¿Por qué tanto rechazo?
¿ Por qué tanto rechazo? Por Dr.
José Cabrera Sánchez, académico investigador de la carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt. ste 28 de junio se celebra a nivel mundial el Día del Orgullo LGBTIQ+, el cual conmemora la revuelta de Stonewall (Nueva York, 1969). En Chile se produce la primera protesta pública por parte de la diversidad sexo-genérica el 22 de abril de 1973, la que reunió a una veintena de personas que protestaron por la represión que sufrían cotidianamente.
Han transcurrido más de 50 años y aunque es innegable el progreso en derechos para las personas LGBTIQ+, asistimos al avance de discursos de odio, los que no son inocuos, pues inciden en el retroceso de políticas públicas y en la validación de la violencia que las personas LGBTIQ+ experimentan a diario. Sectoresinfluyentes delasociedad han denunciado elavance de una supuesta "ideología de género", cuestionamiento que no solo alcanza a las personas LGBTIQ+, ya que también amenaza los derechos de las mujeres. Decimos supuesta ideología porque lo realmente ideológico es el contragolpe conservador que cuestiona los derechos que mujeres y personas LGBTIQ+ han conseguido a través de años de esforzada lucha.
Es en esos discursos que pretender disminuir, cuando no negar, los derechos de estos colectivos donde reside lo verdaderamente ideológico, lo que se expresa en planteamientos que adulteran la evidencia científica al apelar a una supuesta naturaleza sexual humana, o directamente faltan a la verdad al acusar a la colectividad LGBTIQ+ de amenazar a la infancia, cuando, por ejemplo, los datos a nivel internacional y nacional muestran que los principales agresores sexuales de niños son hombres heterosexuales. Se trata fundamentalmente de un contragolpe conservador que intenta imponer sus formas de vida sobre todo el resto de la ciudadanía. Las implicancias de estos discursos anti-género son muy serias.
No solo niegan y restringen los derechos ya logrados y los muchos que quedan por alcanzar, sino que validan un creciente rechazo y violencia hacia la comunidad LGBTIQ+, los cuales no solo se expresan en ataques verbales y físicos directos y se amplifica de manera impune en las redes sociales, sino que terminan por producir un profundo sufrimiento psicológico en las personas LGBTIO+, el cual, como se ha demostrado a través de sólidas investigaciones, depende mucho más del estigma, la discriminación y la violencia que de factores estrictamente individuales. ¿Por qué rechazar a personas que solo pretenden existir y ser reconocidos por quiénes son? ¿ Por qué negar los derechos de una parte de la ciudadanía que no amenaza las formas de vida de otros sectores que componen la sociedad? ¿ Por qué el repudio que comienza a ampliarse preocupantemente? Quizás se trata solo de miedo, de una cierta ceguera que nos impide comprender lo que desafía nuestras costumbres y prejuicios, pero que podría contribuir a ampliar las formas en que concebimos las relaciones de afecto y solidaridad y, sobre todo, lo que creemos saber acerca de nosotros mismos..