COLUMNAS DE OPINIÓN: Un camino hacia el futuro que honra nuestras raíces
COLUMNAS DE OPINIÓN: Un camino hacia el futuro que honra nuestras raíces q Columna Un camino hacia el futuro que honra nuestras raíces nuestras raíces aagriculturaregenerativa nosinvita aun viaje de ida y vuelta. Pro[pone mirar haciaelpasado para imaginar un futuro diferente: recuperar saberes ancestrales sobreel cuidado de la tierra y combinarlos con ciencia y tecnología. Esta mirada integradora reconecta dos dimensiones: la producción de alimentos y la salud delos ecosistemas. Uno de los pilares de este enfoque es el manejo hídrico, capaz de activar una secuencia queinvolucra a múltiples actores. Un suelo con niveles adecuados de materia orgánica mejora su estructura, favorece la infiltración y retención de agua, y se reducen las pérdidas de agua por escorrentía y la evaporación de agua del suelo. Esto se traduce en un uso más eficiente del riego y cultivos más resilientes frente al estrés hídrico. La tierra recupera su capacidad de sostener la vida. Desdeel punto de vista productivo, los beneficios también son claros. Tras la etapa inicial deadaptación, los agricultores que adoptan prácticas regenerativas reportan rendimientos más estables, menor incidencia de plagas y enfermedades, y una disminución enla necesidad de insumos externos. La productividad no se sacrifica: productividad no se sacrifica: se transforma. Sin embargo, para concretar esta transformaciónserequiere de recursos económicos. Aquí es donde entran las empresas comprometidas con la sustentabilidad, queal involucrarse en proyectos que potencian la regeneración, abordan sus objetivos de seguridad hídrica. Este impactopositivo sereflejaademásen las comunidades, ya que los ecosistemas experimentan una notoria mejoría y se preservan losrecursos hídricos. Los datos lo confirman: quienes adoptan prácticas regenerativasreportan mayor estabilidad en sus rendimientos, menor necesidad de agroquímicos y mayor resiliencia ante eventos extremos. Esto no es una utopía. Es un modelo pro» ductivo viable, y más aún, necesario. Paralograrlo, necesitamos aliados. Empresas queno sólo declaren su compromiso con la sostenibilidad, sino que lo traduzcan en acción. Al financiarla transición regenerativa, estas organizaciones no solo fortalecen sus estrategias de seguridad hídrica: también siembran confianza en sus comunidades y valora largo pla20. La evidencia es contundente.
Un estudio del CREAF en España demuestra que la en España demuestra que la en España demuestra que la Por Andrea Ramos. vicepresidenta de Adaptación Climática de Kilimo. agricultura regenerativa puede producir igual que la convencional, pero con beneficios ambientales superiores y cosos comparables. En un escenario de suelos degradados y escasez hídrica creciente, este tipo de prácticas no solo son recomendables: son estratégicas. Lo mejor es queno se trata de una apuesta a ciegas. Es un proceso de transición basado en evidencia y adaptado ala realidad de cadaterritorio.
Metodologías basadas en estándares internacionales como el Volumetric Water Benefit Accounting del WRI permiten cuantificar mejoras enla infiltración, mientras que indicadores de biodiversidad o carbono ayudan a evaluar el impacto ambiental de forma intepacto ambiental de forma inteLo verdaderamente transformador es cómo se posicionanlos agricultores desde estas prácticas: se transforman en protagonistas de la restauración del paisaje. Generan valor nosolo económico, sino también ambiental y social. En tiempos desequías prolongadas lluvias intensas, sus campos nosolosobreviven: prosperan. Y conellos, también se recuperael ciclo hidrológico local. rael ciclo hidrológico local. rael ciclo hidrológico local. L L.