Autor: Cristián Valenzuela Abogado
COLUMNAS DE OPINIÓN: Me gustas cuando callas
COLUMNAS DE OPINIÓN: Me gustas cuando callas ESPACIO ABIERTO Me gustas cuando callas Cristián Valenzuela Abogado n los últimos dos meses, el Presidente Boric ha aumentado su aprobación en casi 11 puntos porcentuales, según Cadem, volviendo a sus mejores registros posteriores a la abrupta caída luego del primer plebiscito constitucional. ¿Aquése debe esta revaloración del rol del Presidente Boric? ¿ Será el repentino aumento de los homicidios que sufrimos este fin de semana y que dan cuenta de un alza significativa del crimen? ¿ Será el alza dela cuenta de la luz que promete superar el 50% entre deudas a generadoras y distribuidoras? ¿ Será el aumento de las tarifas del transporte público que contrarían la promesa incumplida del Presidente de tener un transporte tarifa cero? ¿ Será la demora en entregar útiles escolares en las escuelas públicas o el aumento de los tiempos de espera en las atenciones de salud? Según el gobierno, vivimos en un país estabilizado, que gracias al liderazgo del Presidente Boric ha recuperado la normalidad luego de años de dolor y sufrimiento producto de un mal gobierno de derecha, que nunca pudo corregir el rumbo pese al apoyo de una virtuosa y colaboradora oposición.
Quizás por eso mejora la aprobación del gobierno, porque los chilenos, gracias a la orientación y guía de la ministra Vallejo, nos hemos dado cuenta de cómo el país se ha transformado gracias a su enorme gestión. Una versión alternativa, y más cercana a la realidad, podría ser que simplemente el Presidente se ha quedado callado. En estos últimos meses, ha reducido significativamente sus entrevistas, ruedas de prensa, actividades el finde semana y ha aumentado sus viajes dentro de Chile y al exterior. En sus últimas 66 actividades públicas, solo en una ocasión respondió a las preguntas de la prensa.
En las 65 restantes, se ha tratado de discursos minuciosamente preparados, cuñas elegidas con pinzas y temáticas que no abordan las contingencias políticas y sociales, sino que tratan sobre temas poco conflictivos. ¿Aumento de homicidios? ¿ Cambio de sistema electoral por secretaría? ¿ Fallida entrega de útiles escolares? ¿ Fracaso del plan para reducir tiempos de listas de espera? ¿ Allanamiento de Villa Francia? No son temas que forman parte de la agenda presidencial ni de las vocerías del Presidente. Para eso, están las vocerías del gobierno y los partidos. Esto evoca a la expresidenta Bachelet, cuando optó por guardar silencio y no someterse al escrutinio a la prensa, y solo hablar a través de sus pautas, incluso enviando sugerencias de cuñas a los periodistas. No es una práctica habitual, pero sí bastante efectiva. Los presidentes cometen menos errores y no están expuestos a que un periodista los "incomode" con una pregunta que los pueda sacar de la pauta oficial. Curiosa práctica, en todo caso, de un Presidente que cuandoera candidato presidencial defendía el derecho de la prensa de incomodar al poder, pero que ocupando el sillón de O'Higgins prefiere evadir ser incomodado. El tiempo dirá si la estrategia del silencio presidencial tiene efectos en la aprobación presidencial en el largo plazo.
Hoy los chilenos, aparentemente, valoran que el Presidente esté callado, porque está como ausente; habrá que ver si con la crisis de seguridad, económica y social, siguen prefiriendo que siga evadiendo las preguntas y entregando las respuestas que Chile necesita..