ELOÍSA CRUZ: “los museos y sus colecciones pueden tener un componente alto de contingencia”
ELOÍSA CRUZ: “los museos y sus colecciones pueden tener un componente alto de contingencia” `` Estamos creando un guion que subraya la identidad de las culturas originarias, pero generando una conexión emocional con el chileno actual, especialmente en los niños". Mi padre, el coleccionista empedernido "Estudiaba meticulosamente cada pieza que coleccionaba, armando carpetas de cada una, allí no había nada al azar. Gracias a él tuve la suerte de vivir no solo rodeada de objetos hermosos, sino de un ambiente que valoraba esos objetos en sus distintos aspectos: históricos, artísticos y estéticos.
La cultura y valoración por el patrimonio cultural eran algo cotidiano". Eloísa Cruz habla así de su padre, Carlos Alberto Cruz Claro, quien además de ser un reconocido arquitecto --autor, entre otras obras, de la torre Santa María y la torre Entel-fue un gran coleccionista de arte y bibliófilo. La diseñadora y museógrafa relata que con su padre los unía especialmente el gusto por el arte precolombino. "Él fue uno de los fundadores del Museo Chileno de Arte Precolombino. Las visitas al museo y a sus depósitos fueron una inspiración desde muy chica", comenta. También apreciaban juntos la cerámica de Lota. "A principios de los años 90, mi papá adquirió una casa en el cerro Concepción en Valparaíso, que arregló con piezas de época. Mucho antes de que estas cerámicas se convirtieran en piezas de colección o de museo, él supo reconocer en ellas su valor. Siendo niños, con mis hermanos colaboramos en la formación de su colección, que llegó a tener cerca de 50 piezas. Los fines de semana visitábamos la feria de antigüedades de La Merced, en la calle Victoria de Valparaíso, donde buscábamos entre miles de objetos antiguos. Volvíamos a la casa `victoriosos' con nuestros hallazgos y con el paso de los años fuimos armando nuestras propias minicolecciones", relata Cruz, quien hoy guarda en su casa algunas pequeñas piezas de Lota. Buscar piezas de cerámica de Lota es una afición que Cruz compartía con su padre. Hoy tiene algunas en su casa.
EC Hernán Rodríguez: su gran huella Arquitecto, excepcional conocedor de nuestra historia y autor de varios libros sobre el acervo patrimonial chileno --en especial en áreas como la arquitectura rural y la fotografía patrimonial-Hernán Rodríguez Villegas fue director del Museo Andino desde su fundación, hace 18 años, y continuará como asesor de la institución. Según Eloísa Cruz, "ha sido un líder excepcional, un verdadero maestro cuya sensibilidad hacia la preservación del patrimonio cultural ha dejado una huella profunda y perdurable. La visión educativa de Hernán Rodríguez no solo ha sido crucial para el Museo Andino, sino que ha tenido un impacto significativo en toda la zona del Maipo, especialmente entre sus estudiantes. Su perspectiva de fomentar el orgullo por nuestro patrimonio ha sido esencial para sensibilizar a nuevas generaciones sobre la importancia de las historias y colecciones que resguardamos.
Y, por último, es imposible no resaltar su calidad humana: su generosidad al compartir su conocimiento, el espacio que ha brindado a todos para participar en el museo, es un pilar fundamental que sigue guiando al museo hacia el futuro". "Ha sido un verdadero maestro", dice la nueva directora del Museo Andino sobre Hernán Rodríguez.
ANDREA ROBLES D iseñadora y magíster en Historia del Arte, Eloísa Cruz (43) ha realizado las más diversas labores --desde el embalaje de obras hasta el diseño de exhibiciones --, combinado su formación en diseño con la gestión museográfica en distintas instituciones. Ha trabajado en el Museo de Vicuña, en el Museo de Historia Natural y en el Museo Histórico Nacional, donde fue jefa del área de exposiciones. Relata que "fue una experiencia desafiante trabajar con Macarena Ponce de León y su equipo, que tuvo una gran gestión en el Museo Histórico Nacional. Entendí lo esencial de estudiar a fondo cada tema, aportando una mirada amplia que permitiera enriquecer la experiencia del visitante, a pesar de los limitados recursos. Y siempre considerando una óptima conservación de los objetos patrimoniales". Cruz también trabajó en SUMO, una oficina especializada en museografía, donde le correspondió montar exposiciones de envergadura.
Un proyecto significativo fue el diseño de la sala "Chile antes de Chile" en el Museo Precolombino, en colaboración con Geoffrey Pickup, diseñador del British Museum. "Allí se combinó diseño y contenido de manera excepcional", comenta.
La profesional --quien relata que desde chica le fascinaron "los objetos y sus historias" -es la nueva directora del Museo Andino, emplazado en el valle del Maipo, el interior de la viña Santa Rita en Alto Jahuel (comuna de Buin). Rodeado de cerros, viñedos, casas patrimoniales y un hermoso parque, se emp l a z a e s t e m u s e o fundado en 2006. De entrada gratuita y abierto a todo público, exhibe una colección de piezas arqueológicas y etnográficas de distintas culturas que han habitando el territorio nacional, coleccionadas por Ricardo Claro Valdés y además organiza exposiciones temporales.
Eloísa Cruz conoció hace muchos años el Museo Andino. " C u a n d o t e r m i n é mis estudios de diseño, trabajé en el catastro de sus colecciones y desde ahí me introduje en el mundo de los museos.
Recuerdo que numeraba, fotografiaba y fichaba cada pieza". Más de una década después, ahora asume con entusiasmo la dirección del museo, que en 2024 recibió la visita de más de 46 mil personas y que funciona gracias al aporte de la Fundación Claro Vial, en especial de María Luisa Vial de Claro, y de la ley de Donaciones Culturales. --¿ No es complejo dirigir un museo con distintas colecciones, varias relacionadas con los pueblos originarios y otras vinculadas al Chile rural? "¡ Todo lo contrario! Es un conjunto de colecciones que a pesar de su diversidad se complementan y se enriquecen entre ellas.
El recorrido por el museo se diseñó pensando en una continuidad, tanto cronológica como cultural y geográfica, entre los diversos pueblos y culturas que fueron formando ese conjunto heterogéneo que denominamos como `nuestro patrimonio'. Unidas por el cordón andino, las colecciones se complementan unas con otras de manera orgánica, y pueden captar el interés de distintos tipos de visitantes.
Evidencian una interacción, evolución, continuidad --y también quiebres y asimilaciones-entre grupos humanos que han estado sometidos a una misma geografía y clima a lo largo del tiempo". -¿Qué público va al Museo Andino? "Un quinto de nuestros visitantes son estudiantes, principalmente alumnos de la zona del Maipo.
Vienen miles de estudiantes de colegios municipales del sector a participar del programa `Maipo + cerca de la cultura', que lleva 12 años y convoca a alumnos desde primero básico a cuarto medio, con actividades asociadas a la malla impartida por el ministerio.
La otra parte de las visitas son turistas, tanto nacionales como extranjeros, que vienen a aprender sobre las culturas q u e h a b i t a r o n nuestro territorio, complementando su visita a la Viña Santa Rita.
Es un desafío, pero también una oportunidad para hacer el museo más inclusivo y accesible a sus distintos visitantes. " --El robo de valiosas piezas de oro en 2022, ¿fue un golpe duro? "Fue, sin duda, un golpe muy duro para el museo. No solo por la pérdida de objetos de valor patrimonial, sino también por el impacto emocional que tuvo en todos los que trabajamos aquí. La Sala del Oro era un lugar donde los visitantes quedaban asombrados con el refinamiento que llegaron a tener los pueblos precolombinos. Es lamentable, pero hemos aprendido de esa experiencia, hemos reforzado nuestras medidas de seguridad y estrategia de preservación.
Creo que el proyecto de reabrir la Sala del Oro va a ser un paso importante para superar ese capítulo". Museos woke Dentro de algunos días --el 27 de marzo-el Museo Andino abrirá una nueva exposición temporal denominada "Gorros del desierto de Atacama". En cuanto a la exposición permanente, hoy se puede visitar parte de ella, pero se está remodelando su iluminación y el recorrido museográfico. "Estamos desarrollando un guion museológico que subraya la identidad de estas culturas como propias, pero generando una conexión emocional con el chileno actual, especialmente en los niños, quienes se ven reflejados en objetos familiares.
Asimismo, en nuestras exposiciones temporales buscamos ofrecer nuevos puntos de contacto con las colecciones del museo", señala Cruz. -¿No están hoy atrapados algunos museos en las redes de la corrección política y la cultura woke? "Más que `atrapados', creo que los museos están expuestos a que sus colecciones puedan tener un muy alto componente de contingencia y actualidad.
Obviamente que un museo quiere (y debe) estar abierto a la participación activa de la comunidad, y esa apertura implica tomar distintas opciones sobre las reacciones que se aspira a provocar hoy --en el presente-con ese pasado que el museo resguarda. Algunas líneas curatoriales gustarán de provocar polémica, formulando denuncias, interpelando, realizando una interpretación de la historia para incidir en lo futuro y educar al nuevo ciudadano. Otros apuntarán hacia lo que hay de común y unitario en ese pasado, sin acentuar las divisiones. Los dos enfoques me parecen legítimos. También me parece bien que uno pueda preferir alguna posición entre ambos extremos". --Hace poco el Museo Andino exhibió obras de arte contemporáneo que dialogaban con la colección del museo. ¿Seguirán esa veta? "Sí, definitivamente. La última exhibición fue en torno a las creaciones de Paula Zegers, que se expusieron junto a una pieza de nuestra colección precolombina.
En la próxima exposición, `Gorros del desierto de Atacama' confluyen la colección del Museo de Arte Precolombino con la de nuestro museo". -Y en materia de museografía internacional, ¿qué tendencias le interesan? "Hay varias tendencias y diseños que hoy marcan pauta, desde salas con grandes muros blancos que, en su simplicidad, están totalmente supeditadas a las obras, hasta espacios inmersivos donde lo multisensorial y tecnológico se convierte en protagonista. A mi la tendencia que más me interesa es aquella que vincula de manera orgánica una colección, un objeto o una obra de arte con la arquitectura.
Aquellas en que el espacio y el objeto se complementan y donde deben confluir diversas variables, como la circulación del público, la iluminación adecuada y las medidas de conservación; también la creación de espacios que inviten a la contemplación y a la comprensión de lo expuesto.
En el caso del Museo Andino, es un edificio cuya arquitectura fue diseñada para albergar sus colecciones, lo que ayuda mucho". Avances y limitaciones --"En el siglo XXI, los museos son las nuevas catedrales", dijo Norman Foster.
Parece que en Chile estamos a años luz de ese fenómeno. "Es cierto que en Chile los museos no alcanzan la magnitud de los grandes museos internacionales, pero eso no disminuye su relevancia como espacios de encuentro y reflexión cultural. En los últimos años, hemos sido testigos de avances significativos en este ámbito.
Espacios como el Museo de Aysén y el Museo de Atacama, que abrirá sus puertas próximamente, enriquecen el panorama". --¿ Cómo ves la situación de nuestros grandes museos nacionales? "Creo que los tres museos nacionales están haciendo un gran trabajo. Los he visto desde adentro, y a pesar de las grandes limitaciones de recursos y las condiciones de sus edificios, siguen adelante con esfuerzo. Es lamentable que no siempre cuenten con el apoyo necesario para garantizar su preservación y expansión. Son grandes referentes, tanto a nivel nacional como internacional.
Y a través de Chile, hay casos interesantes como el Museo Mapuche de Cañete, cuya curaduría no se basa solo en la recolección de objetos, sino en un trabajo colaborativo con la comunidad Mapuche presente en la zona. El catálogo razonado que desarrolla el Museo Precolombino también recoge las voces de distintas culturas.
Este enfoque no solo promueve una mayor precisión en la interpretación de las colecciones, sino que refuerza la importancia de las voces originarias en la preservación y difusión de su patrimonio cultural". ENTREVISTA La mirada de la nueva directora del Museo Andino ELOÍSA CRUZ: "los museos y sus colecciones pueden tener un componente alto de contingencia" ELENA IRARRÁZABAL SÁNCHEZ "Nuestras colecciones se complementan y se enriquecen entre ellas. Evidencian una interacción, continuidad --y también quiebres y asimilaciones-entre grupos humanos sometidos a una misma geografía y clima a lo largo del tiempo", dice Eloísa Cruz. MACARENA PÉREZ 18 años de historia tiene el Museo Andino, cuya entrada es abierta y gratuita. La próxima muestra temporal hará confluir las colecciones de gorros andinos del Museo Precolombino y del Museo Andino. EDO CIFUENTES `` Algunas líneas curatoriales gustarán de interpelar y formular denuncias. Otras apuntarán hacia lo que hay en común. Los dos enfoques me parecen legítimos.
También lo es preferir alguna posición entre ambos extremos". Fascinada desde pequeña por "los objetos y sus historias", la diseñadora asumió en enero la dirección del Museo Andino, que hoy renueva su guion y remodela parte de sus instalaciones, para recibir mejor a sus más de 46 mil visitas anuales. Aquí Cruz habla de sus planes, de los museos chilenos y de las tendencias actuales..