Editorial: Ciberestafas laborales
Editorial: Ciberestafas laborales 0Editorialn los últimos meses se ha detectado en Chile una nueva modalidad de estafa laboral.
Todo comienza con una llamada telefónica donde una voz femenina asegura que el currículum del postulante es perfecto para un puesto y lo invita a agregar un número a WhatsApp para obtener más detalles de la oferta.
Sin embargo, esta comunicación no tiene nada que ver con un empleo real: al establecer contacto, los estafadores envían enlaces fraudulentos que buscan robar datos personales o, en algunos casos, exigir pagos para continuar con el proceso ficticio. Las empresas de reclutamiento y selección, tienen una responsabilidad clave en este tema. Garantizar que las interacciones sean siempre seguras y transparentes no solo protege a los postulantes, sino también refuerza nuestra credibilidad. Acciones simples, como utilizar solo correos electrónicos oficiales, pueden marcar una gran diferencia. Además, es vital informar a los postulantes sobre cómo identificar ofertas de empleo auténticas y compartir alertas sobre posibles fraudes. Para quienes buscan trabajo, hay pasos sencillos pero efectivos para protegerse. Hay que confirmar que las ofertas provienen de sitios oficiales, además, evitar compartir información sensible y denunciar cualquier oferta sospechosa son medidas clave. Para reducir estas estafas a largo plazo, hay que educar y crear conciencia de los peligros. Talleres de ciberseguridad, tecnologías que detecten fraudes y leyes más estrictas contra los delitos digitales son herramientas fundamentales.
Está claro que las estafas en Internet han ido evolucionando y cada vez son más amplias, no solo abarcando temas laborales, sino también la venta de productos que nunca llegan e incluso promesas de hospedajes cuando se sale de vacaciones que finalmente terminan en lugares que no existen y donde ya el cliente ha adelantado parte del pago.
Sabemos que las estafas no solo perjudican a quienes las sufren directamente, sino que también deterioran la confianza delas personas, por lo tanto, esimportante hacerlos llamados de alerta de parte de la autoridad, pero también es deber de las personas no confiarse ante ofertas que son demasiado buenas como para ser reales.. Talleres de ciberseguridad, tecnologías que detecten fraudes y leyes más estrictas contra los delitos digitales son fundamentales. Editorial