Autor: CAROLINA ARREDONDO MARZÁN Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio
Una fiesta que nos une
Señor Director: El Día de los Patrimonios es una jornada para reconocernos en nuestra diversidad y reencontrarnos en nuestra historia.
Este fin de semana, nuevamente millones de personas salieron a las calles, llenaron museos, bibliotecas, teatros, plazas y edificios históricos para constatar que esta celebración ciudadana es una de las más grandes del país y también una de las más queridas. La Vega Central, con su sabor y memoria popular, fue el punto de partida. Desde allí, hasta distintos rincones, esta fiesta cultural se desplegó con más de 3.600 actividades en 330 comunas del país, alcanzando un récord de participación. Estuve con familias completas recorriendo el Palacio de La Moneda y conversé con personas emocionadas en su reencuentro con la Biblioteca Nacional. Niñas y niños timbrando su Pasaporte Patrimonial, jóvenes que corearon con fuerza en el Festival de los Patrimonios, y cientos de voluntarios y voluntarias que guiaron recorridos para descubrir lugares que atesoran nuestras ciudades. Fueron dos días de puertas abiertas, de ambiente festivo en las calles, de música, aplausos y memoria compartida. Y por supuesto de un contundente ejercicio cívico y cultural: porque al habitar nuestros patrimonios, al cuidarlos y disfrutarlos, también vamos tejiendo nuestra cohesión social. Agradecemos el compromiso de quienes trabajaron en cada institución para hacer posible este fin de semana multitudinario, a la colaboración público-privada del sector de las artes, la cultura y el patrimonio. Y muy especialmente, a quienes asistieron y fueron parte de esta fiesta cultural de Chile, que cada año nos une. El Día de los Patrimonios es más que una fecha: es reflejo de lo que somos y una proyección hacia el futuro. Una invitación a seguir construyendo un país orgulloso de su historia v de su identidad.