Autor: Jorge Galleguillos Jorquera
El padre Félix Ruiz de Escudero y la Ciudad del Niño
El padre Félix Ruiz de Escudero y la Ciudad del Niño oOEJ ertasCestrellavalpo. clinternado y unos 600 en medio pupilaje.
Entre las gestiones realizadas por el padre Ruiz de Escudero destacó que la municipalidad de Viña del Mar accediera a venderle, en 1957, a condición de crear un establecimiento de educación primaria gratuita, un paño de un poco más de 2,5 hectáreas en el sector del Tranque Municipal (Sausalito) en la suma de 510.000.000. Compra que pudo realizar con los aportes entregados por la herencia de doña María Teresa Brown de Ariztía.
El proyecto elaborado por el arquitecto Marcos de Isurrizaga contemplaba la construcción de 6 edificios: uno destinado a capilla, uno como centro deportivo y cua-tro destinados para salas de clases, talleres y dormitorios, con una superficie de 7.366 m2 y unaA propósito del centenario de la diócesis de Valparaíso y los 80 años de la creación de la parroquia de San Antonio en la población Vergara de Viña del Mar, parece oportuno resaltar la figura de su primer párroco, el sacerdote español, Félix Ruiz de Escudero Beitia (1904-1987). El padre Ruiz de Escudero destacó por realizar acciones para erigir capillas en la zona oriente de la Población Vergara y en el barrio de Santa Inés; promover el movimiento de la Acción Católica y por brindar especial dedicación a personas de escasos recursos, creando un comedor solidario y un policlínico para atender las necesidades de salud. También se preocupó por la formación de niños y jóvenes del sector, dando origen al Liceo Parroquial San Antonio, a una escuela para niños y un colegiohogar parainversión aproximada de 750.000 escudos. niñas huérfanas.
Sin embargo, su proyecto másambicioso fue la creación de la denominada “La Ciudad del Niño”, que buscaba dar educación primaria y técnica gratuita a 900 alumnos, de ellos alrededor de 300 lo harían en régimen deEn enero de 1962, autoridades locales solicitaron al gobierno les otorgase un préstamo por la suma de 350.000 escudos para poder terminar la obra gruesa de 3 de los edificios y dar continuidad al resto del proyecto, consi-guiendo sólo un préstamo de 60.000 escudos.
Finalmente, el proyecto se diluyó y la Parroquia San Antonio entregó dichos terrenos y edificios en comodato a la Escuela de Pedagogía de la UCV, al Instituto o Liceo del Mar y a la Escuela Básica de Aplicación (EBA). Posteriormente, este último ya con otro nombre se traslada a Valparaíso. En 1971, se entregó uno de esos pabellones al Colegio Rubén Castro, que posteriormente se fusionó con la EBA.
Hoy, el conjunto arquitectónico se conoce como el Campus María Teresa Brown de Ariztía o Campus Sausalito, que cobija a la Facultad de Filosofía y Educación de la PUCV y al Colegio Rubén Castro y gran parte de la propiedad sigue en manos de la Parroquia San Antonio. Como mudo testimonio de ese ambicioso proyecto queda, al final de 14 Norte una calle osubida, sin salida, con el nombre de “Ciudad del Niño”. Académico Facultad de Humanidades Universidad de Playa Ancha.