La "derechita cobarde"
La "derechita cobarde" Pedro Fierro Fundación Plensa 66 ¿ Por qué tienen tanto problema en la derecha para decir que Chadwick hizo algo equivocado?", preguntaba hace algunas semanas un reconocido periodista a la presidenta de un partido del sector. Antes ya se lo había mencionado --tácitamenteal mandamás de otra tienda del bloque y también a un senador en ejercicio.
Pero la interrogante persistía; interrogante que, por cierto, estaba lejos de agotarse en las situaciones que rodeaban al ex ministro del Interior (y que todavía no terminan de volverse más complejas). En distintas oportunidades hemos visto cómo las autoridades se niegan a calificar de inaceptables o inadecuados los comportamientos de sus camaradas. Usualmente esperan que "hable la justicia", renunciando a establecer estándares éticos y políticos adecuados en cada caso. Pero el problema es que a veces la justicia no habla y, en ocasiones, no tiene por qué hacerlo. Aún así, predominan las defenhacerlo. Aún así, predominan las defenhacerlo. Aún así, predominan las defensas corporativas, la ausencia de cuestionamientos y la propensión a insistir en el status quo. Como anécdota personal, recuerdo que hace algunos años atrás un actual candidato nos comentaba lo que era posible lograr "con obediencia", haciendo alarde de los cargos y posiciones que había conseguido en su incipiente carrera.
Y es que, a su jul cio, lo importante era estar pacientemente allí y hacer lo que se esperaba de él, pues "el pago ya vendría". ¿Qué se puede decir después de eso? decir después de eso? decir después de eso? "La derecha valiente no es necesariamente la que se muestra más dura con el y cuestionar(se). En aquellos que deciden someterse a la minuta de turno y vociferar, que a fin de cuentas es lo mismo que callar. Porque las lealtades en política --como en cualquier otra esferason importantes, pero pierden su valor cuando se tergiversan para convertirse en inmovilismo y evasión.
En definitiva, y a diferencia de lo que muchos pregonan, la derecha valiente no necesariamente es la que se muestra más dura con el adversario, sino más bien aquella que es más dura consique es más dura consique es más dura consi¿ Cómo convocar, discu adyersario, sino go misma Raco tir y crear juntos un promás bien aquella laderamente difícil. yecto político apasioSi hoy el sector no nante desde el sometimiento? Con todo, no queda más que concluir que la "derechita cobarde" pareciera existir en Chile, pero no se encuentra necesariamente en quienes han refutado los principios imperantes en el sector por los últimos 40 años, sino más bien en quienes han renunciado al valiente ejercicio de pensar que es más dura consigo misma". tiene un proyecto político que ofrecer es, en parte, debido ala cobardía. Esa misma cobardía que se encuentra presente en quienes ponen los intereses electorales por sobre los políticos. Ese grupo "obediente" y apegado a la minuta, que siempre termina optando por hacer lo conveniente en vez de lo correcto..