación a la temporada anterior. Esto se explica, en parte, porque este año había mayor disponibilidad de fruta en Estados Unidos, tanto local como de guarda”, explica Vargas Carranza.
El experto además, comenta que en el caso de la mandarina Murcott, en Estados Unidos los árboles fueron podados estratégicamente para que la fruta coincidiera con la ventana de entrada de la clemenule chilena, que empieza a llegar a ese mercado entre fines de mayo y junio. A esto se suma también una mayor oferta de mandarina peruana. DESAFÍOS DEL SECTOR Uno de los principales desafíos es mejorar el tanto el calibre como la homogeniedad de la fruta.
Según el asesor Gonzalo Vargas, “la tendencia ha sido producir calibres desbalanceados, muy grandes o muy pequeños, por lo que se apunta a aumentar la proporción de calibres medios, que son los más demandados”. Además, buscan mejorar el rendimiento para exportación de los huertos, puesto que, dicen, frente a la competencia internacional debe existir una diversificación de mercado. “Se está poniendo énfasis en mejorar el rendimiento exportador de los huertos. Hay casos donde solo se exporta el 50% de la fruta producida, cuando lo ideal sería alcanzar un 80% o más. Es fundamental, ya que el mercado interno no paga bien, y en invierno, cuando coincide la producción, tiende a saturarse”, dice Vargas.
Tras un 2023-2024 difícil en términos de clima y calibres, esta temporada se ve marcada por un otoño cálido y abundantes lluvias que ayudaron a mejorar los calibres, lo que implica un mejor resultado en los envíos, incluidas las expectativas de precios..